Algunas veces, nos preguntamos cómo podemos mantenernos positivos cuando estamos cerca de personas negativas o en este mundo caótico. Nos daremos cuenta de que somos sensibles a las energías de otras personas, cuando ingresamos en una habitación, sintiendo lo que estaba pasando allí. Inclusive, cuando nos encontremos con alguien, inmediatamente sabremos de qué se trata.
Aunque este es nuestro regalo divino, tiene también sus desafíos. Ser constantemente sensibles a las energías de los demás, serán nuestras lecciones para toda la vida sobre cuidado personal y nuestros límites. Aquellos que están cerca de cualquier persona y en un entorno diferente y que logran mantenerse desanimados siempre nos sorprenderán.
Asumimos las cosas de manera muy personal y tomamos las energías de otras personas como si fueran nuestras. Se dice que tales personas son empáticas. Si estas son nuestras características, entonces, nosotros también somos empáticos.
Ser empático significa sentir las emociones y energías de otras personas como si fueran nuestras. Cada persona en el mundo también tiene algún grado de empatía en ella.
Si hemos luchado con algunas de estos puntos que te mostraremos a continuación, entonces probablemente somos empáticos:
Sentirse agotado y cansado después que estuviéramos en una reunión;
Entregarte mucho;
Experimentar algunos cambios de humor dramático;
Sentirse agotado luego de ayudar a otras personas;
Compasión y fatiga;
Complacer constantemente a todos los que nos rodean.
Nunca experimentaremos tales cosas, si no estamos conectados a sentirnos sensibles a las energías de otras personas. Ser un empático significa tener un don muy notable. Los empáticos poseen inteligencia emocional. También tienen una conciencia intuitiva, que los guía hacia cambios increíbles. Son capaces de curarse a sí mismos y a otras personas también.
Para mantenerse siempre positivo cuando estamos alrededor de otros, los empáticos tenemos que hacer lo siguiente:
Limpiar el aura a diario.
Su aura interactúa con las energías de otras personas. El aura de un empático será más porosa y absorbente que el aura de la mayoría de las personas. Por lo tanto, recogen energías como una esponja. Absorber las energías todo el tiempo y no limpiarlas sobrecargará el aura.
Deben tomar decisiones conscientes acerca de llevar algo de luz a su aura diariamente para simplemente eliminar todo lo que no les pertenece y hacer que su aura sea brillante y resplandeciente. Llevar algo de luz a sus chakras también puede ayudar a sanarlos.
Mantenerse bien enraizados en sus cuerpos.
Las tormentas no pueden destruir los árboles que están firmemente enraizados en el suelo. Del mismo modo, las personas que están firmemente arraigadas en sus cuerpos pueden permanecer felices y saludables sin los dramas de otras personas que los desarraigan emocionalmente.
Cuando sus energías se conectan a tierra con más firmeza, también se mantendrán seguras y saludables con más facilidad.
Sintonizar la voz interior en lugar de la voz interior de los demás.
De hecho, los empáticos complacen a la gente todo el tiempo. Para mantener la armonía en sus relaciones, dan de más o hacen elecciones que se basan en la felicidad de los demás en lugar de la suya. Con el tiempo, lo encontrarán todo un reto cuando se trata de saber lo que realmente quieren, ya que toman decisiones para los demás.
Una solución saludable sería enfocarse en lo que quieren, justo antes de que piensen cómo afectará a los demás a su alrededor.
Ser directo en lugar de ser amable.
Cuando finalmente sepan qué es lo que realmente quieren o qué es lo mejor para ellos, pueden comunicarse de manera directa y clara con otras personas. Cuando las personas son directas y honestas, es más armonioso no solo para ellos sino para todos los involucrados. Otros apreciarán la claridad del empático y éste se sentirá mucho mejor sabiendo que fue fiel a sí mismo.
Elevar la vibración para amar.
De hecho, el amor representa la energía más fuerte y poderosa de nuestro Universo. Cuando los demás que nos rodean son negativos y temerosos, podríamos estar agotados. Pero, si elevamos nuestras energías a las frecuencias de amor, puedemos elevar a aquellos que nos rodean.
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