Complicada estructura de planos y niveles frecuenciales
Ya sabemos que nuestro planeta tiene una serie de planos o niveles frecuenciales que se interpenetran entre sí, nosotros vemos el plano físico como el sustrato sólido donde tiene lugar nuestra vida, luego existe un plano etérico como los “andamios” y estructuras entre bambalinas de la realidad “tangible” a los sentidos físicos, luego existe un plano mental como origen “conceptual” de todas esas estructuras y, todo ello, está sustentado en un “campo” astral que amalgama todo el entramado mental-etérico-sólido como si fuese una masa energética que facilita el trabajo, comunicación y modificación de los procesos que se dan entre planos.
Como muchos ya sabéis, además, por encima en frecuencia del plano mental, existen otras estructuras y niveles de orden superior, pero, como no tienen tanto efecto directo sobre la realidad del ser humano, no son tan importantes a la hora de ser usados por los poderes de facto para insertar, cambiar o modificar algo que nos afecte a todos. Al iniciar, el sistema de control, todo cambio que quieren ejecutar en la sociedad en nuestro IC desde el plano mental, insertar luego el contenido de lo que se quiere manipular en las personas en nuestra mente y psique, y usar nuestro proyector “interior”, la pineal, como emisor de las “ondas” que dan lugar a la realidad, tienen, con esos tres niveles de trabajo, todos los elementos necesarios para el control y gestión prácticamente total de todas las áreas de vida en el planeta.
El plano causal o espiritual
Sin embargo, existe un nivel de juego superior que no está contemplado por este sistema de control ni por las razas que nos crearon, debido a que se creyó que jamás ningún ser humano sería capaz de actuar desde el mismo y, por lo tanto, no lo dotaron de estructuras de gestión y manipulación tan rígidas o permanentes, dejando así que fuerzas “positivas” tomaran el control de esos otros planos ya que, ni siquiera las razas más avanzadas que nos controlaron desde el inicio de nuestra creación como homo sapiens pensaron que iban a llegar a necesitarlas. Así, este nivel de juego superior se encuentra en el llamado plano causal, o plano espiritual, dependiendo de la línea metafísica o escuela que uno pueda leer o estudiar, y es el nivel energético-dimensional-vibracional situado inmediatamente por encima del plano mental.
Este plano causal, para el ser humano, es un espacio donde los arquetipos y formas energéticas abstractas y complejas se forman, antes de caer hacia el plano mental donde se les dota de los detalles, configuraciones y estructuras concretas, para luego ser construidas a nivel etérico y finalmente aparecer como eventos, situaciones, y sucesos a nivel físico.
Si podemos trabajar desde el plano causal para ejecutar cambios en nuestra realidad, insertando escenarios más elevados y abstractos tanto a nivel individual como planetario, nuestros cuerpos inferiores (mental, emocional, etérico y físico) harán el mismo trabajo de reducir y bajar los escalones necesarios para que podamos ver el resultado en el plano "sólido", simplemente empezando en un estrato más alto, pero menos manipulado y distorsionado, la manifestación de los mismos.
Más facilidad para manifestar eventos y menos distorsionados
Puesto que con los ejercicios del artículo anterior hemos acelerado los procesos de manifestación de las octavas que emitimos, ahora tendremos más facilidad para que podamos ejecutar los cambios necesarios en nuestra realidad, aun trabajando e iniciando todo desde un plano por encima del plano mental desde el que solemos trabajar normalmente, pero mucho menos manipulado y bloqueado, y desde nuestro cuerpo causal (mucho más elevado en frecuencia), con la seguridad de que podremos sembrar la semilla de los mismos en un entorno más fértil, por poseer mayor vibración, y estar más lejos del alcance y los mecanismos de supervisión automáticos del plano mental y del IC.
Esto es así porque debido a la programación de las esferas mentales, que constantemente comparan todos los datos, octavas, procesos y demás paquetes energéticos que entran en nuestro cuerpo mental por los sentidos y del IC, para asegurarse que están acorde a los parámetros acotados del sistema de control, todo lo que llegue desde el cuerpo causal directamente hasta el etérico, saltándose estos controles, algo que veremos ahora, puede entrar mucho más limpio y menos manipulado en los procesos de proyección a través de nuestra glándula pineal. Es decir, vamos a cambiar la ubicación de los procesos iniciales de aquello que sea necesario manifestar, concretar o atraer hacia nosotros pidiéndole a nuestro YS que los inserte en el plano causal y que los redirija hacia el plano etérico, saltándose el plano mental para que los mecanismos automáticos que los distorsionan en origen no puedan hacerlo.
Esto solo sirve para los procesos que tenemos pre-programados en nuestra trama sagrada, en nuestra hoja de ruta, aquello que corresponde a nuestra misión de vida, a nuestro propósito, a aquello que hemos elegido, escogido, pre-planificado antes de cada encarnación y, por lo tanto, ya tenemos “diseñado” en otras partes de nosotros, y que son los escenarios y experiencias, lecciones y vivencias que nuestro YS va activando a medida que esos procesos van siendo necesarios. En general, todo aquello que se va poniendo en marcha a nivel particular por nuestro YS es depositado como un paquete de datos en la parte del plano mental que corresponde a la realidad individual de cada uno, y de ahí es cuando caen hacia nuestro “día a día” una vez estos paquetes de datos están ya a nivel físico, dotándonos de las situaciones que, a veces, nos sorprenden por su sincronicidad, importancia, y oportunidad.
Proceso idéntico pero desde un nivel más alto
Puesto que el plano causal tiene la misma capacidad que el mental para gestionar esto, pero no tiene mecanismos de control para filtrar estos paquetes, lo que haremos será empezar a manifestarlos desde este nivel, saltarnos el mental (el causal es un plano mental "superior"), y bajarlos al etérico y al físico siguiendo los protocolos estándar y habiendo retirado parte, esperamos, de los filtros y programas que ralentizan su manifestación, los encontremos más fácil y rápidamente en nuestra realidad tangible.
Por lo tanto, para ello, la petición a nuestro YS es la siguiente:
Solicito que todos los procesos presentes en mi trama sagrada, alineados con mi misión de vida, proposito, servicio, experiencias evolutivas y que forman parte de mi “currículo evolutivo” para esta encarnación sean movidas al plano causal, reconstruyendo y reorganizando los procesos de manifestación de las octavas de estos eventos saltándose los carriles energéticos del plano mental y bajándolos directamente al plano etérico para seguir con su cristalización hacia el físico. Solicito que se reconfiguren los programas en mis esferas mentales que gestionan la manifestación de estos procesos para que monitoricen y coordinen el paso de las octavas que emito desde el plano causal al físico. Gracias.
De nuevo, esto es un trabajo de varios días o incluso semanas, haciendo la petición varias veces y controlando el % de la misma que se ha completado con vuestro YS, hasta que os indique que ya se ha completado el 100% de la misma y que todos los procesos de vuestra trama sagrada han sido movidos a la parte del plano causal que corresponde a vuestra realidad particular y que los programas en las esferas mentales que los gestionan han sido corregidos y actualizados para poder hacer el seguimiento de los mismos. No dejéis de trabajar con vuestro YS para ajustar todo esto a vuestras necesidades particulares y así poder afinar más los detalles y maneras en las que todo aquello que os es necesario para vuestro crecimiento llegue de la manera más rápida y menos distorsionada posible.
un abrazo,
David Topí
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