Empoderamiento y Ascensión por Barbara Marciniak.

Existen muchas oportunidades cuando eligen sanar la relación que tienen con su forma física. Cuanta más atención prestan y cuanto más conocimiento tienen para reconocer los mensajes de su cuerpo, especialmente las “sensaciones viscerales” procedentes del cerebro y que pasan al abdomen, más aprenden. 

La inteligencia intuitiva es una expresión natural de su conexión con la mente cósmica que no depende de un lugar, ya que trasciende el espacio y el tiempo. Confíen en ustedes mismos y sigan sus instintos más desarrollados. El cuerpo no trabaja en contra de ustedes; no obstante, si trabajan en contra de él, le ningunean, critican y se devalúan a ustedes mismos, su cuerpo obedecerá la orden más firme. Cuando fuertes emociones acompañan a creencias específicas, las órdenes emitidas siempre transmitirán una sensación de urgencia que hace que la manifestación sea más rápida. La creencia de que “no hay tiempo suficiente” conduce a una vida dominada por el estrés, y los ataques al corazón aparecen si predomina la orden con respecto al tiempo o es el mensaje más fuerte enviado al cuerpo. Apegarse al sentimiento de un “corazón roto” puede ejercer los mismos efectos. El corazón es el guardián del tiempo del cuerpo.

El deterioro generalizado del cuerpo físico ha dado lugar a una crisis mundial de salud que hace patente una falta de placer y una reducida calidad de vida de las personas del denominado mundo civilizado. La irrupción de un profundo dolor emocional y físico en los habitantes de la Tierra no es otra cosa que la expresión de una constricción de la conciencia que se basa en creencias fundamentales sobre lo que es posible y lo que no lo es. 

La humanidad ha desarrollado un miedo colectivo inconsciente ante la posibilidad de tener que ocuparse de sí misma y esta creencia crea un bloqueo directo del poder del cuerpo. Físicamente, un bloqueo o una obstrucción de energía pueden crear gran variedad de patrones que, a su vez, generan el caos dentro del sistema corporal interno. La creencia en un ser supremo que les salvará o les juzgará y les castigará por sus transgresiones sólo provoca más descrédito y negación de la magnitud de su poder de sanarse desde dentro. En su mundo existen muchas creencias que se centran en el dolor y que parecen aceptables debido a experiencias que parecen reales; sin embargo, el intenso enfoque en la expectación del dolor y el sufrimiento es el verdadero origen. Creencias respecto al dolor se aunaron a su biología y se hallan en su subconsciente, lo que provoca, con frecuencia, miedo a la vida.

Asuntos no resueltos como la amargura y el enfado o las heridas y las muertes traumáticas, procedentes de otra vida, aparecen frecuentemente en forma de dolores y dolores crónicos en el cuerpo. Los patrones de sus genes contienen memorias de sus diversas reencarnaciones y, al mismo tiempo, también la historia completa de su linaje genético de sangre. Las expectaciones de dolor crean en el cuerpo patrones de negación; como resultado, ciertas cosas son automáticas e inconscientemente censuradas, encasilladas y filtradas a través de un proceso invisible de protección, un sistema que se esfuerza para evitar a toda costa encuentros dolorosos. 

El dolor se convierte en el enemigo y, llevado a extremos, cualquier evento resulta sospechoso. Cuando sucede esto, llega un momento en que el cuerpo comienza a cerrarse. El repetido comando mental y emocional de evitar el dolor a toda costa termina por arrollar la inteligencia natural del cuerpo, creando una obstrucción importante en el campo de la comunicación celular. Este bloqueo puede manifestarse tarde o temprano como un malestar en alguna parte del cuerpo que indica literalmente dónde se están manifestando las creencias dolorosas y los temas emocionales.

Las células de su cuerpo se reemplazan continuamente y, en general, ni siquiera son conscientes de ese proceso: sin embargo, las nuevas células focalizan la atención de cumplir con sus creencias y órdenes. Aunque las células sean nuevas, seguirán como antes si siguen dándoles las mismas viejas órdenes. Como “jefe de las creencias”, por favor, consideren nuestra pregunta: ¿Están enviando órdenes de guerra a su propia biología debido a conflictos escondidos?

Su cuerpo es un almacén en el que se guarda todo aquello que han vivido tanto ustedes como todo su linaje de sangre (las alegrías, los dolores y los traumas de esta vida y de las de más allá). Todo está guardado en sus genes y ustedes deben aprender el arte de la quietud y del silencio para profundizar y tener acceso a estos conocimientos.

Cargan con diversos grados de dolor no resuelto respecto a lo que creen que los demás les han hecho (traumas que no fueron jamás procesados ni integrados porque no fueron nunca comprendidos). Actos de violencia y de abusos sexuales nublan el espíritu y, al igual que una imperfección en un disco hace que se repita una y otra vez la misma vieja canción, ustedes repiten experiencias hasta que desarrollan una visión más amplia que les permite elegir otra solución. 

Utilizar palabras como “siempre”, “nunca” y “eternamente” para describirse a ustedes mismos o sus conductas pueden ser herencias lingüísticas de otras vidas. Los eventos traumáticos crean una sensación de “algo no terminado” que debe ser entendida dentro de un contexto más amplio para ser liberados del cuerpo. Deliberaciones y acuerdos para sanar se renegocian continuamente. Desde un punto de vista espiritual, acuerdan cosas como “yo asumiré este papel para que tú puedas acabar con este asunto no resuelto de forma armónica”. 

Tienen el libre albedrío de hacer lo que les apetezca; nuestro consejo es que no hagan daño a nadie porque, hagan lo que hagan, lo hecho volverá a ustedes. Cuando se hacen daño a ustedes mismos y/o a otros, entran en un ciclo de causa y efecto: crearán escenarios similares con el único propósito de ejercitar su voluntad o cambiar el resultado final al modificar su elección. Nadie les reservará un sitio en el infierno si son pecadores. La única manera de realmente disfrutar de su libre albedrio es obtener lo que han creado. Y, por esa razón única, la existencia es amable, interactiva, compasiva.

Las energías aceleradas les llevarán a lugares muy profundos de memorias dolorosas: los traumas están almacenados en sus células y se debe pasar por el dolor para recordar los eventos emocionalmente cargados que bloquean su salud. El dolor puede liberarse cuando integran la experiencia y liberan su memoria. Su vida tiene un sentido y un propósito y ustedes han creado todo aquello con lo que se están encontrando para descubrir su poder personal y tomar decisiones que liberen su espíritu de un lazo de desespero sin fin.

La energía acelerada es una gran aventura multidimensional para sanar y transmutar la enorme acumulación de miedo que se está almacenado en los genes humanos. Cuando transmuten los patrones de miedo almacenados en sus genes, crearán una frecuencia de poder personal que se transmite por el presente, el pasado y que llega hasta el futuro, afectando, al mismo tiempo, a otras versiones de ustedes mismos y a todos los que están conectados con ustedes. 

El gran poder de la sanación acaba siendo una elección entre el miedo y el amor; al elegir el amor, su valor se ve fortalecido para enfrentarse a los miedos y resolverlos. La gente de todas partes está aprendiendo a reconocer los dramas de la vida como oportunidades para iniciar un cambio, para crear calidad de vida, trascender las limitaciones del pasado y activar sus mejores posibilidades. Conseguirán sus logros más importantes cuando dejen de juzgar y abandonen el victimismo y busquen el sentido más importante de la vida. El perdón es el último paso para liberarse del infinito ciclo de culpa y vergüenza.

Difundido por Juan Angel Moliterni - Escuela Claridad 

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