Las groserías, el sarcasmo y la falta de respeto en el trabajo afectan tu descanso y el de tu pareja

Las groserías, el sarcasmo, los comentarios humillantes, las faltas de respeto e interrumpir a las otras personas mientras hablan son comportamientos inciviles cada vez más comunes en el lugar de trabajo. Una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Georgetown reveló que el 98% de los empleados reconocían haber sido víctima de incivilidades en el trabajo.


Ahora un grupo de psicólogos de la Universidad Estatal de Portland y la Universidad de Illinois se preguntaron cómo esos comportamientos inciden en el descanso de las personas. Descubrieron que ser objeto de comportamientos inciviles en nuestro espacio de trabajo no solo afecta nuestro descanso sino también el de nuestra pareja.


¿Qué es la incivilidad en el trabajo?


La incivilidad es una forma de maltrato que incluye comportamientos irrespetuosos o desconsiderados y comentarios que violan las normas de respeto mutuo en el lugar de trabajo. Tal es el caso de los comentarios condescendientes o despectivos, aquellos que ignoran la opinión de los demás o que son directamente humillantes.


Obviamente, estos comportamientos no generan un clima laboral positivo y agradable sino que producen estrés, dan pie a estados emocionales negativos como la ira, afectan los procesos cognitivos y terminan disminuyendo la productividad.


A la larga, la incivilidad en el trabajo incluso puede generar problemas de salud ya que es un foco de tensión permanentemente activo que causa una gran dosis de estrés.


Rumiación: El gran enemigo del descanso


Los investigadores encuestaron a 305 parejas que tenían diferentes profesiones y trabajos. Descubrieron que cuando una persona se expone a comportamientos inciviles en su lugar de trabajo, tiende a rumiar esas situaciones cuando llega a casa, lo cual hace que tenga problemas para conciliar el sueño o que se despierte a mitad de la noche.


Generalmente esas personas le dan vueltas una y otra vez a lo que les ha ocurrido en el trabajo, reviven esas situaciones en su mente ya que se trata de un foco de tensión no resuelto. Pensar continuamente sobre ello genera aún más estrés, por lo que es difícil descansar en ese estado.


Lo curioso es que esos problemas se extienden al ámbito familiar. Estos investigadores descubrieron que el sueño de la pareja se veía afectado, pero solo cuando compartían la misma profesión o trabajaban en la misma empresa. Compartir el espacio de trabajo o la profesión genera una respuesta más empática de la pareja porque comprende mejor el contexto laboral. Esto hace que esa persona sea más vulnerable a que los problemas de su pareja le afecten directamente.


Otro estudio realizado en la Universidad de Singapur comprobó que, en efecto, ser objeto de comportamientos inciviles en el trabajo también provoca conflictos en el seno de la familia ya que las personas están más irritadas cuando llegan a casa y responden de manera más agresiva ante el menor roce.


¿Qué hacer?


- Defiende tus derechos. Para luchar contra la incivilidad en el trabajo, es importante que seas consciente de tus derechos asertivos y que los defiendas con calma y firmeza.


- No caigas en su trampa. La incivilidad se combate con civilidad. Si cedes a la ira o la frustración estarás cayendo en su juego y esa persona habrá ganado porque le estás cediendo el control de tus emociones.


- Separa tu vida profesional de la personal. Intenta que los problemas del trabajo se queden en el trabajo, así podrás desconectarte cuando llegues a casa.


Fuentes:
Fritz, C. et. Al. (2018) Workplace Incivility Ruins my Sleep and Yours: the Costs of Being in a Work-Linked Relationship. Occupational Health Science; 1-21.
Porath, C. & Pearson, C. (2013) The price of incivility. Harv Bus Rev; 91(1-2): 114-121.
Lim, S. & Lee, A. (2011) Work and nonwork outcomes of workplace incivility: Does family support help? Journal of Occupational Health Psychology; 16(1): 95-111.

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