Pasó toda su vida como rector de la pequeña parroquia de Fugglestone St Peter, cerca de Salisbury. Herbert también es muy conocido por el cuidado que tenía hacia sus feligreses. Trabajó con poesía religiosa y se distinguió por una precisión del lenguaje, una versatilidad rítmica y un uso brillante de las imágenes.
Hoy te traemos esta preciosa recopilación de sus mejores frases.
Citas célebres de George Herbert
Nadie es necio siempre; todo el mundo lo es a veces.
Tú que me has dado tanto, dame una cosa más… ¡un corazón agradecido!
El que no puede perdonar rompe el puente por el cual él mismo debe pasar.
Las tormentas hacen que los robles echen raíces más profundas.
Un buen vallado hace buenos vecinos.
Tener dinero es fuente de temor; no tenerlo, es fuente de dolor.
No frecuentes malas compañías, no sea que aumentes su número.
Vivir sin amigos: morir sin testigos.
Un corazón suave se ata con un hilo fácil.
Dios ve los corazones como vemos las caras.
Las personas desenmascaran sus cualidades más malvadas cuando se pelean.
Todo camino tiene un charco.
Sólo el usuario sabe dónde aprieta el zapato.
La respuesta más corta es hacer.
La vida se gasta a medias antes de que sepamos qué es.
Muéstrame un mentiroso, y yo te mostraré un ladrón.
El amor es el verdadero precio del amor.
Vivir bien es la mejor venganza.
Muchas cosas se pierden por falta de preguntar.
El que no es guapo a los 20, ni fuerte a los 30, ni rico a los 40, ni sabio a los 50, nunca será guapo, fuerte, rico o sabio.
Si un burro se burla de ti, no te burles de él.
El que aguanta no es vencido.
¿Quién es tan malo, como el que no escucha?
El león no es tan feroz como lo pintan.
Hay una hora en la que un hombre podría ser feliz toda su vida, si pudiera encontrarla.
El mejor espejo es un viejo amigo.
El diablo divide el mundo entre el ateísmo y la superstición.
Las buenas palabras valen mucho y cuestan poco.
Mejor desliza los pies y luego la lengua.
El tiempo es el jinete que rompe la juventud.
No engañes a tu médico, tu confesor ni tu abogado.
Un hombre sabio no se preocupa por lo que no puede tener.
El que engendra a su hijo, provee para su enemigo.
Sé ahorrativo, pero no codicioso.
Un hombre descontento no sabe dónde sentarse.
La habilidad y la confianza son un ejército invicto.
Lloré cuando nací y todos los días explico por qué.
Los ojos tienen un idioma en todas partes.
Es bueno caminar con un caballo en la mano.
El amor y la tos no se pueden esconder.
Haz lo que debas y acepta lo que venga.
Toma todo lo que se te da, ya sea riqueza, amor o conocimiento, nada viene por error y con una buena digestión todo puede convertirse en salud.
Una milla vale por dos en invierno.
El molino de Dios muele lento, pero seguro.
El vino en la botella no apaga la sed.
Una mujer y un vaso están siempre en peligro.
Él no vivió, no se vive después de la muerte.
Lo bueno y lo rápido rara vez se encuentran.
Cuando comienza la guerra, entonces el infierno se abre.
El dinero no quiere seguidores.
Ama a tus vecinos, pero no derribes tu verja.
Me cogieron por un bocado, dijo el pescado.
Debes perder una mosca para atrapar una trucha.
Un centenar de preocupaciones no pagará una onza de deuda.
Mantén la calma en la discusión; porque la ferocidad hace que el error sea un error, y la verdad sea descortés.
El que tiene la pimienta puede sazonar como él guste.
Una buena madre vale por cientos de maestros.
La oración debe ser la llave del día y la cerradura de la noche.
Lee mientras saboreas las frutas o saboreas el vino, o disfrutas de la amistad, el amor o la vida.
La vaca no sabe cuánto vale su cola hasta que la pierde.
https://www.psicoactiva.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario