Amados…
Todos de alguna manera
buscamos… cambios, pero a veces, los Seres
humanos buscan cambios emocionales o mentales desde el bienestar material,
alejándose del cambio real.
Para cambiar debemos ser
auténticos y sinceros con nosotros mismos.
Cambiar por el cambio mismo,
es casi como mover los muebles de lugar, pero sin soltar nada, sin transformar
nada, sin renovar nada.
Todo continúa casi igual,
con resultados casi idénticos a los que obteníamos antes del “cambio”, pero nos
hacemos la ilusión que cambiamos.
Entonces…
Cómo cambiar????
De qué manera se deben realizar
los cambios para lograr una real transformación integral de nuestro sendero de
vida.
Cuando hablo de Integral,
me refiero a todos nuestros planos tanto energéticos (emocional, mental y
espiritual) como el físico.
Para inicial un cambio
debemos hacernos conscientes de dónde estamos parados, pues de esta forma
sabremos realmente que debemos cambiar.
Es imposible realizar un
cambio si nos mentimos a nosotros mismos, desde los detalles más simples y
cotidianos, les dejo algunos ejemplos:
Observo como se falta a la
verdad, por ejemplo, en los perfiles de las redes sociales. Tanto hombres como
mujeres, que se dicen a sí mismos Guías,
Terapeutas o Maestros espirituales y falsean sus datos personales tanto en la
edad, fecha de nacimiento, lugar de residencia o estado civil…
No logran reconocer en sus
propias vidas la edad real que tienen,
no aportan fotos de cómo son realmente, ocultan lo verdadero o real para
perpetuar un “personaje” creación de ellos mismos, eternamente joven y siempre feliz, sin los vaivenes emocionales
propios de la vida real.
Son conferencistas del Despertar
del consciencia y continúan dormidos en las mentiras propias de la dualidad,
donde la vejez o el paso del tiempo sobre nuestros cuerpos a ellos no les dejan
dejan surcos…
Creen que presentase como
realmente son sería una pérdida de
seguidores o fama, envejecer es casi un “pecado” para un Maestro espiritual,
pues debe ser siempre joven y lozano.
Nos hicieron creer que a
partir del año 2012 la evolución natural
del cuerpo físico se iba a detener, para
ser eternamente jóvenes, una mentira más o una pésima interpretación del
verdadero significado de la transformación que implicó esa fecha para nuestras
vidas.
Los años siguen su marcha,
lo que se transforma es el interior y con nuestro esfuerzo personal y
cotidiano.
En mi caso personal…
Soy real!!!
Cada día es una bella
posibilidad para auto transformarme.
Tengo 60 años y mi edad
cronológica coincide con mis sentires, mi cuerpo físico y mi evolución espiritual,
que es un trabajo de todos los días!!!!!
Suelto, bajo estructuras que
ya no sirven, no las cambio de lugar, las suelto en paz!!!
Poco me importa cómo me ven
los demás, pues mi alegría se expresa naturalmente con un poco más de arrugas
en mi rostro y mis ojos un poco más cansados, camino más ágil que antes, pues
recuperé el hábito de las largas caminatas, pues cuando trabajaba de secretaria
no tenía tiempo suficiente entre el trabajo, la familia y las tareas propias de
hogar.
Perdí peso, desde que me
jubilé, por eso puedo mantener un ritmo de movimiento de todo el día entre el
hogar, las caminatas, las compras, el cocinar y el limpiar, pero además cambié
totalmente mi manera de alimentarme.
Trato de sonreír siempre,
hasta cuando estoy sola, o como ahora que les escribo a ustedes.
A veces me siento triste, y
lloro, pero son lágrimas de sanación que necesito dejar fluir, para seguir
construyendo mi nueva realidad.
Aprendí que el silencio
sana situaciones, pero también las palabras dichas en el momento preciso y con
la fuerza del amor pueden abrir nuevos senderos tanto para nosotros, como a
todos aquellos que las reciben.
Acepto que nadie cambia a
nadie, pero no implica que la falta de respeto sea el lenguaje propio y
correcto de aquellos que no desean cambiar sus actitudes hacia nosotros, por ello
desde mi respeto hacia mí misma, retiro de mi vida a todas aquellas personas
que se creen con derecho a juzgar, criticar desde la ironía, el rencor, el
fanatismo o el odio mi vida… Suelto en paz, en la luz, respetando el proceso de
cada ser que llega a mi sendero.
Todos pueden llegar a mi
sendero de vida, pero no todos se quedarán en él, pues muchos tienen otros
objetivos de vida que pueden coincidir o no con el mío, por eso a nadie debemos
aferrarnos, como tabla de salvación, nadie salva a nadie, nosotros somos los
únicos responsables de establecer los cambios y la evolución.
Busco la coherencia en lo
que siento, pienso y hago, utilizo la auto observación, para lograr siempre el
mejor bien en mi vida y que se multiplique en todos aquellos conectados a mi
sendero.
Fue bello ser niña, fue
hermoso ser joven y ahora disfruto mi etapa desde los cambios que puedo generar
sin depender de un trabajo, con un
horario estricto dentro de una estructura de rutinas arbitrarias y por
momentos agotadoras…
Disfruto del cansancio por
cocinar, escribir y Ser una mujer de 60 años libre pensadora, que un día descubrió
que Dios habitaba en ella y era Unidad en Dios, pues hasta en la noche más
oscura del alma, Dios la sostenía desde el amor infinito de su propio Ser.
Agradezco la posibilidad de
poder expresar mis sentires y poder compartirlos con todos mis lectores y los
invito a todos al auto transformación desde la verdad.
Sean como realmente son!!!
Si sienten enojo, traten de
expresarlo, de una manera que no los hiera a ustedes mismo y a los demás.
Si son celosos, suelten la
dependencia de controlar a los otros por miedo a perderlos, nadie se quedará
a nuestro lado por mucho tiempo, porque
ejercemos control, por el contrario, se retirarán.
Traten de comprender al
otro como es realmente, sin juzgar, cada uno tiene su propio proceso, por eso,
realizar comparaciones, nos quita libertad para seguir avanzando y le
complicamos la vida a los demás comparandolos. Cuando se compara el que habla
es el Ego!!!
Cuando se acepta la realidad,
tan cual se presenta en nuestras vidas, nos otorgamos la posibilidad de transformarla
y lograr un cambio sobre una base real y no imaginaria.
Finalmente sean reales,
sinceros en todos sus actos, no traten de aparentar lo que no son o lo que no
sienten, porque las mentiras tienen “patas cortas” y la verdad siempre se
impone de alguna manera.
Ser honestos con nosotros
mismos es el primer paso para transformarnos interiormente, recordando que…
El mundo exterior es el
reflejo de nuestro interior, de cómo nos tratamos a nosotros mismos.
Amar es el principio de
toda transformación, amemos tanto nuestras luces, como nuestras sombras, pues
las primeras son el puntal para seguir avanzando y las segundas son los
obstáculos que debemos salvar para poder transformarnos.
Muy feliz transformación!!!
Los Amo.
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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