miércoles, 19 de junio de 2019

Cancelando todos los permisos y capacidades energéticas de las razas en control. Por David Topí.


Ya tenemos una primera propuesta y medida tomada y decidida por el conjunto de nuestros Yo Superiores y las diferentes “fuerzas” y grupos que trabajan asistiendo al logos planetario, Kumar, en el proceso de limpieza y expulsión de todos aquellos que no poseen los permisos y autorizaciones para seguir usando el planeta como base evolutiva, de manera que podamos seguir adelante con nuestro proceso, en base a la situación explicada en el artículo anterior, donde se había revertido, hasta cierto punto, el trabajo realizado en los últimos meses contra asimoss, amoss, zuls, alomiss y animiss.

La decisión, que vamos a implementar a través de una petición que os pondré al final, es retirarles las capacidades de interactuar con los campos energéticos del planeta que les permiten manipular, por una parte, la realidad “holocuántica” del sistema bajo el que vivimos, y, por otro lado, usar los recursos energéticos de la Tierra para su beneficio, crecimiento y supervivencia.

Esto, dicho así, parece fácil, pero no lo es. ¿Cómo evitas que una raza, grupo o especie use la energía del planeta en el que se encuentra si esa energía está en todos sitios? Es la energía del aire, del entorno, del suelo que pisas, de la luz del sol que recibes, del núcleo del planeta, de la biosfera, de las emisiones de la humanidad, etc. Evidentemente no se puede hacer por medios físicos, ni tecnológicos, ni por la fuerza. Solo se puede hacer diciéndole, a la propia energía, que no “obedezca” ninguna petición, intención o intento de uso por parte de los grupos que han sido vetados por Kumar y los entes no físicos que les asisten.

Pero ¿se le puede decir a la energía que deje de “hacer caso” a una intención o petición que haga un asimoss? ¿Se le puede decir al campo energético que existe por doquier que no nutra a un amoss? Nosotros no, pero el planeta y el logos solar si que pueden, porque ellos “son” esos campos de energía. Vamos a explicarlo.

¿Qué es el “éter cuántico de la Creación”? Son trillones de trillones de mónadas, partículas ínfimas que forman el sustrato energético de todo lo que existe. Estas mónadas forman en millones de niveles superiores partículas subatómicas, que forman luego la realidad cuántica que miles de grados de magnitud superior dan lugar a los átomos y partículas que forman el mundo material a los sentidos.

Y, ¿de quién depende esta organización y gestión del “campo cuántico” de mónadas? Depende de los niveles jerárquicos que rigen el “espacio” donde se encuentran. De esta manera, aunque sea una explicación muy genérica, toda la energía, éter, akasha, mónadas que existen en la galaxia, en la Vía Láctea, han de “obedecer” y responden a la consciencia de nuestro logos galáctico, lo que viene a decirnos que el “ser” que “encarna” como el responsable de cada galaxia, percibida para nosotros como millones de estrellas, planetas y otros cuerpos celestes, es quien “dicta” todo lo que sucede dentro de sus “dominios” y quien puede ordenar o cambiar las reglas del juego evolutivo dentro de, para nosotros, la Vía Láctea.

Sin embargo, es todavía un campo energético muy grande y su gestión está compartimentalizada por lo que podríamos llamar los “logos regionales”. ¿Qué seria un “logos regional”? Nuestro “logos galáctico”, que recibe en Irdim el nombre de Eur, tiene varios logos o macro seres que coordinan diferentes “partes” de esta galaxia a nivel energético, evolutivo, “metafísico”, y, por lo tanto, dentro del campo cuántico de mónadas que forman la Vía Láctea, hay un subnivel de este campo de energía que depende de las “directrices” que el logos regional, que recibe en Irdim el nombre de Umar, dicta.

En un nivel inferior, un logos regional coordina a miles de logos solares, que son los seres que “encarnan” en estrellas y soles para su evolución y crecimiento, y que son los responsables de la gestión de la energía de todo el sistema solar a su cargo. Para nosotros, nuestro logos solar recibe el nombre de Rawak, en Irdim, como muchos ya sabéis, así que todas las mónadas y partículas “cuánticas” de nuestro sistema solar están sujetas a la consciencia y gestión de nuestro logos solar. Y, finalmente, toda la energía de la Tierra, y de cada planeta, obedece y es gestionada por la consciencia del logos planetario, del ser que “encarna” en cada planeta para regir el camino evolutivo de la vida consciente que en él se encuentra. En la Tierra, como también ya sabéis, nuestro logos planetario recibe en Irdim el nombre de Kumar, que significa “joven”, aunque la humanidad le ha llamado de muchas otras formas como Pachamama, Gaia y diferentes términos según diferentes culturas y tradiciones.

Por lo tanto, tenemos cuatro niveles de campos “energéticos” que forman el sustrato de la realidad de todos los planos que existen dentro de la Vía Láctea y que tienen como responsables a cuatro niveles jerárquicos que van desde el planeta donde estamos, hasta la galaxia en la que nos encontramos.

Muy bien, si comprendemos entonces que toda energía tiene consciencia, y que toda partícula del sustrato “cuántico” respeta el “orden jerárquico” en el que se encuentra, si Kumar da la orden de que ninguna partícula de energía “nutra” o pueda ser usada por un asimoss, por ejemplo, ningún acto o intención o intento de usar la energía por parte de asimoss será ejecutado por este campo energético. Esto no está destinado a “matarlos” como tal, pues hay procesos energéticos que no pueden ser “rechazados” por ningún logos, ya que todo ser consciente tiene derecho a la vida y a poder tener energía para estar vivo, por lo tanto, no se puede negar de ninguna manera que un asimoss al respirar siga recogiendo prana de la Tierra para su supervivencia. Pero si que se puede negar que, para otras funciones o intenciones, esta energía ejecute las órdenes o intenciones de estas razas.

¿Cómo se hace eso? Primero hemos de entender que la energía está supeditada a la consciencia, de la misma manera que la materia está supeditada a la energía. Es decir, dentro de la jerarquía de gestión y formación de la realidad, para modificar el aspecto materia de algo primero hay que cambiar su aspecto energía, y el aspecto energía de cualquier cosa solo se cambia modificando la consciencia sobre ello. Esto resulta obvio a la hora de hacer sanaciones energéticas, por ejemplo, si tienes un problema físico en tu cuerpo solo se puede solucionar de raíz y al 100% si se cambia la estructura y energías que hay detrás del problema físico, y solo se puede cambiar la energía de algo cuando se tiene consciencia de lo que hay que cambiar y se entiende como. Así que, siempre, en todo proceso de alteración de la realidad, sea lo que sea, primero se ha de tomar consciencia, luego se modifica o altera la energía y finalmente la parte “material” refleja el cambio o sanación o modificación.

Por este mismo proceso, un asimoss puede modificar con su consciencia la energía de un evento que resulta en una situación negativa para un humano, por ejemplo, o pueden alterar con su intención consciente egregores, octavas, procesos y cualquier elemento energético que luego da lugar a problemas, situaciones y manipulaciones en la realidad “sólida” para nosotros. Evidentemente la mayoría de estas manipulaciones las hacen de manera tecnológica, pues ya poseen el conocimiento para ello, pero su nivel evolutivo, casi 45 niveles por encima del nuestro actualmente, les permite interactuar con el campo cuántico de la Tierra, y del sistema solar a voluntad.

Si ponemos a los amoss por ejemplo, que tienen un nivel evolutivo muy superior a asimoss, poseen, algunos de ellos, casi la mitad del poder que tiene el mismo logos planetario para manipular los campos de energía, lo cual es un “dolor de cabeza”, y hablo ahora como David, a nivel de mi situación y realidad personal, porque solo con la intención pueden alterar tu día a día y ponerlo patas arriba, al tener una capacidad de manipular las estructuras de tu realidad solo con su intención de hacerlo, al poseer dominio sobre estos dos campos energéticos, el de la Tierra y el del sistema solar, a una potencia increíble. Creedme si os digo que mi realidad está constantemente siendo manipulada de esta manera para hacerme el día a día muy complicado, y eso es algo que no te das cuenta hasta que comprendes que no necesitan estar cerca de ti para bloquearte o atacarte, ya que se conectan al campo “cuántico” de la Tierra y su capacidad de manipulación del mismo hace el resto.

Bien. Si este concepto cuesta de entender, creo que la siguiente analogía será mas fácil. Pensad en las películas de Star Wars, la Guerra de las Galaxias, y el concepto de la “fuerza” que tanto los “Jedi” como “el lado oscuro” dominan. ¿Qué es la “fuerza” de la que tanto hablan en la película? Es este campo unificado de consciencia, en sus diferentes niveles, en este caso “galáctico”, que ciertas formas de vida, razas, grupos o especies han llegado a dominar para bien o para mal. Por lo tanto, cuando tienes el nivel evolutivo en el que puedes con tu sola intención manipular la energía del éter cuántico o akasha del planeta, sistema solar o galaxia en la que estás, te conviertes en uno de esos “Jedi” o “integrantes del lado oscuro” según la polaridad en la que uses las mónadas que lo componen, habiendo mónadas de carga positiva o negativa, así como neutra, por doquier y de forma completamente extendida a todos los niveles de este sustrato energético.

Por lo tanto, tenemos que solicitar a Kumar y a Rawak que cancelen todos los permisos y capacidades que tienen todos los grupos y entes que ya no poseen los códigos con el permiso para permanecer en la Tierra, y lo tenemos que hacer nosotros, porque tiene que haber una petición unánime de la humanidad, al menos de un porcentaje de la misma, que lo solicite para que sea aprobado. Como habíamos mencionado en otros artículos, la petición se aprueba o no se aprueba no por el número de personas que la haga, sino por la energía y consciencia combinada de aquellos que la solicitan. De manera que, cuando le indicamos a nuestro YS que solicite algo al planeta, la petición lleva una cierta carga energética con un cierto grado de consciencia, que equivale al grado de intensidad y focalización con el que se ha hecho la petición. Así, no es lo mismo y no se ejecuta con la misma intensidad una petición hecha por hacer, o mirando la televisión leyendo unas palabras sin más, que una petición en la que la persona pone todo su interés, consciencia, focalización y concentración. Unas pocas personas haciendo peticiones con mucha intensidad equivale a muchos millones de personas haciendo algo solo “para ver si funciona” o por probar.

Así, finalmente, vamos con la petición para retirar a amoss y demás los permisos de usar la energía para seguir con sus planes de control, y doblegar un poco su resistencia, y veremos que efecto ha tenido en unos días. La petición es la siguiente, una sola vez, a nuestro Yo Superior:


Dirigiéndome a mi Yo Superior, y a través del mismo a mi logos planetario, Kumar, y a mi logos solar, Rawak, como responsables de los campos energéticos de la Tierra y del sistema solar en el que me encuentro. Solicito como parte de la humanidad que se cancelen, borren y eliminen los permisos, potenciales, capacidades y posibilidades de uso, manipulación, gestión, creación, y alteración de las mónadas que forman el sustrato “cuántico” de los campos de la Tierra y del sistema solar, de todos los miembros e integrantes de las razas amoss, asimoss, zuls, animiss, alomiss, aquellos conocidos como los “grises” y todos los entes no corpóreos, seres y fuerzas que no posean los códigos reales con los permisos de Kumar y Rawak para permanecer en sus dominios. Solicito que se cancelen de inmediato todos los procesos puestos en marcha por las fuerzas y grupos mencionados que son el sustrato para octavas y procesos de manipulación, distorsión y alteración de la realidad y sistemas de vida en la Tierra, no acordes al bien mayor de la vida consciente en la misma. Solicito y damos permiso, en nombre de la humanidad, para que todos los Yo Superiores hagan llegar esta petición al alma, y que el alma dé el visto bueno basado en su libre albedrío, para contribuir con su consciencia a la misma, ampliando el número de seres humanos que se suman a la petición desde sus almas y Yo Superiores aunque sus personalidades no hayan llegado a obtener esta información o comprenderla. Solicito que se cancelen todos los procesos energéticos y que se den las instrucciones a las mónadas de los campos de la Tierra y del sistema solar en el que me encuentro para que no ejecuten ni acepten ni se dejen alterar por ningún miembro de las razas y grupos mencionados, borrando todos los permisos codificados en ellas que fueron adquiridos por los asimoss, amoss, animiss, alomiss, zuls y grises, así como por todos los entes y fuerzas que les asisten, por nivel evolutivo o por imposición y desarrollo tecnológico. Por el bien mayor de toda la vida consciente en la Tierra. Gracias.

Hagamos esto y veamos que sucede en breve. Gracias a todos.

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