El
Cuerpo Doble Etérico.
Capítulo 2
En nombre hindú
correcto para el Doble Etérico es Prânamâyakosha, o vehículo de Prana.
Su denominación de
Doble Etérico se debe por duplicar e integrar al cuerpo físico.
Toda partícula sólida,
líquida y gaseosa del cuerpo físico, está rodeada de una envoltura etérica; de
ahí que el Doble Etérico, como su nombre lo indica, sea un duplicado perfecto
de la forma densa.
Tiene la forma de nuestro cuerpo, pues lo
envuelve, extendiéndose sobre el cuerpo
físico como un cuarto de pulgada, formando el aura etérica o aura de salud, que
se proyecta normalmente varias pulgadas sobre la piel.
Es el portador de la
energía vital y de las sensaciones físicas.
Después de la muerte
física…
Una vez separado del
cuerpo físico denso, por el
fallecimiento, se lo conoce como espectro o fantasma, por su forma de niebla de
color violácea, que continúa por un tiempo flotando sobre el cuerpo físico,
especialmente cuando el fallecimiento fue producido por una causa repentina y el cuerpo físico tenía mucha
vitalidad.
Al cabo de tres o cinco
días se disuelve el cuerpo Etérico, pero el patrón energético queda grabado en
el átomo permanente del Cuerpo Causal, el cual se desplegará en la próxima
encarnación con las características propias de la evolución de la última
encarnación, de esta forma, el nuevo Cuerpo Etérico determinará las
características propias del karma que porta esta persona conectado con el
cuerpo físico.
Es así aquellas enfermedades, genéticas o de
nacimiento fueron conducidas al cuerpo físico por el cuerpo etérico en la nueva
encarnación.
Su Aspecto.
En apariencia, el Doble
Etérico es de color gris violado pálido o gris azulado, ligeramente luminoso;
de textura fina o tosca, según que el cuerpo físico sea fino o tosco.
Sus
dos funciones principales son:
1.-Absorber Prana o
vitalidad.
Distribuye dicha
energía en todo el cuerpo físico.
Atrae las energías del
Sol a través del Chakra Plexo Solar y de la Tierra a través del Chakra Raíz.
Acumula las energías y
las distribuye a través de los chakras y los nadis a los cuerpos espirituales y
al cuerpo físico,
De esta
forma vemos…Por medio de los chakras el doble etérico actúa como intermediario o puente entre el cuerpo físico y el resto de los cuerpos como el Astral, el Mental y Causal trasmitiendo la conciencia de los contactos sensorios físicos, por medio del cerebro etérico al cuerpo astral. También trasmite la conciencia del astral y del mental al sistema nervioso.
Es importante aclarar que el doble etérico no tiene mentalidad, pues no es un vehículo de conciencia, sino un vehículo transportador de energía de todas las dimensiones del ser.
2.-Actúa de
intermediario o puente.
Es el intermediario
entre el cuerpo físico y los otros
cuerpos como el astral y el cuerpo mental y causal.
Transmite la conciencia
de los contactos físico a través del cerebro etérico al cuerpo Astral, asimismo
la conciencia Astral y Mental se
transmite al cerebro físico y al sistema nervio.
Los distintos Cuerpos
están conectados entre sí, entonces, una lesión en el Cuerpo etérico se
manifiesta en el cuerpo físico, por ello un clarividente puede llegar a
“ver” en el Aura de la salud una enfermedad antes que ella se
manifieste en el cuerpo físico.
También el sistema
Kirlian y otros sistemas de detección del aura etérica, son muy importantes
para detectar enfermedades antes que se manifiesten en el cuerpo denso.
Las emociones descontroladas y los pensamientos negativos producen lesiones en los correspondientes cuerpos los cuales se transmiten al Doble Etérico y desde este al cuerpo físico.
De esta forma nuestros pensamientos y emociones tanto positivas como negativas impregnan a las nuevas células que nacen en nuestro cuerpo físico se heredan a las nuevas células
Cuando el cuerpo
etérico absorbe suficiente energía pránica, el sobrante lo irradia, conformando
el aura etérica.
De los chakras y de los
poros salen filamentos energéticos de 5 cm de longitud, dando origen a un manto
áurico protector, que nos mantiene protegidos del ingreso de bacterias o
gérmenes patógenos que pueden ingresar al cuerpo físico, enfermándolo.
Chakra
sano
Si hay enfermedad en el
cuerpo físico es porque el manto protector fue perforado, agrietado a causa de:
· Pensamientos negativos.
· Emociones negativas.
· Sobresfuerzo físico o emocional.
· Alimentación inadecuada por el consumo de alcohol, tabaco,
drogas, alimentos saturados en grasas animales, acidez, colesterol.
Chakra
enfermo:
Las áreas débiles o
perforadas de energía etérica, son las que permiten el paso de bacterias hacia
el cuerpo físico y son los canales de fuga de la energía vital.
Para construir un
Cuerpo Etérico sano…
*Alimentación natural,
sana, buscando alimentos alcalinos, escasos
en grasas y químicos.
*Realizar deportes.
*Pensamientos
positivos.
*Emociones sustentadas
por el amor.
Cada célula que nace
está constituía por nuestras emociones y pensamientos y nuestro cuerpo físico
es el espejo de nuestros cuerpo Etérico y este del cuerpo Astral y mental.
Para
tener una buena salud, debemos cuidar no solo lo que se come, sino lo que se
siente y los que se piensa.
Entonces si tus pensamientos
(C.Mental) son negativos, afectas al cuerpo etérico, generándole grietas, que
afectan al cuerpo físico, originando enfermedades.
De esta forma
encontramos otra importante función la de conexión entre el cuerpo físico y los
cuerpos astral o emocional, mental y causal, pues así como por ejemplo, a
través de los sentidos corporales se buscan satisfacerlos con el consumo de
drogas, estas afectan el cuerpo físico, lo transmiten al cuerpo etérico y a los
restantes cuerpos superiores.
Conexiones con los
otros cuerpos…
Al estar conectados el
cuerpo físico y el cuerpo etérico varían en calidad en forma conjunta, por lo
cual si purificamos nuestro cuerpo físico o denso, se refina simultáneamente el
cuerpo etérico.
Es un vehículo, no de
conciencia mental sino de Prana, por lo cual la acción de separarlo del cuerpo
denso lo perturba y es perjudicial para la salud, pues se interrumpe la normal
circulación de la energía Pranica o vital de absorber y distribuirla al cuerpo físico.
Asimismo se perturba la
conexión entre el cuerpo denso o físico y el cuerpo Astral, en la transmisión
de la conciencia de los contactos sensorios físicos, por medio del cerebro
etérico al cuerpo astral, así como la conciencia del astral y de los Planos
Superiores al cerebro físico y al sistema nervioso.
De esta forma vemos
como somos un todo interconectado, que lo que se piensa, siente y acciona se
entrelaza y afecta íntimamente.
Es por medio del doble
Etérico que el Prana circula por los nervios del cuerpo, y así les permite
actuar, no solo como conductores de impactos externos, sino como fuerza motriz,
originada desde adentro.
La mezcla de prana
astral con prana físico crea materia nerviosa, que es fundamentalmente la
célula, y da el poder para sentir placer y dolor. Las células se transforman en
fibras como resultado del pensamiento; el prana que palpita en estas fibras es
una composición de prana física, astral y mental.
Dentro de los mismos
átomos del plano físico, el prana circula a lo largo de las espirillas, las mismas, están
relacionadas con la constitución de los átomos permanentes y la evolución de
los seres.
En la Actualidad la
Humanidad, desarrolló la cuarta serie de espirillas, haciendo así a los átomos
aptos para construir con ellos el cerebro para pensar , pero ya estamos
construyendo la quinta serie. Tener la quinta y sexta series de espirillas desarrolladas significa que el hombre puede recibir energía del Alma o del Ángel Solar, y con la séptima espirilla directamente de la Mónada.
Átomo según Babbit
Hay ciertas técnicas de
Yoga que intentan despertar las espirillas
de la serie quinta y sexta, las cuales sirven de canales para formas más
elevadas de conciencia, pero debe advertirse que tales prácticas pueden dañar
el cerebro.
Origen de su estructura…
En el Cuerpo Astral
aparece un centro, cuya función es recibir y responder a las vibraciones del
exterior. Desde allí, las vibraciones pasan al cuerpo etérico, produciendo los
vórtices etéricos que atraen a sí mismos a las partículas densas; éstas con el
tiempo, forman una célula nerviosa y grupos de células, las cuales, al recibir
vibraciones del mundo exterior físico, las retransmiten a los centros astrales.
Los centros físicos y
astrales accionan y reaccionan entre sí deviniendo cada uno, en consecuencia,
más complicado y más efectivo.
Con estas células
nerviosas se construye primero el sistema simpático, por impulsos originados
desde el astral; más tarde se construye el sistema cerebro espinal por impulsos
originados en el mundo mental.
El sistema simpático se
mantiene siempre directamente relacionado con los centros astrales; pero es
importante notar que estos no son los chakras astrales, sino meramente
acumulaciones en la envoltura astral, que forman el principio de los centros
que construirán los órganos del cuerpo físico.
Los chakras astrales no
se forman hasta un período muy posterior en la evolución.
De estos centros (que
no son los chakras) se forman luego diez órganos en el cuerpo físico; cinco
para recibir impresiones, (jñanendriyas), sentidos de conocimiento o centros
sensorios en el cerebro que, con el tiempo, se conectan con los ojos, oídos,
lengua, nariz y piel; cinco para transmitir vibraciones de la conciencia al
mundo exterior, (Karmendriyas), sentidos de acción o centros que causan acción;
estos son los centros motores del cerebro, para conectarlos con los órganos de
los sentidos en las manos, pies, laringe, órganos de generación y de excreción.
El prana que circula en
los nervios, está completamente separado y es distinto de lo que se llama
magnetismo humano o fluído nerviosos, el cual es generado dentro del propio
cuerpo. Este fluído nerviosos o magnetismo a la materia etérica en circulación
por los nervios, o más exactamente, por una envoltura de éter que encierra a
cada nervio, muy similar a como circula la sangre en las venas. Así como la
sangre lleva oxígeno al cuerpo, el fluido nervioso lleva prana.
Asimismo las partículas
del cuerpo físico denso cambian y son reemplazadas constantemente por
partículas nuevas, derivadas del alimento, del agua y del aire; las partículas
del cuerpo etérico cambian y son reemplazadas constantemente por partículas
etéricas frescas, las cuales son absorbidas por el cuerpo con el alimento que
se come, con el aire que se respira y con prana en forma de glóbulos de
vitalidad.
Los centros de Fuerza del Doblo
Etérico.
Los centros de Fuerza o Chakras
(del sánscrito) palabra que significa rueda o disco giratorio, desde ellas el cuerpo
físico se conecta con los planos de la naturaleza.
Los Chakras
tienen forma de embudo, de la concavidad central parte un canal, que llega a la
columna vertebral y se empalma con esta. Este canal une a todos los chakras con
el canal energético principal, denominado Sushuma, que asciende por el interior
de la columna vertebral y continúa hasta la coronilla.
Giro de los chakras en el hombre - Giro de los chakras en la mujer
Así observamos en las figuras que el Chakra basal en la mujer gira hacia la izquierda y en el hombre hacia la derecha, pero el 2do Chakra en la mujer, gira hacia la derecha y el mismo Chakra en el hombre lo hace a la izquierda.
El giro hacia de la derecha tiene la particularidad de la energía Yang, masculina, representa la voluntad y la actividad, pero si se manifiesta en forma negativa genera violencia y agresividad.
En el giro hacia la izquierda, predomina la energía femenina, Yin, representa la sensibilidad y el acuerdo, pero en su aspecto negativo, debilidad.
De esta forma vemos que hombre y mujer en unión física /energética se complementan, llegando a la unidad, sin dejar cada uno de ellos unidades en sí mismos.
Los chakras están situados en la
superficie del Doble Etérico, aproximadamente a un cuarto de pulgada de la piel
del cuerpo (0.62 cm). De apariencia de vótice o depresiones, como platillos de
materia en rápida rotación.
Las fuerzas que fluyen por los
chakras son indispensables para la vida del Dloble Etérico, por lo tanto, cada
individuo posee tales centros de fuerza, pero varían según el desarrollo
espiritual de la persona.
En una persona poco desarrollada
la partículas etéricas se mueven con lentitud, sus colores son apagados y los
vórtices meramente indispensables para la transmisión de la energía, pero en
personas ananzadas en el plano espiritual, los chakras brillan, palpitan,
emiten una luz enceguecedora, parecidos a soles.
El tamaño de los chakras varía
entre dos pulgadas (5 cem) a 6 pulgadas (15 cm) de diámetro.
En un niño recién nacido son
pequeños discos que apenas se mueven con
un débil respalndor.
Estructura del centro de fuerza
(Perfil)
Según su
desarrollo puede medir entre 2 a 6 pulgadas.
La apariencia
es de platillo o vértice en la superficie del Doble Etérico, como a ocho
milímitros de la superficie del cuerpo físico.
Los chakras Etéricos
tienen dos funciones:
1.-Absorber y
distribuir Prana o vitalidad al etérico y de este al cuerpo físico,
manteniéndolos así activos.
2.-Traer a la
conciencia física la cualidad, cualquiera sea, inherente al centro astral
correspondiente.
Afluencia
de la fuerza vital
En cada
centro predomina una variedad de Fuerza Vital.
Esta
afluencia de Fuerza Vital da vida al cuerpo físico
La falta de desarrollo
de los centros etéricos explica por qué causa no se puede traer a la memoria
del cerebro físico las experiencias astrales, pues aún no está construido el
puente etérico necesario para recordarlo, cuando los centros etéricos están
desarrollados, hay plena y continúa memoria en el cerebro de las experiencias
astrales.
Estructura del centro
de fuerza
La fuerza
primaria se expande en el centro y luego se precipita radialmente hacia afuera,
formando “rayos”; el número de estos “rayos” es diferente para cada centro.
En el cuerpo astral hay
centros que corresponden a cada uno de los centros etéricos; sin embargo, como
el centro astral es un vórtice de cuatro dimensiones, se extiende en dirección
completamente diferente a la del etérico; por consiguiente, el centro astral no
siempre coincide exactamente con el etérico correspondiente, aunque alguna
parte del mismo es siempre coincidente.
Los centros etéricos se
encuentran en la superficie del cuerpo etérico; los astrales están
frecuentemente en el interior del cuerpo astral.
Extisten siete variedad
de Prana, todos están presenten en cada Chakra, pero en cada uno predomina una
de las variedades sobre las otras.
El Prana
se precipita al centro de cada Chakra de una dirección en ángulo recto al plano
del Chakra; “brota” del centro, la fuerza procede del plano astral al etérico,
Desde el centro del Chakra, la fuerza irradia en ángulos rectos con respecto a
la dirección de donde procede, (es decir, en el plano de la superficie del
Doble Etérico) en varias direcciones y en líneas rectas.
Formación
de las fuerzas secundarias
El número de
direcciones, que son similares a los rayos de una rueda, es diferente para cada
Chakra.
Los rayos dividen el
Chakra en varios segmentos, como los pétalos de una flor; de ahí que en los
libros hindúes los chakras se describan con frecuencia como parecidos a una
flor.
Si una barra imantada,
metida en una bobina de alambre, establece o “induce” una corriente de
electricidad en el alambre, en ángulo recto al eje del imán, así también la
fuerza primaria de Prana, al entrar en el Chakra, establece o induce fuerzas
secundarias en el plano del Chakra. Estas fuerzas secundarias circulan
alrededor del mismo. Pasando alternativamente por encima y por debajo de los
rayos de manera parecida a como los mimbres del fondo de un cesto circular
pasan por encima y por debajo de los costillares o radios.
Cada una de estas
fuerzas secundarias, que giran alrededor del Chakra, tiene su propio ancho de
onda característico; además se mueven, no en línea recta, sino en ondulaciones
relativamente grandes, cada una de las cuales es un múltiple del ancho de onda dentro de
ella. Los anchos de onda son muy diminutos, en cada ondulación están
comprendidos miles de ellos, aunque no se ha determinado todavía la proporción
exacta.
El efecto es palpitante
e iridiscente como la madreperla o el cristal de Venecia.
Se dice frecuentemente
que los chakras corresponden con ciertos órganos físicos, en realidad
corresponden a los que están más cerca; pero, como ya se ha dicho antes, los
chakras mismos no están en el interior del cuerpo, sino en la superficie del
Doble Etérico.
Consideraciones finales…
Somos un todo integrado, el Cuerpo
físico o denso, se integra a la energía a través del su primer cuerpo sutíl, el
Doble Etérico, en él ya se nos demuestra desde su origen el entrejido
energético cósmico existente.
Nada está separado, nada se pierde
en los términos de energía, todo deja un resultado en todos los cuerpos…
El Prana desde la energía Solar,
circula en nuestros chakras etéricos, desde ellos la energía circula en el
cuerpo etérico y se conecta con el cuerpo físico.
Somos lo que irradiamos y nuestra
irradiación nace del Sol (Prana), de la Tierra( alimentos), de lo que sentimos
(emociones), de lo que pensamos
( mente).
Somos los Creadores de nuestros
cuerpos. Somos los Creadores de nuestra realidad.
Con Amor Infinito, Ashamel
Lemagsa.
Fuentes
consultadas:
*Internet.
*”Doble
Etérico” de Arturo Powell.
*”El
Cuerpo Astral” de Arturo Powell.
*”El
cuerpo Mental” de Arturo Powell
*”El
cuerpo Causal y el Ego” de Arturo Powell
*El
Hombre visible e invisible de C.W. Leadbeater
*”Los
Chakras” de C.W. Leadbeater
*”El
Gran Libro de los Chakras” de Shaliia Sha&Don y Bodo J. Baginski
*Chakras
Secundarios o Menores. Trascripción de Norma C. Castelblanco Graus.
*Imágenes
Google
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ResponderBorrarmuy buena informacion gracias,tenemos que aprender estamos en pañales todavia sobre estos temas.
ResponderBorrarmuchas gracias, tenemos que aprender muchisimo estamos en p0añales todavia.
ResponderBorrarLuis...Me alegra que sea de utilidad para ti, estar informados es ayudarnos a despertar nuestra consciencia. Namasté.
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