domingo, 14 de enero de 2018

La gente dice que “es normal tener celos cuando uno ama a alguien”, ¿será verdad?.



Hay quienes afirman que los celos “no son tan malos” cuando no son excesivos.

Sirven para “condimentar a la pareja”. Pero si los celos se vuelven excesivos pueden ser peligrosos. Algunas mujeres desean ser celadas, sin esa “adrenalina” no se sienten amadas, y los hombres por su parte se “reconectan” cuando el cosquilleo de los celos se cruza por su mente. La gente dice que “es normal tener celos cuando uno ama a alguien”.

Nos sumergimos en sus aguas, nos envenenamos con sus intrigas, nos mareamos con sus contradicciones e incluso jugamos al detective buscando datos reveladores que confirmen pero a la vez nieguen lo que pensamos.

No hay creencia que nos limite más que la que confina el amor a los celos.

Los celos en toda escala son una expresión emocional del miedo a la pérdida o al abandono. Si bien puede ser cierto que “muchos alguna vez los hemos padecido”, lo cierto es que los celos no tienen nada que ver con el AMOR sino con nuestra autoestima, con la seguridad y confianza en nosotras mismas.

Hay un dicho absurdo como “Si sufre nos ama”.

Si “sufre” es porque tiene una forma particular de procesar la vida que le dice: “puedes perder a tu pareja, y sin ella no eres nadie”. Muchas veces sucede que estamos en una relación y cuando se estabiliza “creemos que todo ya está resuelto”, que el amor solito se mantendrá libre de pecados, pero cuando advertimos que “a él o a ella” le han echado el ojo, REACCIONAMOS. ¿Qué está pasando?, lo conquistado requiere de cuidado, de contención, de procurar.

El miedo es uno de los enemigos vitales del amor.

El amor no prospera porque la gente tiene miedo a comprometerse, ¿qué significa eso? Miedo a ser lastimados. Siempre digo que es mejor un corazón con parches que uno sin estrenar. Si los celos son el reflejo del bajo amor propio, ¿no es válido sentirlo cuando nos engañan? Al ser engañadas no sentimos celos: sentimos el dolor de la traición, el sufrimiento de no seguir siendo “lo más importante” para esa persona, de haber dejado de ser “elegibles” para nuestra pareja.


http://amosermujer.life

No hay comentarios.:

Publicar un comentario