Cómo lograr la libertad emocional a través de la simplicidad
Uno de las claves mas importantes para la práctica del Yoga y del Ayurveda es simplificar. Hay que simplificar externamente para poder simplificar internamente y viceversa. No implica no tener posesiones sino no ser poseído por ellas.
Fuerzas opuestas
La sociedad actual es testigo y co-partícipe en el proceso de fomentar una cultura basada en la identidad externa en oposición a las cualidades sublimes del ser humano. El interés económico ha dado paso a la violación de los indriyas, de los cinco sentidos de percepción, en un ataque feroz que no deja de sorprendernos por causa de sus efectos nocivos pero que a la misma vez no nos detiene por razón del placer hedónico que brinda.
Ante nosotros, pues hay una tarea ardua. ¿Cómo cruzar el mar de la ignorancia y alcanzar la liberación? En tanto Ulises tenía su mástil y cera en sus oídos, nosotros no contamos con el lujo de cerrar las puertas de acceso al desborde sensual y consumista, ¿o sí?
La ciudad de nueve puertas
Tanto en el Yoga como en la medicina Ayurveda y ciertamente en los puranas tenemos referencia a la "ciudad de nueve puertas". Ésta imagen se ha utilizado por siglos para describir el cuerpo humano y su relación con el mundo que lo rodea. Las puertas varían en diferentes tradiciones pero todas concuerdan con sus principios. Una típica analogía es que el cuerpo humano se compone de: 2 oídos, 2 ojos, 2 fosas nasales, la boca, los genitales y el ano.
Sin estas nueve puertas de acceso la comunicación entre la mente y el mundo que la rodea no puede existir. De acuerdo al Yoga, en efecto, lo que percibimos con los sentidos es un constructo de la mente, una "realidad" virtual por así decir. En otras palabras, el mundo percibido con los sentidos no posee las cualidades que le otorgamos. Su valor no es intrínseco sino otorgado por la relación que hemos establecido con los mismos. El valor del oro, por ejemplo, era inmaterial para los indígenas de la isla de Puerto Rico. Los colonizadores, por su parte, lo apreciaban sin medida y los llevó a esclavizar a los indígenas no solo de la apreciada isla sino de las Américas, en especial a México.
Identidad y desarrollo emocional y espiritual
Tenemos ante nosotros, pues un problema de identidad. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Estas preguntas no son fáciles de contestar cuando nuestra identidad está asociada a la percepción sensorial, pero más todavía porque dicha asociación ha sido inculcada en nosotros desde el momento en que nacemos. Por tanto que nuestra evolución espiritual está en contraposición con la dependencia del mundo material. Tenemos, pues que buscar formas creativas para mantener una salud emocional y espiritual en medio del torbellino material.
Cerrando las puertas de los indriyas
El minimalismo no es una corriente nueva. El minimalismo es la base fundamental de la práctica del Yoga y la medicina Ayurveda. La idea es muy sencilla: limitar el contacto y la posesión de bienes materiales con el fin de darle descanso a los sentidos y por ende liberar la mente de los constructos que ha creado, y comenzar a sentir la corriente interna de bienestar, balance emocional y completitud espiritual. El minimalista, exagerando para mostrar el punto, libera su mente con una pieza de ropa y no treinta. El kaupina (taparabos) de un yogui, es el ejemplo más claro, y entre algunos, el estado de un digambara es la suprema realización. La simplificación del proceso de elección libera la mente para enfocarla en procesos más constructivos.
El practicante de Yoga, pues se enfoca, inicialmente en eliminar las distracciones externas cerrando las puertas de acceso al mundo externo a través de la práctica del pranayama . Una vez el prana se libera de los cinco sentidos la percepción de nuestra realidad interna comienza a manifestarse, pues no está distorsionada con la percepción sensorial.
La práctica externa de la renunciación
En en Yoga y en el Ayurveda tenemos el término tyaga, renunciación. Tenemos renunciación externa e interna y renunciación que va más allá de ambas. En la práctica externa del tyaga, tratas de eliminar "necesidades" innecesarias de tu vida que impiden tu libertad emocional. Tratas de observar cuánto puedes lograr existir independiente de tus posesiones. Esto es simplicidad y renunciación externa y libera tu mente de las garras de los objetos de los sentidos para que puedas ir profundo a tu corazón en busca de las verdaderas necesidades: escuchar, comprender, apoyo, simpatía, respeto, valoración, y amor, por ejemplo.
La práctica interna
Perdonar es una de las formas mas elevadas de la simplicidad. Perdonar es eliminar toda atadura del ego y entrar en la vibración del amor. Una vez entres en esa vibración verás que todo lo demás es complejo y solo el amor es sencillo. Esto es simplicidad y renunciación interna.
La meditación es una de las formas más efectivas para lograr simplificar tu vida. Sin embargo, en tanto tu mente se vea arrastrada por esas necesidades innecesarias, ya sean externas (por objetos) o internas (por ideas y pensamientos limitantes) no vas a poder experimentar el amor que yace dentro de ti. Meditar requiere esfuerzo y disciplina, no una probadita aquí y allá de películas mentales o una paz momentánea. Requiere que controles tu aliento, tus pulmones, tu digestión, tu postura, tu mente, tu habla y tus acciones; requiere que reconstruyas constantemente tu percepción del mundo, tu relación con tu familia y por encima de todo tu relación contigo mism@.
Simplifica tu vida y lograras tu libertad emocional, comienza a meditar, descubre el amor dentro de ti y regálalo a todos los que te rodean.
Namasté
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