Para mejorar nuestra salud es importante comprender la importancia mantener y restablecer el equilibrio básico de la sangre y el organismo en general. Entonces, se preguntarán ¿Cómo es posible mantener el equilibrio ácido-base de la sangre?
La grado de acidez de la sangre y de otros líquidos se expresa en la escala pH, en la que 7,0 es el valor neutro, por encima es básico (alcalino) y por debajo es ácido. Un ácido fuerte tiene un pH muy bajo (cercano al 1,0), mientras que una base fuerte tiene un pH muy elevado (cercano al 14,0). La sangre es por lo normal ligeramente alcalina, con un pH que varía entre 7,35 y 7,45.
Los seres humanos mantenemos el equilibrio ácido-base a través de tres mecanismos:
1. A través de la limpieza y filtrado de la sangre en el higado y luego los riñones que excretan el exceso de ácido y desechos metábolicos, principalmente en forma de amoníaco.
2. Por compensación, el cuerpo intenta mantener el equilibrio en un medio ácido, recurriendo a sustancias o alimentos de reacciones alcalinas. Cuando éstos son insuficientes, entonces "roba" de su propia reserva alcalina: las bases minerales (calcio, magnesio, potasio, etc.) depositadas en huesos, dientes, articulaciones, uñas y cabello.
3. Respiración. La sangre transporta el anhídrido carbónico a los pulmones, donde es exhalado. El anhídrido carbónico es un factor importante en la acidificación de la sangre y las células. Las personas con enfermedades respiratorias o que no saben respirar en forma eficiente, tienen mayores niveles de ácidez en la sangre. Los pulmones son capaces de regular el pH de la sangre eliminando los desechos a través de la respiración y también a través de la piel.
Cualquier enfermedad o problema con cualquiera de estos mecanismos naturales del organismo, pueden desencadenar un desbalance del pH, provocando una alteración del equilibrio ácido- base: Acidosis (exceso de ácidos) o Alcalosis (exceso de alcálinos o alcalinidad).
Aunque la explicación es muy básica y general, nos permite comprender que "cualquier EXCESO es dañino". Nuestro cuerpo reacciona, siempre buscando el equilibrio ácido-base, que permite mantener el básico Equilibrio Electrólico. Recordemos que nuestro cuerpo funciona gracias a la continua interacción de iones y sus cargas eléctricas. Nuestro organismo es una maravillosa máquina "Bioeléctrica".
El intercambio de sustancias es gracias a este equilibrio iónico también. Cuando hay un exceso de ácidez de la sangre, se puede decir que hay un exceso de "Iones positivos o Protones" y el cuerpo necesita restablecer y compensar con "Iones Negativos o electrones".
Las sustancias ingeridas se transforman en el metabolismo por que ceden electrones, sucesivamente se van convirtiendo en el proceso, esto es lo que se conoce comúnmente como Reducción por oxidación o Reacciones Redox.
Cómo eliminar el exceso de ácidos y disminuir la ácidez de la sangre y el cuerpo
No es tan difícil eliminar los productos o desechos tóxicos que producen un exceso de ácidez de la sangre, si estamos en una etapa donde sus efectos todavía pueden ser revertidos. Recordemos que nuestro organismo debe estar en un equilibrio ácido/base.
Debemos ante todo, realizar una desintoxicación y mejorar el proceso de excreción de los desechos metabólicos que tienen a acidificar el organismo, y al mismo tiempo aumentar el consumo de sustancias o alimentos que favorezcan las reacciones alcálinas hasta conseguir el equilibrio básico.
La mayoría de la verduras y frutas, especialmente los cítricos son alimentos de reacciones alcalinas. Mientras que el azúcar, y los provenientes de harinas como el trigo son de reacciones ácidas. También generan ácidez el tabaco, café y el alcohol.
La siguiente tabla sirve de referencia para conocer algunos de los alimentos de "Reacción Metabólica Alcalina" versus alimentos de "Reacciones Metabólicas Ácidas".
Recalcamos que la tabla anterior es sólo de referencia. Siempre aconsejamos buscar información especializada y comparar los datos. Muchas personas confunden los "Alimentos Ácidos" con aquellos de "Reacciones Metábolicas Ácidas", o también los asocian equivocadamente con el grado de acidez estomacal (ácidos de la digestión).
El otro aspecto a considerar y de suma importancia es la Calidad de la Respiración. Cualquier persona que tenga una alimentación equilibrada o una dieta alcalina, si no respira en forma adecuada, presentará también altos niveles de ácidificación. Y este es un punto que la mayoría de los tratamientos médicos, inclusive de desintoxicación no consideran y pasan por alto.
El Programa de Respiración Eiriu Eolas es un excelente método para aprender a respirar en forma adecuada, además su técnica se centra principalmente en la relajación del nervio vago o vagal, induciendo una relajación profunda del sistema nervioso en general, es de gran ayuda, especialmente para las personas que se encuentran bajo estrés, sufren de ansiedad y depresión, o que presentan problemas cardiovasculares.
Esta simple información nos permite deducir que la mayoría de las enfermedades son producto de un desbalance químico y electrolítico, y en su mayoría son provocados por un exceso de ácidez sanguinea y celular.
Ahora es más fácil entender porque algunos tratamientos médicos no tienen los resultados esperados. Por ejemplo, cuando hay diagnóstico de osteoporosis (perdida de calcio) o caries dentales prescriben leche y productos lácteos, siendo que la enfermedad es un claro síntoma de ácidez y que estamos "robando" calcio de los huesos para equilibrar el exceso de ácidez. Los lácteos producen una reacción metabólica ácida, por ende el síndrome se hace crónico.
Lo mismo sucede en la fibriomialgia, la pérdida de cábello, el ácne y la mayoría de las alérgias no provocadas por alérgenos o por micotoxinas, todas ellas tienen en común el exceso de ácidos y el desequilibrio electrolítico.
La Acidificación de la Sangre y su relación con el Cáncer
Hay dos teorías sobre el desarrollo del cáncer. El biólogo y químico alemán, el Dr. Otto Warburg en su libro, “El Metabolismo de los Tumores” (The Metabolism of Tumors) explicó que la causa primaria del cáncer se encontraba en la reposición del oxígeno en las células normales del cuerpo debido a la fermentación del azúcar, fenómeno que se da en el proceso de la respiración química de dichas células.
El desarrollo de células cancerosas es un proceso de fermentación, que tiene su origen únicamente en la ausencia de oxígeno. El Instituto Nacional del Cáncer confirmó en los años 1950 la teoría del Dr. Warburg; sin embargo, ha sido muy escaso el trabajo realizado desde entonces, para determinar la causa de la deficiencia de oxígeno en el cuerpo humano.
Herman Aihara, en su libro, Ácido y Alcalino ("Acid and Alkaline"), declara lo siguiente:
“Si la condición de los líquidos extra-celulares, en especial la sangre, es ácida el resultado será el cansancio, la tendencia a resfriarse, etc. Cuando estos fluidos se hacen aún más ácidos, nuestra condición empeora con dolores y sufrimiento tales como dolor de cabeza, del pecho, del estómago, etc.
Según Keiichi Morisihita en su libro “El origen secreto del cáncer” ("Hidden Truth of Cancer"), si la sangre se hace aún más ácida, nuestro cuerpo inexorablemente depositará estos elementos ácidos en algún lugar del organismo, con el fin de preservar la condición alcalina de la sangre.
A medida que esta condición continúe presentándose, esas áreas donde se han depositado los elementos ácidos, aumentarán la acidez causando la muerte de muchas células que a su vez van a incrementar la acidez general. Sin embargo, algunas células se van a adaptar a esta nueva situación.
Dicho de otra manera, estas células en vez de morir, como lo hacen las células normalmente en un medio ácido, sobreviven convirtiéndose en células anormales. Esta células son conocidas como células malignas.
Estas células malignas no atienden los mensajes enviados por el cerebro ni los producidos por el código genético, el ADN. Por consiguiente las células malignas crecen indefinidamente y sin ningún orden. Este es el cáncer.”
Una solución ácida tiene más iones H+ que iones OH- . Si comparamos esta solución ácida con el agua H2O, veremos que la solución ácida es deficiente en oxígeno. Con una solución alcalina sucede exactamente lo contrario.
El Sr. Aihara no menciona nada acerca de la ausencia de oxígeno; sólo se refiere a la acidez de los fluidos o líquidos extra celulares que causan el cáncer. El Dr. Warburg establece que la causa primaria del cáncer es la carencia de oxígeno en la célula, pero no menciona nada acerca de la acidez, que es a su vez la causa de la carencia de oxígeno en la célula.
Sabiendo ya, que la acidez crea la carencia de oxígeno en las células, tanto el Dr. Warburg como el Sr. Aihara hablan sobre el mismo asunto, el medio en el cual viven las células. La clave está en que el Dr. Warburg trata solamente los efectos, los síntomas producidos por la acumulación de ácidos mientras que el Sr. Aihara se refiere a la causa. Es posible que el Sr. Aihara haya dado con la clave del problema.
Los alemanes tratan de mejorar la condición suministrando oxígeno para eliminar los síntomas, mientras que los Japoneses reducen la acidez, como causa del cáncer, mediante una dieta alimenticia alcalina. El hecho de que las células malignas cancerosas sean ácidas y que las células sanas normales, sean alcalinas probaría que el cáncer es producto de la acidez.
Aún en el caso en que los tumores han sido eliminados con éxito, mediante una intervención quirúrgica, si la condición del medio ambiente en que viven las células continúa siendo ácido y no se vuelve alcalino, se desarrollarán nuevos tumores creándose de nuevo el problema.
Hemos comenzando a darnos cuenta que la dieta tiene que ver con el cáncer. El cáncer es producto del exceso de ácidos en el cuerpo, y ese ácido se origina en los alimentos que comemos. Es muy probable que el cáncer no sea producido solamente por los radicales libres, sino por el ácido radical H+, el ion de hidrógeno.
Los iones de hidrógeno en una solución ácida no están libres; ellos están aparejados con iones radicales negativos.
Puesto que el cáncer en gran parte es producido por el exceso de desechos ácidos en el cuerpo, uno de los mejores métodos para prevenirlo seria aumentar la ingesta de agua y alimentos alcalinos.
El agua alcalina no tiene ningún valor nutritivo por lo cual no nos da energía, ni tiene tampoco ningún valor medicinal ya que no es una medicina, por lo cual no cura ninguna enfermedad; sin embargo, neutraliza los ácidos y mejora la circulación de la sangre.
Con una sangre alcalina circulando a través del cuerpo se impide el desarrollo de células malignas cancerosas y aún más, se eliminan las que puedan existir.
Las células cancerosas son ávidas de acidez y no pueden sobrevivir en un medio ambiente alcalino.
El concepto de que la retención de ácidos en el cuerpo afecta la salud, o de los distintos métodos para eliminar los ácidos y restablecer la salud no son nuevos. Sin embargo, cuando se piensa sobre la salud, sólo se hace en términos de dieta y ejercicios, ignorando que la manera más eficiente y fácil es el consumo de una dieta equilibrada y con predominio de alimentos alcalinos. (1)
El Azúcar Dulce Veneno
En 1957, el Dr. William Coda Martin Martin clasificó al azúcar refinada como veneno porque carece de toda fuerza viva, vitaminas y minerales.
"...Lo que queda [después del proceso de refinación] son carbohidratos refinados que el cuerpo no puede utilizar porque no contiene proteínas, vitaminas ni minerales. La naturaleza los provee en cada planta en cantidades suficientes para metabolizar los carbohidratos específicos de dicha planta. No sobra para otros carbohidratos añadidos. Cuando un carbohidrato se mataboliza de forma incompleta da lugar a la formación de metabolitos tóxicos como el ácido pirúvico y azúcares anormales que contienen cinco átomos de carbono.
El ácido pirúvico se acumula en el cerebro y el sistema nervioso y los azúcares anormales en las células rojas de la sangre, interfiriendo la respiración celular.
Como no pueden obtener suficiente oxígeno para sobrevivir y funcionar normalmente, con el tiempo, algunas de las células mueren, lo que interfiere con el funcionamiento de una parte del organismo y es el comienzo de una enfermedad degenerativa..."
El azúcar refinada es letal para el hombre porque suministra únicamente lo que los nutricionistas describen como calorías "vacías" o "desnudas". Carece de los minerales naturales presentes en el azúcar de caña.
Además, el azúcar es peor porque para su digestión, purificación [a nivel hepático] y eliminación hace falta que el organismo utilice vitaminas y minerales de sus reservas.
El equilibrio es tan esencial para nuestro organismo que contamos con varias maneras de contrarestar el shock producido por un consumo importante de azúcar.
Algunos minerales como el sodio (de la sal), el potasio y el magnesio (de los vegetales, y el calcio (de los huesos) se movilizan y son utilizados por transformación química; el organismo, en un intento de restaurar el equilibrio ácido-alcalino de la sangre hacia un valor más normal produce sustancias neutralizantes.
Cuando se consume azúcar a diario se produce un estado de continuo 'sobre-acidez' y cada vez hace falta más minerales de la reserva del cuerpo para rectificar el desequilibrio.
Finalmente, para proteger la sangre, el organismo retira tanto calcio de los huesos y dientes que da lugar al inicio de un proceso de deterioro y debilitamiento generalizado.
El exceso de azúcar acaba afectando cada órgano del cuerpo. Inicialmente, se almacena en el hígado en forma de glucosa, pero como su capacidad es limitada, el consumo diario de azúcar refinada (por encima de la cantidad necesaria de azúcar de fuente natural) pronto consigue que el hígado se hinche como un globo. Así, cuando alcanza su máxima capacidad, el exceso de glucosa es devuelta a la sangre en forma de ácidos grasos que son transportados a cada parte del cuerpo y almacenado en las áreas más inactivas: estómago, nalgas, pechos y caderas.
Cuando estos sitios, comparativamente inofensivos, están llenos, los ácidos grasos se distribuyen entre los órganos activos como el corazón y los riñones. La actividad de estos órganos se enlentece, finalmente sus tejidos degeneran y se vuelven grasos. Todo el organismo se ve afectado por su funcionalidad disminuida y se produce una tensión sanguínea anormal.
El sistema nervioso parasimpático se ve afectado y los órganos gobernados por él se vuelven inactivos o se paralizan. (La función normal del cerebro raramente se piensa tan biológica como lo es la digestión).
Los sistemas linfático y circulatorio se ven invadidos y la calidad de los corpúsculos rojos comienza a cambiar.
Tiene lugar un exceso de células blancas y se ralentiza la creación de tejido. La tolerancia y capacidad inmunológica de nuestro cuerpo se vuelve más limitada, de manera que no podemos responder adecuadamente al ataque agudo, sea de frío, calor, mosquitos o microbios.
Un exceso de azúcar tiene un notable efecto negativo sobre el funcionamiento del cerebro. La clave para una función cerebral adecuada es el ácido glutámico, un compuesto vital que se halla en muchos vegetales. La vitamina B juega un papel de primer orden en dividir el ácido glutámico en compuestos antagonistas-complementarios que producen la respuesta "acción-control" del cerebro.
Esta vitamina también se fabrica en nuestros intestinos por las bacterias simbióticas que viven allí. Cuando se consume azúcar refinado a diario, estas bacterias se debilitan y mueren y nuestra reserva de vitamina B se reduce mucho. Demasiada azucar nos vuelve somnolientos y hace que perdamos nuestra capacidad de calcular y recordar.
La Diferencia Entre La Glucosa Y La Fructosa
La mayoría de las personas confunden algunos terminos con respecto al azúcar y la Glucosa. La Glucosa y Azúcar NO son lo mismo. Esta es una de las razones porque nos ha costado comprender como tener una dieta saludable.
El azúcar puede adoptar muchas formas, pero las más comunes son sacarosa, glucosa y fructosa (conocida también como el azúcar que proviene de la fruta). Si uno está buscando el mínimo común denominador, entonces sólo habrá glucosa y fructosa porque estos dos monosacáridos son los pilares de la sacarosa.
Hay muchas similitudes entre la glucosa y la fructosa. Ambas son azúcares simples y son monosacáridos. Las azúcares simples contienen un sólo tipo de carbohidrato en lugar de dos como la sacarosa disacárida. La fórmula química de la glucosa y fructosa, también es las misma: C6 (H2O) 6. Una vez que han entrado en el cuerpo, ambas azúcares hacen finalmente su camino hacia el hígado para ser metabolizadas. Varios de los alimentos procesados y naturales, contienen una combinación de fructosa y glucosa. Incluso los alimentos que espera que sean, casi todo fructosa, como el jarabe de maíz de alta fructosa, tienen una composición de 55% – 45% de fructosa.
Hay algunos aspectos claves en que estos dos azúcares difieren, sin embargo:
La Composición Molecular
Mientras que su fórmula química es la misma, las moléculas de glucosa y fructosa se establecen en diferentes formaciones. Empiezan haciendo un hexágono con sus átomos de seis carbonos. Cada átomo de carbono está enlazado a una molécula de agua.
Glucosa: es una aldohexosa. El carbono se adjunta a un átomo de hidrógeno por un enlace simple y un átomo de oxígeno por un doble enlace.
Fructosa: es un cetohexosa. Su carbono se adjunta a un átomo de oxígeno por un enlace sencillo.
Como antes mencionamos, ambos azúcares terminan en el hígado. Sin embargo:
Glucosa: se come y es absorbida por el torrente sanguíneo y hace su camino al hígado donde se rompe en energía que se suministra a todo el cuerpo. Separar este proceso requiere insulina.
Fructosa: se come y es absorbida pero libera su energía más lento que la glucosa. No necesitan insulina para ser metabolizado y por lo tanto es marginalmente mejor opción para los diabéticos.
La fructosa es muchas veces más dulce que la glucosa. Muchos piensan que la fructosa no cocinada puede ser abrumadora. Esto es especialmente cierto, cuando la fruta en que la fructosa es encontrada principalmente, se sobre madura. Una vez que ha cocinado la fructosa, pierde gran parte de su dulzura. Por esta razón la sacarosa o azúcar granulada, se recomienda para hornear en lugar de fructosa cristalizada.
La Fructosa también es azúcar
La fructosa es una azúcar que se encuentra tanto de forma natural en las frutas, como en los alimentos procesados en forma de “jarabe de fructosa” o “jarabe de maíz de alta fructosa” (High Fructose Corn Syrup).
Para el Dr. Mercola la fructosa es uno de los causantes más importantes de la obesidad, Diabetes tipo 2, y Síndrome Metabólico en general, debido a que, está muy presente en la alimentación occidental de hoy en día. La principal razón es que su elaboración es muy barata, mucho más que el azúcar de caña y hace que la comida tenga “mejor sabor”, por lo que está presente en muchísimos alimentos procesados. Los refrescos y zumos, por ejemplo, tienen una gran cantidad de fructosa.
Los alimentos “dietéticos” que contienen fructosa no ayudan a perder peso, ni tampoco los alimentos o bebidas que contienen edulcorantes artificiales y se hacen llamar “light“, sino que ocurre todo lo contrario.
Por qué deberíamos reducir o controlar la ingesta de fructosa
-La fructosa no estimula el aumento de leptina, que es una hormona que da la señal de saciedad al cerebro. Por tanto, si no hay sensación de saciedad seguiremos con ganas de seguir devorando alimentos.
-La fructosa tampoco suprime la “hormona del hambre”, la grelina, lo que hace que queramos continuar comiendo inconscientemente. La glucosa, sin embargo, sí suprime la grelina.
-Produce intolerancia a la insulina, y por lo tanto, es un gran precursos para el desarrollo de Diabetes tipo 2.
-Promueve el incremento de masa de grasa ya que la fructosa no se almacena en las fibras musculares o en el hígado como otros azúcares. Al metabolizarse se almacena directamente en forma de grasa.
Recuperar nuestra salud depende en gran medida de eliminar el azúcar de nuestra dieta, equilibrar nuestra alimentación aumentando el consumo de alimentos que favorezcan la alcalinidad, y mejorar nuestra la calidad de la respiración y mucho mejor aún si disminuimos los campos electromagnéticos que alteran nuestros metabolismo y favorecemos interactuar en un medio ambiente natural (naturaleza) con mayores niveles de concentraciones de iones negativos.
Fuentes de Referencia:
(1) Adaptación 2002, Sang Whang, EU.
(2) Sott.net, El azúcar dulce veneno
(3) Sott.net, Síntomas Alergias Alimentos Tóxicos
(4) La Fructosa es más dañina que la Glucosa
Dietetica-Nutricion.
http://saikualternativo.blogspot.com.ar/
El otro aspecto a considerar y de suma importancia es la Calidad de la Respiración. Cualquier persona que tenga una alimentación equilibrada o una dieta alcalina, si no respira en forma adecuada, presentará también altos niveles de ácidificación. Y este es un punto que la mayoría de los tratamientos médicos, inclusive de desintoxicación no consideran y pasan por alto.
El Programa de Respiración Eiriu Eolas es un excelente método para aprender a respirar en forma adecuada, además su técnica se centra principalmente en la relajación del nervio vago o vagal, induciendo una relajación profunda del sistema nervioso en general, es de gran ayuda, especialmente para las personas que se encuentran bajo estrés, sufren de ansiedad y depresión, o que presentan problemas cardiovasculares.
Esta simple información nos permite deducir que la mayoría de las enfermedades son producto de un desbalance químico y electrolítico, y en su mayoría son provocados por un exceso de ácidez sanguinea y celular.
Ahora es más fácil entender porque algunos tratamientos médicos no tienen los resultados esperados. Por ejemplo, cuando hay diagnóstico de osteoporosis (perdida de calcio) o caries dentales prescriben leche y productos lácteos, siendo que la enfermedad es un claro síntoma de ácidez y que estamos "robando" calcio de los huesos para equilibrar el exceso de ácidez. Los lácteos producen una reacción metabólica ácida, por ende el síndrome se hace crónico.
Lo mismo sucede en la fibriomialgia, la pérdida de cábello, el ácne y la mayoría de las alérgias no provocadas por alérgenos o por micotoxinas, todas ellas tienen en común el exceso de ácidos y el desequilibrio electrolítico.
La Acidificación de la Sangre y su relación con el Cáncer
Hay dos teorías sobre el desarrollo del cáncer. El biólogo y químico alemán, el Dr. Otto Warburg en su libro, “El Metabolismo de los Tumores” (The Metabolism of Tumors) explicó que la causa primaria del cáncer se encontraba en la reposición del oxígeno en las células normales del cuerpo debido a la fermentación del azúcar, fenómeno que se da en el proceso de la respiración química de dichas células.
El desarrollo de células cancerosas es un proceso de fermentación, que tiene su origen únicamente en la ausencia de oxígeno. El Instituto Nacional del Cáncer confirmó en los años 1950 la teoría del Dr. Warburg; sin embargo, ha sido muy escaso el trabajo realizado desde entonces, para determinar la causa de la deficiencia de oxígeno en el cuerpo humano.
Herman Aihara, en su libro, Ácido y Alcalino ("Acid and Alkaline"), declara lo siguiente:
“Si la condición de los líquidos extra-celulares, en especial la sangre, es ácida el resultado será el cansancio, la tendencia a resfriarse, etc. Cuando estos fluidos se hacen aún más ácidos, nuestra condición empeora con dolores y sufrimiento tales como dolor de cabeza, del pecho, del estómago, etc.
Según Keiichi Morisihita en su libro “El origen secreto del cáncer” ("Hidden Truth of Cancer"), si la sangre se hace aún más ácida, nuestro cuerpo inexorablemente depositará estos elementos ácidos en algún lugar del organismo, con el fin de preservar la condición alcalina de la sangre.
A medida que esta condición continúe presentándose, esas áreas donde se han depositado los elementos ácidos, aumentarán la acidez causando la muerte de muchas células que a su vez van a incrementar la acidez general. Sin embargo, algunas células se van a adaptar a esta nueva situación.
Dicho de otra manera, estas células en vez de morir, como lo hacen las células normalmente en un medio ácido, sobreviven convirtiéndose en células anormales. Esta células son conocidas como células malignas.
Estas células malignas no atienden los mensajes enviados por el cerebro ni los producidos por el código genético, el ADN. Por consiguiente las células malignas crecen indefinidamente y sin ningún orden. Este es el cáncer.”
Una solución ácida tiene más iones H+ que iones OH- . Si comparamos esta solución ácida con el agua H2O, veremos que la solución ácida es deficiente en oxígeno. Con una solución alcalina sucede exactamente lo contrario.
El Sr. Aihara no menciona nada acerca de la ausencia de oxígeno; sólo se refiere a la acidez de los fluidos o líquidos extra celulares que causan el cáncer. El Dr. Warburg establece que la causa primaria del cáncer es la carencia de oxígeno en la célula, pero no menciona nada acerca de la acidez, que es a su vez la causa de la carencia de oxígeno en la célula.
Sabiendo ya, que la acidez crea la carencia de oxígeno en las células, tanto el Dr. Warburg como el Sr. Aihara hablan sobre el mismo asunto, el medio en el cual viven las células. La clave está en que el Dr. Warburg trata solamente los efectos, los síntomas producidos por la acumulación de ácidos mientras que el Sr. Aihara se refiere a la causa. Es posible que el Sr. Aihara haya dado con la clave del problema.
Los alemanes tratan de mejorar la condición suministrando oxígeno para eliminar los síntomas, mientras que los Japoneses reducen la acidez, como causa del cáncer, mediante una dieta alimenticia alcalina. El hecho de que las células malignas cancerosas sean ácidas y que las células sanas normales, sean alcalinas probaría que el cáncer es producto de la acidez.
Aún en el caso en que los tumores han sido eliminados con éxito, mediante una intervención quirúrgica, si la condición del medio ambiente en que viven las células continúa siendo ácido y no se vuelve alcalino, se desarrollarán nuevos tumores creándose de nuevo el problema.
Hemos comenzando a darnos cuenta que la dieta tiene que ver con el cáncer. El cáncer es producto del exceso de ácidos en el cuerpo, y ese ácido se origina en los alimentos que comemos. Es muy probable que el cáncer no sea producido solamente por los radicales libres, sino por el ácido radical H+, el ion de hidrógeno.
Los iones de hidrógeno en una solución ácida no están libres; ellos están aparejados con iones radicales negativos.
Puesto que el cáncer en gran parte es producido por el exceso de desechos ácidos en el cuerpo, uno de los mejores métodos para prevenirlo seria aumentar la ingesta de agua y alimentos alcalinos.
El agua alcalina no tiene ningún valor nutritivo por lo cual no nos da energía, ni tiene tampoco ningún valor medicinal ya que no es una medicina, por lo cual no cura ninguna enfermedad; sin embargo, neutraliza los ácidos y mejora la circulación de la sangre.
Con una sangre alcalina circulando a través del cuerpo se impide el desarrollo de células malignas cancerosas y aún más, se eliminan las que puedan existir.
Las células cancerosas son ávidas de acidez y no pueden sobrevivir en un medio ambiente alcalino.
El concepto de que la retención de ácidos en el cuerpo afecta la salud, o de los distintos métodos para eliminar los ácidos y restablecer la salud no son nuevos. Sin embargo, cuando se piensa sobre la salud, sólo se hace en términos de dieta y ejercicios, ignorando que la manera más eficiente y fácil es el consumo de una dieta equilibrada y con predominio de alimentos alcalinos. (1)
El Azúcar Dulce Veneno
En 1957, el Dr. William Coda Martin Martin clasificó al azúcar refinada como veneno porque carece de toda fuerza viva, vitaminas y minerales.
"...Lo que queda [después del proceso de refinación] son carbohidratos refinados que el cuerpo no puede utilizar porque no contiene proteínas, vitaminas ni minerales. La naturaleza los provee en cada planta en cantidades suficientes para metabolizar los carbohidratos específicos de dicha planta. No sobra para otros carbohidratos añadidos. Cuando un carbohidrato se mataboliza de forma incompleta da lugar a la formación de metabolitos tóxicos como el ácido pirúvico y azúcares anormales que contienen cinco átomos de carbono.
El ácido pirúvico se acumula en el cerebro y el sistema nervioso y los azúcares anormales en las células rojas de la sangre, interfiriendo la respiración celular.
Como no pueden obtener suficiente oxígeno para sobrevivir y funcionar normalmente, con el tiempo, algunas de las células mueren, lo que interfiere con el funcionamiento de una parte del organismo y es el comienzo de una enfermedad degenerativa..."
El azúcar refinada es letal para el hombre porque suministra únicamente lo que los nutricionistas describen como calorías "vacías" o "desnudas". Carece de los minerales naturales presentes en el azúcar de caña.
Además, el azúcar es peor porque para su digestión, purificación [a nivel hepático] y eliminación hace falta que el organismo utilice vitaminas y minerales de sus reservas.
El equilibrio es tan esencial para nuestro organismo que contamos con varias maneras de contrarestar el shock producido por un consumo importante de azúcar.
Algunos minerales como el sodio (de la sal), el potasio y el magnesio (de los vegetales, y el calcio (de los huesos) se movilizan y son utilizados por transformación química; el organismo, en un intento de restaurar el equilibrio ácido-alcalino de la sangre hacia un valor más normal produce sustancias neutralizantes.
Cuando se consume azúcar a diario se produce un estado de continuo 'sobre-acidez' y cada vez hace falta más minerales de la reserva del cuerpo para rectificar el desequilibrio.
Finalmente, para proteger la sangre, el organismo retira tanto calcio de los huesos y dientes que da lugar al inicio de un proceso de deterioro y debilitamiento generalizado.
El exceso de azúcar acaba afectando cada órgano del cuerpo. Inicialmente, se almacena en el hígado en forma de glucosa, pero como su capacidad es limitada, el consumo diario de azúcar refinada (por encima de la cantidad necesaria de azúcar de fuente natural) pronto consigue que el hígado se hinche como un globo. Así, cuando alcanza su máxima capacidad, el exceso de glucosa es devuelta a la sangre en forma de ácidos grasos que son transportados a cada parte del cuerpo y almacenado en las áreas más inactivas: estómago, nalgas, pechos y caderas.
Cuando estos sitios, comparativamente inofensivos, están llenos, los ácidos grasos se distribuyen entre los órganos activos como el corazón y los riñones. La actividad de estos órganos se enlentece, finalmente sus tejidos degeneran y se vuelven grasos. Todo el organismo se ve afectado por su funcionalidad disminuida y se produce una tensión sanguínea anormal.
El sistema nervioso parasimpático se ve afectado y los órganos gobernados por él se vuelven inactivos o se paralizan. (La función normal del cerebro raramente se piensa tan biológica como lo es la digestión).
Los sistemas linfático y circulatorio se ven invadidos y la calidad de los corpúsculos rojos comienza a cambiar.
Tiene lugar un exceso de células blancas y se ralentiza la creación de tejido. La tolerancia y capacidad inmunológica de nuestro cuerpo se vuelve más limitada, de manera que no podemos responder adecuadamente al ataque agudo, sea de frío, calor, mosquitos o microbios.
Un exceso de azúcar tiene un notable efecto negativo sobre el funcionamiento del cerebro. La clave para una función cerebral adecuada es el ácido glutámico, un compuesto vital que se halla en muchos vegetales. La vitamina B juega un papel de primer orden en dividir el ácido glutámico en compuestos antagonistas-complementarios que producen la respuesta "acción-control" del cerebro.
Esta vitamina también se fabrica en nuestros intestinos por las bacterias simbióticas que viven allí. Cuando se consume azúcar refinado a diario, estas bacterias se debilitan y mueren y nuestra reserva de vitamina B se reduce mucho. Demasiada azucar nos vuelve somnolientos y hace que perdamos nuestra capacidad de calcular y recordar.
La Diferencia Entre La Glucosa Y La Fructosa
La mayoría de las personas confunden algunos terminos con respecto al azúcar y la Glucosa. La Glucosa y Azúcar NO son lo mismo. Esta es una de las razones porque nos ha costado comprender como tener una dieta saludable.
El azúcar puede adoptar muchas formas, pero las más comunes son sacarosa, glucosa y fructosa (conocida también como el azúcar que proviene de la fruta). Si uno está buscando el mínimo común denominador, entonces sólo habrá glucosa y fructosa porque estos dos monosacáridos son los pilares de la sacarosa.
Hay muchas similitudes entre la glucosa y la fructosa. Ambas son azúcares simples y son monosacáridos. Las azúcares simples contienen un sólo tipo de carbohidrato en lugar de dos como la sacarosa disacárida. La fórmula química de la glucosa y fructosa, también es las misma: C6 (H2O) 6. Una vez que han entrado en el cuerpo, ambas azúcares hacen finalmente su camino hacia el hígado para ser metabolizadas. Varios de los alimentos procesados y naturales, contienen una combinación de fructosa y glucosa. Incluso los alimentos que espera que sean, casi todo fructosa, como el jarabe de maíz de alta fructosa, tienen una composición de 55% – 45% de fructosa.
Hay algunos aspectos claves en que estos dos azúcares difieren, sin embargo:
La Composición Molecular
Mientras que su fórmula química es la misma, las moléculas de glucosa y fructosa se establecen en diferentes formaciones. Empiezan haciendo un hexágono con sus átomos de seis carbonos. Cada átomo de carbono está enlazado a una molécula de agua.
Glucosa: es una aldohexosa. El carbono se adjunta a un átomo de hidrógeno por un enlace simple y un átomo de oxígeno por un doble enlace.
Fructosa: es un cetohexosa. Su carbono se adjunta a un átomo de oxígeno por un enlace sencillo.
Como antes mencionamos, ambos azúcares terminan en el hígado. Sin embargo:
Glucosa: se come y es absorbida por el torrente sanguíneo y hace su camino al hígado donde se rompe en energía que se suministra a todo el cuerpo. Separar este proceso requiere insulina.
Fructosa: se come y es absorbida pero libera su energía más lento que la glucosa. No necesitan insulina para ser metabolizado y por lo tanto es marginalmente mejor opción para los diabéticos.
La fructosa es muchas veces más dulce que la glucosa. Muchos piensan que la fructosa no cocinada puede ser abrumadora. Esto es especialmente cierto, cuando la fruta en que la fructosa es encontrada principalmente, se sobre madura. Una vez que ha cocinado la fructosa, pierde gran parte de su dulzura. Por esta razón la sacarosa o azúcar granulada, se recomienda para hornear en lugar de fructosa cristalizada.
La Fructosa también es azúcar
La fructosa es una azúcar que se encuentra tanto de forma natural en las frutas, como en los alimentos procesados en forma de “jarabe de fructosa” o “jarabe de maíz de alta fructosa” (High Fructose Corn Syrup).
Para el Dr. Mercola la fructosa es uno de los causantes más importantes de la obesidad, Diabetes tipo 2, y Síndrome Metabólico en general, debido a que, está muy presente en la alimentación occidental de hoy en día. La principal razón es que su elaboración es muy barata, mucho más que el azúcar de caña y hace que la comida tenga “mejor sabor”, por lo que está presente en muchísimos alimentos procesados. Los refrescos y zumos, por ejemplo, tienen una gran cantidad de fructosa.
Los alimentos “dietéticos” que contienen fructosa no ayudan a perder peso, ni tampoco los alimentos o bebidas que contienen edulcorantes artificiales y se hacen llamar “light“, sino que ocurre todo lo contrario.
Por qué deberíamos reducir o controlar la ingesta de fructosa
-La fructosa no estimula el aumento de leptina, que es una hormona que da la señal de saciedad al cerebro. Por tanto, si no hay sensación de saciedad seguiremos con ganas de seguir devorando alimentos.
-La fructosa tampoco suprime la “hormona del hambre”, la grelina, lo que hace que queramos continuar comiendo inconscientemente. La glucosa, sin embargo, sí suprime la grelina.
-Produce intolerancia a la insulina, y por lo tanto, es un gran precursos para el desarrollo de Diabetes tipo 2.
-Promueve el incremento de masa de grasa ya que la fructosa no se almacena en las fibras musculares o en el hígado como otros azúcares. Al metabolizarse se almacena directamente en forma de grasa.
Recuperar nuestra salud depende en gran medida de eliminar el azúcar de nuestra dieta, equilibrar nuestra alimentación aumentando el consumo de alimentos que favorezcan la alcalinidad, y mejorar nuestra la calidad de la respiración y mucho mejor aún si disminuimos los campos electromagnéticos que alteran nuestros metabolismo y favorecemos interactuar en un medio ambiente natural (naturaleza) con mayores niveles de concentraciones de iones negativos.
Fuentes de Referencia:
(1) Adaptación 2002, Sang Whang, EU.
(2) Sott.net, El azúcar dulce veneno
(3) Sott.net, Síntomas Alergias Alimentos Tóxicos
(4) La Fructosa es más dañina que la Glucosa
Dietetica-Nutricion.
http://saikualternativo.blogspot.com.ar/
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