Por Josefa Del Real
Hay momentos en la vida en que sabemos que queremos cambiar,
ir a algún lado, hacer algo importante… Pero no sabemos cómo. Pues traigo
buenas noticias:traemos para ti las treinta cosas que debes dejar de hacerte a
ti mismo para poder lograr esas grandes cosas para las que estás destinado. No
es una lista de cosas por hacer, son cosas que todos debemos dejar de hacer.
Necesitamos dejar espacio a las nuevas y mejores cosas de la vida.
1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.
La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que
succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán
espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas con
alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos no son
necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los
que permanecen en las peores situaciones.
2. Deja de huir de tus problemas.
¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de
todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un problema
cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que
sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el propósito
de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse y,
finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y
moldea a lo largo de la vida.
3. Deja de mentirte.
Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes
mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las
oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros
mismos.
4. No dejes tus propias necesidades para lo
último.
La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien
más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes
de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un
momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es
justo ahora!
5. Deja de intentar ser alguien que no eres.
Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un
mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más
guapo, más joven o más viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a
las personas; sé tú mismo y las personas correctas te amarán por ello.
6. Deja de aferrarte al pasado.
No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues
leyendo y releyendo el anterior.
7. Deja de tenerle miedo a los errores.
Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más
productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y
cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de
las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.
8. Deja de culparte por errores pasados.
Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores
cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los
errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros.
Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas
de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás
aquí y AHORA con el poder de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha
pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir.
9. Deja de intentar comprar la felicidad.
Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es
que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las
carcajadas y trabajar en nuestras pasiones.
10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente
en otros.
Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en
una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que
crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con
alguien más.
11. Deja de ser pasivo.
No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni
siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones
decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el
progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si tienes un
pie en la primera.
12. Deja de creer que no estás listo.
Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se
presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras
zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos completamente
cómodos en un principio.
13. Deja de envolverte en relaciones por las
razones equivocadas.
Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola
que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si
algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento
debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te sientas solo.
14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque
las pasadas no funcionaron.
En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada
persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán
grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de
ti.
15. Deja de competir contra todos.
No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate
en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú
mismo, sólo eso.
16. Deja de lado los celos.
Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez
de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás
quieren?”
17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti
mismo.
La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu
camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en
el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos
difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas,
estados mentales o situaciones, eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos
sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así continuarás.
18. Deja de guardar resentimiento.
No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás
lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón
no es sólo decir: “Está bien lo que me hiciste”, es poder decir: “No voy a
dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. El perdón es la
respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es
sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a
ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.
19. Deja de permitir que otros te bajen a su
nivel.
Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte
a quienes se niegan a elevar los suyos.
20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando
tus razones a los demás.
Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo
creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.
21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra
vez sin tomarte un descanso.
El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no
tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo
los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para ver las cosas
más claramente.
22. Deja de pasar por alto la belleza de los
pequeños momentos.
Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y
descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu
vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a
quien te interesa de verdad.
23. Deja de intentar que las cosas sean
perfectas.
El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa
a las personas que hacen las cosas en tiempo y forma.
24. Deja de seguir el camino más fácil.
La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte
en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas
extraordinarias.
25. Deja de actuar como si todo estuviera bien
cuando no lo está.
Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender
ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente
todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo
necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas,
más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.
26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.
La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad
de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa,
estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de
tu vida.
27. Deja de hacerlo todo por todos.
Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer
sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá
no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.
28. Deja de preocuparte demasiado.
Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita
felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena preocuparse es
plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres
años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces no vale la
pena darle más vueltas al asunto.
29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que
suceda.
Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar
positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el
pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente
atención, descubrirás que estabas en lo correcto.
30. Deja de ser ingrato.
No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la
cama agradecido por tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella
desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en
lo que tienes y que a muchos les hace falta.
En lo personal, me doy cuenta de que soy culpable de muchos
de estos errores. Definitivamente una lista muy útil y que podría cambiar
muchas vidas. ¡A ponerla en marcha!
Fuentehttp://www.upsocl.com/inspiracion/30-cosas-que-debes-dejar-de-hacerte-a-ti-mismo/
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