Esta Inteligencia se encuentra dentro de la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. Sin duda, una revolucionaría teoría sobre el concepto de inteligencia que hemos ido viendo en artículos anteriores. Por ejemplo, en el artículo “Inteligencias Múltiples: Inteligencia Naturalista“.
Contenido
1 Inteligencia Espacial
2 Características de personas con alta inteligencia espacial
3 Inteligencia Espacial y Cerebro
4 ¿Jugamos un rato?
5 Desarrollo de la Inteligencia Espacial
6 Capacidades Espaciales
7 Ejercicio Espacial
8 Bibliografía
Inteligencia Espacial
La Inteligencia Espacial también se conoce como viso-espacial. Se define como la capacidad para visualizar determinadas acciones antes de ejecutarlas. De esta forma creamos figuras y formas geométricas en el espacio. Howard Gardner (1998) la define como “la habilidad de percibir objetos con precisión en el mundo visual, transformar y modificar percepciones y recrear experiencias visuales en ausencia de estímulos físicos”.
Armstrong (2008), define esta inteligencia como: “la habilidad de percibir el mundo-visual espacial de manera acertada y realizar las transformaciones sobre esas percepciones. Esta inteligencia implica sensibilidad al color, las líneas, las formas, espacio y las relaciones que existen entre estos elementos”. El autor también afirma que “incluye la capacidad de visualizar, representar geográficamente ideas visuales o espaciales y orientarse uno mismo de manera apropiada en la matriz espacial“.
Algunos ejemplos
¿Cuántas veces nos hemos parado delante de un aparcamiento en línea y hemos pensado si cabe el coche? En ese momento comenzamos a medir mentalmente el tamaño del automóvil para comprobar si encaja en el hueco. Durante unos segundos nos imaginamos aparcando el coche y calculando si cabe o no para intentarlo o buscar otro sitio.
Otro ejemplo en el que todos nos podemos reconocer es cuando visitamos una tienda de muebles. En ese momento comenzamos a decorar nuestra casa sin saber las medidas exactas. “Creo que este mueble quedaría bien aquí, encajaría entre el sofá y la tele”. En nuestra mente se está produciendo una representación mental del salón y encajando diferentes piezas.
Una de las características de los jugadores de fútbol es su capacidad para adelantarse a las circunstancias en el terreno de juego. Esto es, cuando un jugador maneja la pelota, éste es capaz de predecir una posición adelantada de otro compañero. Si su compañero va corriendo por el otro extremo del campo, el jugador sabe que ha de pasarle la pelota varios metros por delante para que coincidan jugador y pelota. Por lo que la inteligencia espacial estaría presente en muchos de ellos.
Las personas que poseen este tipo de inteligencia gozan de la habilidad para percibir el mundo en imágenes en tres dimensiones. Esta capacidad les permite representar mentalmente los objetos y los espacios, y de esta forma reconocen un mismo objeto en circunstancias diferentes. Esto les permite anticiparse a las consecuencias de los cambios en el espacio.
Características de personas con alta inteligencia espacial
Podemos observar este tipo de inteligencia en artistas, ingenieros, arquitectos, cirujanos, matemáticos, mecánicos, y hasta en aquellos que sueñan despiertos. Cuando salimos de viaje solemos hacernos un mapa mental de la ruta o cuando queremos reorganizar nuestra habitación nos hacemos un plano mental. En estas dos circunstancias estamos haciendo uso de este tipo de inteligencia.
“Una inteligencia es un potencial biopsicológico que no debe confundirse con un dominio del saber, que es una capacidad socialmente construida”.
-Howard Gardner-
¿Cómo saber si un niño tiene más desarrollada este tipo de inteligencia?
Observando su conducta. Por lo general les encanta dibujar. La expresión artística se convierte en su forma de ver e interpretar el mundo. También pueden construir réplicas de espacios y objetos tridimensionales. Un ejemplo de ello son los/as niños/as apasionados del lego, la plastilina, el barro, etc.
Los libros con imágenes les gustan más que aquellos llenos solamente de letras. Los laberintos y los mapas les llaman la atención. Los rompecabezas también son su fuerte. El “cubo de Rubik” sería un ejemplo. La imaginación es alta en ellos y gracias a ella inventan y descubren el funcionamiento de mecanismos complejos.
Su aprendizaje se ve potenciado si es a través de la observación y la vista. Reconocen objetos con facilidad. Suelen tener buen sentido de la orientación. Las imágenes mentales son un recurso para recordar y retener información. Suelen tener cierta habilidad para decodificar mapas, gráficos y diagramas. Pueden ver objetos desde otras perspectivas. Dominan el diseño abstracto y representativo.
Inteligencia Espacial y Cerebro
Diferentes investigadores y también Gardner (1993), determinaron que el hemisferio izquierdo predomina sobre el lenguaje en la mayoría de las personas diestras y en el hemisferio derecho predominan las funciones espaciales.
El hemisferio derecho se encarga de recibir, identificar y procesar la información viso-espacial. Reúne todos los tipos de información que recibe por las vías sensoriales y las transmite como un todo. Elabora las respuestas inmediatas que se requieren en la orientación espacial y procesos visuales.
Se ha comprobado que es el núcleo del cálculo espacial. Por ejemplo, en aquellas personas con daños en el área posterior derecha, tendrían alterada la capacidad de orientación así como el reconocimiento de caras, lugares y escenas.
La inteligencia espacial está relacionada con la visualización, pero esto no quiere decir que esté directamente vinculada a la vista. Alguien que padezca de ceguera o tenga graves problemas visuales, podría reconocer objetos y formas a través del sentido del tacto. El sentido del tacto será equiparable al de la vista para aquellos con problemas visuales.
Lóbulos y Cerebro
El cerebro está dividido en cuatro lóbulos: frontal, temporal, occipital y parietal. Este último es el más importante en la inteligencia viso-espacial. Procesa información sensorial y de cálculo espacial en la manipulación y movimiento de objetos. También asocia números y sus relaciones. Al lóbulo parietal se asocian habilidades espaciales como la ubicación en el espacio, lectura de mapas y las tareas con componentes espaciales.
Otras investigaciones arrojan luz sobre la inteligencia espacial en el cerebro. Observaron el funcionamiento cerebral en primates. Hallaron que las neuronas temporales inferiores participan en la codificación de los atributos físicos de estímulos visuales. Al parecer su función podría ser la de integrar información de profundidad, color, tamaño y forma registrando esta información en las cortezas preestriadas.
¿Jugamos un rato?
Vamos a proponer dos pruebas muy sencillas sobre Inteligencia Espacial.
¿Cuál de las 4 imágenes de la derecha es la misma que la imagen de referencia de la izquierda?
Vamos a complicarlo un poco más, ¿cuál de las 4 imágenes es la misma que la imagen de referencia de la izquierda? Al final del artículo te propondremos una tarea espacial todavía más complicada. ¿Estarás preparado?
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Desarrollo de la Inteligencia Espacial
El desarrollo de esta inteligencia está estudiada por diferentes autores, sin embargo, todavía se sigue investigando. En este artículo destacaremos las investigaciones de Jean Piaget, quien arrojó luz sobre esta capacidad. Para Piaget la inteligencia especial es parte del crecimiento lógico del niño. El autor propone cuatro etapas:
Periodo Sensoriomotor. En esta etapa (desde el nacimiento hasta el años y medio y dos años) el niño comienza su relación con los objetos. Piaget asegura que “se llega de esta forma a un espacio práctico e inmediato que se construye por cada uno de los sentidos sobre la base de las diferentes actividades motrices”. El niño tiene tantos espacios como sentidos. Poco a poco todas las percepciones se unen en una sola y se forma una idea propia de espacio centrada en el propio sujeto. En esta etapa se dan tres situaciones: se construye la noción de objeto, vivencias de los distintos campos sensoriales y descubrimiento del espacio cercano.
Periodo preoperacional. Periodo que va desde los 2 a los 7 años. Se desarrolla una idea intuitiva del espacio y una imagen mental estática. El niño puede coordinar las imágenes entre sí y puede conseguir transformaciones simples, pero no es capaz de alcanzar una estructura en su conjunto. Según Piaget, existen cinco aspectos importantes en esta etapa: se adquiere una representación espacial topológica (su interés se centra en figuras abiertas o cerras y situaciones de dentro y fuera); no se da la representación proyectiva y no se comprende la perspectiva; sobre los 4-5 años captan las formas euclídeas pero no conservan la longitud, superficie ni distancia; no hay conservación de la representación y por último el razonamiento del niño se da sobre situaciones actuales.
Período operacional concreto. Poco a poco se va desligando de la percepción aunque sigue dependiendo de actos motores, reales o representados. Es un periodo entre los 7-12 años.
Período operacional formal. Se alcanza el dominio de las relaciones proyectivas, así como de las euclidianas en el ámbito operatorio. Esto les permite coordinar varias perspectivas métricas como longitud, área y volumen.
“El espacio lo constituye aquella expresión proyectada desde el cuerpo, y en todas direcciones, hasta el infinito”.
-Piaget-
Descentración y Espacios Abstractos
Piaget también introduce el concepto de descentración. Este se produce al principio de la etapa escolar y se trata de la capacidad del niño de indicar cómo vería una escena alguien sentado en otra parte de una habitación o cómo vería un objeto si se le diera la vuelta. Cuando se entra en la adolescencia ya se es capaz de manejar la idea de espacios abstractos o reglas formales que gobiernan el espacio.
Capacidades Espaciales
Capacidades Topológicas
Recinto. Distinguir espacios cerrados de espacios parcialmente cerrados en dos o tres dimensiones.
Separación. Capacidad de tratar las relaciones de parte-todo e incluye diferenciación entre ilustración-entorno. Habilidad para dividir y reconstruir un todo en su disposición original (por ejemplo, un puzzle). Uso de distintas partes para hacer “todos” comparables (por ejemplo, utilizar piedras grandes para hacer una muralla tal y como se ha llevado a cabo con piezas pequeñas). Considerar el “todo” como algo arbitrario y dependiente de las demandas inmediatas (por ejemplo, se puede considerar una habitación como un todo y la silla como una parte; o la silla como un todo y el respaldo como una parte).
Proximidad. Capacidad para emitir juicios de distancia. Habilidad para desplazar el cuerpo en el espacio. Criterio para mover objetos relacionados entre sí.
Orden (Sucesión espacial). Capacidad para mantener la dirección y la secuenciación coherente cuando se reproduce una disposición lineal de cinco o más objetos. Así como para disponer objetos en disposición lineal exacta, extendidos o apretados o en un orden inverso al original desde una orientación diferente.
Continuidad. Capacidad para percibir el espacio como algo continuo. Habilidad para ver que un camino indirecto puede llevar al mismo punto que una línea recta. Tomar desvíos para alcanzar una meta. Desarrollo de rutas alternativas para alcanzar una meta.
Capacidades Euclidianas y Proyectivas
Cuantificación de la distancia. Capacidad de medir a través del uso repetido de una unidad de medida.
Cuantificación de la dirección. Capacidad de concentración en grados de cambio y similitud en la dirección.
Puntos de vista. Reconocer diferencias en puntos de vista desde diferentes posiciones en el espacio. Coordinación de capacidades para cuantificar distancias y direcciones.
Ejercicio Espacial
Como hemos visto, la Inteligencia Espacial es de suma importancia para desenvolvernos en nuestro día a día. Sin embargo, os queremos retar. Aquellos que sepan jugar al ajedrez lo tendrán algo más fácil. Aquellos que no sepan, deberán aprender, ¡todo es ponerse! El ejercicio espacial complejo que os queremos proponer es…¡jugar una partida de ajedrez de memoria! Se han visto casos de dos jugadores que han sido capaces de jugar una partida sin tablero, usando una representación mental tridimensional de la partida. Sorprendente, ¿verdad? ¿Os atrevéis?
Bibliografía
ARMSTRONG, T. (2006). Inteligencias Múltiples en el Aula. Guía Práctica para
Educadores. Barcelona. Paidós.
GARDNER, H. (1993). Inteligencias Múltiples. La teoría en la práctica. Barcelona.
Paidós.
GARDNER, H. (1996). Inteligencia Emocional. Barcelona. Kairós.
GARDNER, H. & LASKIN, E. (1998). Mentes líderes. Una anatomía del
liderazgo. Barcelona. Paidós.
GARDNER, H. (2001). La inteligencia reformulada: las Inteligencias Múltiples en el
siglo XXI. Barcelona. Paidós.
GARDNER, H. (2005). Inteligencias Múltiples. Revista de Psicología y Educación, 1, 17-26.
PIAGET J. & INHELDER B. (1975). Génesis de las Estructuras Lógicas Elementales. Guadalupe, Buenos Aires.
https://www.psicoactiva.com
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