¿Qué es exactamente el sexo para reconciliación?
Seguramente alguna vez hayas discutido con tu pareja y, después de la discusión, hayáis tenido sexo. En general, a ese sexo se le llama sexo de reconciliación, porque sirve para terminar de culminar la reconciliación (que previsiblemente se había iniciado poco antes).
Por lo general, se trata de sexo muy pasional, puesto que se mezclan todos los sentimientos encontrados que se han ido liberando durante la discusión junto con los propios de la relación amorosa y sexual.
Tanto es así que, para muchas personas, el sexo de reconciliación es uno de los mejores que se pueden practicar, llegando incluso a tener discusiones para poder tener este tipo de relación sexual después.
Hoy vamos a hablar de algunas cosas y de los pros y contras que existen con este tipo de sexo.
Cosas que no sabías sobre el sexo para reconciliación
Por su naturaleza, esta forma de practicar el sexo tiene muchos elementos y connotaciones que no siempre obvios y que conviene conocer.
Sirve para decir “lo siento”
Como seguramente ya sepas (porque alguna vez lo has hecho), el sexo para reconciliación sirve, muy a menudo, para pedir perdón. Y es que, después de una discusión, se crea una distancia entre ambas partes, y no es fácil saber lidiar con el orgullo. El sexo puede ayudarnos.
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Sin embargo, tienes que tener claro que, pese a que puedas utilizar el sexo para decir lo siento, la verdad es que ningún acto va a reemplazar nunca una disculpa, puesto que esta es la forma de reconocer que nos hemos equivocado.
Por tanto, el sexo para reconciliación puede ser un primer paso, pero no te olvides de pedir perdón de verdad después. Eso fortalecerá mucho más vuestra relación.
Puede empeorar la situación
Generalmente, el sexo para reconciliación es un sexo que hace sentir muy bien, por lo que ya hemos expuesto anteriormente. Sin embargo, también puede darse una relación sexual que no sea placentera.
Si esto sucede durante el sexo para reconciliación, puede hacer que la sensación de vacío y enfado cronifique el enfado del que ya se partía antes de tener sexo. Esto sucede, especialmente, cuando la mujer siente que es la otra persona la que ha cometido un error.
Como curiosidad diremos que, según el Instituto de Posgrados de Educación Médica de Chandigarh en la India, el 38% de las mujeres se sienten insatisfechas sexualmente en su matrimonio, y esto puede ser bastante peligroso a la hora de que una relación sea equilibrada y perdure en el tiempo.
Por tanto, en la medida de lo posible, cuando tengas sexo para reconciliación, pon lo mejor de tu parte para ofrecer satisfacción (tanto física como emocional) a tu pareja. Esto reducirá el riesgo de que se cronifique el enfado del que partíais.
Puede llegar a ser un problema
Evidentemente, puede llegar a parecer que el sexo de reconciliación es una forma de resolver los problemas de la pareja, hasta el punto de que se normalice el discutir constantemente por el hecho de que después hay sexo de reconciliación.
Está claro que esta no es una relación sana, por mucho que haya muchas reconciliaciones. Al fin y al cabo, solo hay reconciliaciones donde hay discusiones. Por lo tanto, en principio cuantas menos reconciliaciones, mejor (porque significa que la relación está yendo por buen camino).
En este sentido, recomendamos que, si las discusiones se dan muy a menudo, se ponga empeño en hablar y mejorar la comunicación de la pareja, a fin de evitar este tipo de conflictos. En algunos casos, incluso, puede ser necesario acudir a terapia de pareja.
No sirve para olvidar
Por último, hay que mencionar que el sexo de reconciliación no sirve para olvidar aquello que ha propiciado la pelea en un primer momento.
Es cierto que el momento de pasión y excitación hará que nos olvidemos momentáneamente de lo sucedido y nos centremos en lo que estamos haciendo, pero, una vez volvamos a la normalidad, el problema original seguirá estando ahí.
Por lo tanto, de nuevo, será necesario una buena comunicación de pareja para resolver el problema y no permitir que éste se enquiste.
Otras particularidades de este tipo de sexo
Algunos dicen que es mejor tener una charla sobre los puntos en desacuerdo entre la pareja después de hacer el amor, ya que si se habla antes de tener la relación sexual, puede perderse gran parte del atractivo “animal” que tiene este tipo de sexo.
Por otro lado, tras el sexo, habremos liberado una gran cantidad de sustancias químicas en el cerebro que nos harán estar más predispuestos a hablar y resolver el problema.
Como puedes ver, el sexo para reconciliación no tiene por qué ser algo negativo, es algo a menudo positivo, pero no debemos utilizarlo como arma para “atrapar” al otro, ni tampoco como el remedio de todos los males de la pareja, pues por este camino no haremos más que tapar o esconder los problemas de fondo de una relación. El diálogo y la comunicación debe ser siempre nuestra primera opción, y si solucionamos nuestros problemas por esta vía, entonces, ¡bienvenido sea el sexo de reconciliación!
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