Autosanación.
La
gente a menudo pregunta si es posible utilizar estas energías para sanarse uno
mismo. Por supuesto que sí. La autosanación es muy simple, casi demasiado
simple, al igual que la sanación a distancia: si tratas de hacerla más
compleja, será menos efectiva.
Por
ahora, ya estás familiarizado de alguna manera con la sensación de tener la
energía moviéndose en alguna parte de tu cuerpo. Así que, busca un lugar
cómodo, quizá una cama o una butaca reclinable. Sé consciente de que tu
intención es entrar en contacto con la energía con un propósito de
autosanación, y reconoce ese hecho.
Ahora,
deja que la sensación de la energía aparezca en tus manos. Observa cómo se va
haciendo más fuerte. No intentes forzarla; simplemente nótala. Dale permiso, y
espera a que llegue. Aparecerá cuando pongas tu atención en ella. A medida que
concentres tu atención en ella, irá creciendo en intensidad. Cuanto más fuerte
se haga, más la notarás. Cuanto más la notes, más fuerte se hará. Es un ciclo.
Sé
consciente de que, a medida que la sensación se vaya haciendo más fuerte,
también empezará a extenderse. Observa otras áreas de tu cuerpo, como tus
brazos, y espera a que la sensación llegue allí; llegará. Después, pon la
atención en tus pies y observa cómo empieza allí. Pronto subirá por tus
piernas. A medida que la energía recorra tu cuerpo, comenzarás a vibrar a un
nivel más alto. La energía entonces se volverá tan fuerte que comenzará a
bloquear otros sonidos y pensamientos que te puedan distraer. Básicamente,
comienza a tomar el mando.
Siente
cómo toma el mando y se hace cada vez mayor. Después, permítete deslizarte en
el vacío. A medida que entres en este vacío, tus pensamientos conscientes irán
desapareciendo. De repente, ya no te das cuenta de nada, porque estás en el
vacío. Aunque no te percatarás hasta que hayas salido de él. De repente, abres
los ojos: cinco minutos, veinte minutos, una hora y media después. O, si te
metes en este proceso por la noche, puedes elegir no salir de él hasta la
siguiente mañana. Cuando sea el momento de salir del vacío, de repente te darás
cuenta de que estás fuera. Así es. Así de simple.
Después
déjalo ir. No vuelvas atrás. Ten por seguro que la sanación adecuada ha tenido
lugar y sigue adelante. ¿Por qué? Porque cada vez que vuelves
a buscar más, estás reforzando la creencia de que no conseguiste todo la
primera vez. Sigue adelante y no mires atrás. De esta manera
tu esencia reconoce que la sanación está completa, permitiendo así su
totalidad. Tu intención fue la oración. La energía fue la portadora de la
comunicación. Dejarla y no mirar atrás es tu agradecimiento y aceptación.
Sanación a distancia
El
Doctor Richard Gerber, en su libro La curación energética, habla
del modelo Tiller-Einstein del espacio-tiempo positivo y negativo: la materia
física existe en el espacio-tiempo positivo; las energías más allá de la
velocidad de la luz (tales como las frecuencias etéricas y astrales) existen en
el espacio-tiempo negativo.
La
energía (y la materia) del espacio-tiempo positivo son ante todo eléctricas por
naturaleza, mientras que la energía del espacio-tiempo negativo es ante todo
magnética. Según esto, el espacio-tiempo positivo es el campo de la radiación
electromagnética (EM), mientras que el espacio-tiempo negativo es el campo de
la radiación magnetoeléctrica (ME). La energía del espacio-tiempo negativo,
aparte de su naturaleza magnética primaria, tiene otra característica
fascinante: una tendencia hacia la entropía negativa. La entropía es una
tendencia hacia el desorden, la desorganización, el mal-estar. Cuanto
mayor sea la entropía, mayor será el desorden. La entropía negativa es la
tendencia hacia el orden, la organización, el bien-estar. Es la tendencia hacia
la regeneración y la sanación.
¿Qué
tiene esto que ver con la sanación a distancia?
Las
frecuencias de la Sanación Reconectiva no se rigen por las leyes del
espacio-tiempo positivo. Al menos en algunos niveles son congruentes con los
conceptos del espacio-tiempo negativo. Es un sistema de referencia
completamente diferente. Es probablemente una visión parcial de por qué no hay
ninguna razón para utilizar tus manos con la autosanación o la sanación a
distancia y por qué no hay una razón real para utilizar tus manos cuando estás
físicamente presente en la sala con tu paciente.
Como
ya se ha dicho, uno de los principios de la mecánica cuántica es que la fuerza
se vuelve más potente con la distancia. Trabajar con alguien que no está
físicamente presente te da la oportunidad de experimentar este fenómeno.
Para
comenzar el proceso de la sanación a distancia, busca un lugar cómodo. Cierra
los ojos si quieres y deja que las sensaciones te lleguen: desde tus manos a
tus brazos; desde tus pies a tus piernas; en tu cuerpo y en tu ser.
Conscientemente conviértete en tu esencia, y permanece con la persona con la
que estás conectado -ya sea en lo que imagines como su ambiente físico, o algún
lugar en el espacio o la negrura, el vacío- todo y nada. Date cuenta de que
estás allí y de que la otra persona está allí contigo. No importa si sabes o no
qué aspecto tiene. «Sentir» a la persona será suficiente. Nonecesitas
hablar por teléfono con ella, ni necesitas una foto, ni una pieza de joyería,
ni una muestra de su escritura, ni un mechón de su cabello.
Permanece con
esa persona. Deja que las vibraciones de estas frecuencias se hagan más grandes
y más intensas. Quédate en este proceso tanto como quieras, ya sea un minuto o
una hora. Puedes elegir incluso ir más allá y entrar en el «vacío».
Inicialmente, sé consciente de tu intención y después déjate entrar.
¿Tiene
que ser consciente la otra persona de lo que estás haciendo? No.
¿Se
mueven las frecuencias reconectivas a velocidades superiores a la de la luz?
Probablemente. Y si todo es luz y la luz es todo, quizá podríamos decir que más
rápido que la luz visible. ¿Estamos funcionando en los niveles
de espacio-tiempo negativo de los componentes dimensionales superiores de la
gente? ¿Lo que estamos haciendo entonces es organizar y apoyar las estructuras
moleculares/celulares del cuerpo físico? ¿Las estamos reorganizando quizá?
El
concepto de los campos magnetoeléctricos y la entropía negativa proporcionan
potencialmente algunas visiones fascinantes tanto en la Sanación Reconectiva a
distancia y las frecuencias reconectivas como en su interacción con la
autosanación y la sanación cercana.
¿Qué es una sanación con éxito?
¿Qué
determina una sanación con éxito? ¿Es alguien que se levanta de una silla de
ruedas y anda? ¿Es la desaparición de la enfermedad? ¿Es la reestructuración y
transformación de nuestro ADN?
O
quizá la vida es la enfermedad y la muerte es la sanación.
La
gente se muere. Cambiamos. Es parte de nuestra experiencia cósmica de
reciclarnos.
Cuando
alguien cruza al otro lado no significa que no se hayan sanado. Su sanación
puede muy bien ser el bienestar con el que les permites hacer su transición, la
paz que reciben de tu visita para aceptar y dejarles ir, y esa oportunidad de
sonreír y decir «te quiero» a alguien que necesita escucharlo por última vez.
Así
que no interpretes, no analices. Simplemente sé. Y sé consciente de que
transportas el regalo de la sanación, cualquiera que sea la forma que tenga.
La
sanación no es el «cómo» o el «por qué», no es una receta. Es un estado
de ser. Así pues, con tu miedo, entra en la luz y la
información. El amor se vuelve eso. Y eso se vuelve amor, y eso es el sanador.
Tú eres al mismo tiempo el observador y el observado, el amor y el amado, el
sanador y el sanado.
Hazte
uno con la otra persona, y entonces sánate a ti mismo. En tu propia sanación,
sanas a los demás. Y en la sanación a los demás, te sanas a ti mismo.
Reconecta.
Sana a otros; sánate a ti mismo.
Algunas
cosas son difíciles de explicar y de comprender; los milagros hablan por sí
mismos.
http://rakukeireiki.ning.com
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