Ya que en el anterior artículo habíamos puesto un ejemplo con pirámides, y eso parece que suscita interés, adentrémonos ligeramente en el mundo de esta figura geométrica, que se encuentra tan presente por todos los rincones de nuestro planeta, como vestigios de culturas que entendieron su funcionamiento y uso, y que las colocaron en lugares claves de la estructura energética del globo, para así poder usarlas con diferentes propósitos.
Normalmente cada 31 de Octubre suelo hacer mención en el blog, o en la página de Facebook, a este artículo sobre el Samhain, una festividad pagana que marca el inicio del nuevo año celta, y donde las energías del momento son propicias para hacer esa “lista de deseos de nuevo ciclo” qué, en el calendario occidental, la mayoría de nosotros hacemos en Enero. En ese artículo, os explicaba aquello que hago en casa:
Tanto si sois seguidores de alguna tradición pagana, como si no, si os gustan las celebraciones ancestrales, o si solo os atrae como curiosidad, esta noche tenéis la oportunidad de aprovechar la energía que se mueve en el mundo para hacer una limpieza de cosas que deben terminar, y mañana tenéis la oportunidad para empezar con un propósito nuevo renovado hasta que llegue el nuevo Samhain el año que viene. Lo que se hace esta noche para dejar ir lo que no sirve depende de cada uno, pero basta algo tan sencillo como escribir una lista de aquello que deseas dejar atrás, de aquello que deseas concluir, de aquello que ha de terminar, y con una pequeña intención, y con la llama de una vela, quemar la lista con la convicción de que aquello escrito en la hoja completa entonces su ciclo y ha llegado a su fin. Todo lo que uno desea que termine hoy puede hacerlo, energéticamente, con el ritual de la quema simbólica de lo que ya no nos sirve y debe quedarse atrás.Mañana, por el contrario, es el inicio de un nuevo ciclo, y todo vuelve a sembrarse, por lo que el ritual simbólico para hacer con las energías del 1 de noviembre no es otro que escribir aquello que se desea que se complete, se realice, y se manifieste en este nuevo ciclo. No deja de ser más que la lista de deseos que todos hacemos en navidades para el nuevo año gregoriano, siguiendo nuestro calendario artificial, pero haciéndolo ahora siguiendo el calendario y tradición celta.
Lo que no decía en el artículo es que la nueva lista de objetivos y deseos se puede colocar debajo de una pirámide de cualquier mineral (yo uso cuarzo), y dejarla ahí guardada todo el año, como medio amplificador de la energía puesta en esa lista, para que sea enviada a los “planos superiores”, y se convierta en la semilla de aquello que debe crearse en el nuevo ciclo.
Propiedades y configuraciones de las pirámides
Todos sabéis que las pirámides, mayormente conocidas las de Egipto, tienen cámaras interiores que eran usadas para la iniciación de aquellas personas que, perteneciendo a diferentes escuelas de misterios, o formando parte de castas, grupos, jerarquías de poder, etc., eran sometidos a diferentes pruebas para purgar su espíritu, su alma, su sistema energético, su cuerpo, etc. Hablamos brevemente de ello en este artículo sobre ceremonias iniciáticas alquímicas.
En este tipo de ceremonias, dos cosas son importantes, primero el trabajo purificador con los cuerpos sutiles , con la psique y la mente de la persona a ser iniciada, y, luego, el trabajo con el cuerpo físico, vehículo evolutivo de esa persona. Si la mente y el alma iban a ser llevados a un nivel superior de consciencia a través de la ceremonia, el cuerpo debía “morir” y “renacer” para poder acompañar la nueva etapa del camino. De ahí qué, en muchas ceremonias de este tipo, de todas las culturas ancestrales, el sujeto entra en la cámara interior totalmente a oscuras, y en un espacio privado de estímulos sensoriales, que dan la impresión de estar completamente encerrado y enterrado en vida, pues eso es lo que se pretende, para provocar esa sensación de “renacimiento”.
El punto de focalización energético
Si visualizáis o buscáis una imagen de una pirámide 3D, y observáis uno de sus lados, y mentalmente imagináis este lado cortado en cuatro triángulos iguales, como en la figura, veréis que el corte forma un diamante en la intersección de los cuatro triángulos pero en un plano horizontal (en el medio de la pirámide). El punto medio de este diamante o rombo, entonces, es el punto exacto a través del cual converge toda la energía que entra por cualquier parte de la pirámide. Así, una de las posibilidades y usos, es pues, colocar a la persona que iba a ser iniciada en ese lugar, para que fuera la receptora y canalizadora de cualquier flujo energético que la pirámide recibiera. El tamaño de la pirámide evidentemente, es importante, con pequeñas se puede amplificar cosas como una lista de deseos o la energía de un micropunto concreto del suelo, para que esa energía recogida por la base salga amplificada por el vórtice, así que se puede poner debajo de la cama, se puede poner en casa debajo de una silla, etc. creando pequeños “haces” dirigidos hacia alguna función y propósito concreto por la persona que las esté usando. Para temas como el de una iniciación espiritual, evidentemente la persona, como en las cámaras interiores de la pirámide, tenía que caber en su interior por completo, pues no tenia ningún efecto (o no el buscado) ponerse encima, al lado o fuera de la construcción.
En términos de usar las energías canalizadas a través de la pirámide para efectuar sanaciones, todo el cuerpo y sistema energético debía encontrarse en el centro del rombo central.
La localización de las construcciones
Si buscáis por la red mapas de la ubicación de este tipo de construcciones, veréis que están todas en lugares concretos cruce de diferentes líneas de energía del planeta, o en vórtices naturales creados por la intersección de canales naturales de la Tierra. Esto es, evidentemente, para aprovechar esa energía terrenal y amplificarla, redirigirla, manipularla, focalizarla, etc. (las tres pirámides de Egipto apuntan hacia las tres estrellas principales de la constelación de Orión con total precisión, por ejemplo).
Además, en épocas antiguas, las pirámides estaban cuidadosamente sintonizadas y afinadas con las energías del lugar donde se encontraban ubicadas, como un diapasón preciso que marcaba la nota y frecuencia exacta necesaria para aquello para lo que había sido construida, de forma que una pirámide con un tipo de “afinación” para un lugar concreto si fuera movida a otro punto no tendría el mismo efecto o resultado. Con el paso del tiempo, y los cambios en los campos electromagnéticos de la Tierra, las pirámides actuales están, por decirlo de alguna forma, “fuera de sintonía”, en su mayoría, con la energía que las recorre, ya que, además, han sido usadas para propósitos menos “nobles” que aquello para los que fueron construidas, por aquellos que detentan el poder en nuestro planeta y otros, y ahora su efecto sería como el de una guitarra o piano completamente desafinado intentando dar la nota para encajar en una orquesta sinfónica de la que alguna vez formó parte.
Hay miles de libros dedicados a estudiar la geometría sagrada y propiedades de estas figuras geométricas, las ventajas de usarlas para diferentes tipos de terapias, meditaciones, etc., y quien esté interesado seguro que encuentra información para completar esta mini-introducción al tema.
un abrazo,
David Topí
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