domingo, 15 de abril de 2018

La Asociación Libre y la Arqueología de la Mente


“El inconsciente sólo es patológico porque vivimos en desarmonía con él y, al obrar así, vivimos en contra de nuestros instintos, si se logra poner en práctica un funcionamiento trascendental, la carencia de unidad queda resuelta, y de esa manera se pueden aprovechar los aspectos provechosos del inconsciente con sus contenidos psíquicos subliminales únicos, puede poner a nuestra disposición algo que habíamos olvidado y nos puede dar acceso a la sabiduría”. Carl G. Jung

La diferenciación entre lo psíquico en consciente e inconsciente es la primera premisa fundamental del psicoanálisis, le permite al individuo llegar a la inteligencia de los procesos patológicos de la vida anímica, tan frecuentes, como importantes. Un elemento psíquico como una percepción, por ejemplo, no es por lo general, puramente consciente. Por el contrario, la consciencia es un estado de transitoriedad, se puede decir que es latente.

El conflicto entre las tres instancias psíquicas: yo, ello y superyó, generan angustia. El yo trata de protegerse, mediante los mecanismos de defensa. Freud observó que existe una angustia expectante, libremente flotante y dispuesta a enlazarse pasajeramente a cualquier posibilidad emergente, como en las neurosis típicas.

Sigmund Freud al principio pensaba, que el método hipnótico le ofrecía un vehículo excelente para desenterrar el material inconsciente sepultado. Más adelante, conforme fue avanzando en su praxis, se sintió insatisfecho con dichos procesos, como principales medios para ese fin.

¿Qué es el método de la “asociación libre” dentro del psicoanálisis?

De esta manera, propone el método de la asociación libre, mediante cual el paciente expresa todo lo que se le ocurre “sin filtros”, sus ideas, los pensamientos, las imágenes y emociones se pueden exponer tal como se le presentan, sin seleccionarlos, maquillarlos o censurarlos de alguna manera, no importando sí parecen impertinentes, incoherentes, carentes de interés o no son socialmente aceptados, a diferencia del pensamiento lógico; así los prejuicios conscientes se pueden liberar mediante el discurso, por lo que representa la regla analítica por excelencia.

Carl Jung también afirmaba que el neurótico elude la consciencia y la reduce por la fragmentación del sí mismo, un proceso que decía es injusto para las potencialidades del individuo:

“Sólo una personalidad unificada puede experimentar la vida; no la que está escondida en aspectos parciales”.

Carl Rogers decía al respecto, que el paciente que hace “insight”, desarrolla aspectos ajenos a la consciencia que entran a ella por medio de “la expresión libre del paciente”.

El término “libre”, dentro del contexto psicoanalítico, resalta las siguientes observaciones:


El desarrollo de las asociaciones puede considerarse libre en la medida que no está orientado y controlado por una intención selectiva o inclusive algún punto de partida.
La palabra “libertad” no debe tomarse en el sentido de una indeterminación, la regla de la asociación libre tiende ante todo a suprimir la selección voluntaria de los pensamientos, es decir, en la terminología de la primera tópica freudiana a eliminar la intervención de la segunda censura, situada entre el consciente y el preconsciente, de este modo se ponen de manifiesto las defensas inconscientes.


El método de las asociaciones libres tiene por objeto poner en evidencia un determinado orden del inconsciente, cuando se abandonan las representaciones inconscientes, el curso de ellas pasa a ser regido por manifestaciones antes ocultas, con frecuencia emanan de forma inesperada reminiscencias patógenas de las que se descarga espontáneamente la persona por medio de la palabra o el discurso.
Arqueología de la mente a través de la asociación libre

La asociación libre representa un constitutivo de la técnica psicoanalítica. Dichas vinculaciones pueden ser inducidas por una palabra, un elemento de un sueño o cualquier otro objeto de pensamiento espontáneo. La persona que está siendo psicoanalizada ha de ser inducida para recordar algo que ha experimentado, que se encuentra reprimido, generalmente, se le puede solicitar al paciente que recuerde o refiera acontecimientos tanto recientes como pasados.

La labor del psicoanalista es hacer surgir lo que se ha olvidado a partir de las “huellas” que ha dejado tras sí el evento o sus reminiscencias, para “reconstruirlo”. El trabajo de reconstrucción se parece mucho a una excavación arqueológica de una casa o de un antiguo edificio que ha sido destruido.



“Así como el arqueólogo reconstruye las paredes del edificio a través de los cimientos que han permanecido, el psicoanalista hace lo mismo cuando deduce sus conclusiones de los fragmentos de recuerdos, de las asociaciones y de la conducta del sujeto”. Sigmund Freud



La técnica de la asociación libre ayuda a llevar a la luz lo que se encuentra oculto para poder trabajar sobre eso, fungiendo, de esta manera, los psicoanalistas como “arqueólogos de la mente”. Aunque en estas obras: la reconstrucción sólo representa una labor preliminar.

Freud denunciaba los efectos perniciosos de la autocensura sobre las producciones intelectuales, decía que para ser un escritor original, por ejemplo, era preciso redactar todo aquello que viene a la mente sin reparo alguno, haciendo alusión al método de asociación libre en la escritura.

Por eso, muchas veces, en psicoterapia se le solicita al paciente que escriba acerca de sus sueños, ya que pueden descubrirse los vínculos asociativos y sirven como una importante referenciapara el descubrimiento de las cadenas asociativas que conducirán a otros pensamientos y a la interpretación del sueño en sí.

Es común que dentro de un proceso psicoterapéutico se solicite a la persona que escriba acerca de algún otro evento, ya que en la redacción pueden verse reflejados, tanto los vínculos asociativos de aspectos que se requieren tratar, como la grafología, a través de los rasgos de escritura, se pueden revelar características psicológicas de las personas.

Te puede interesar el: Curso de Grafología básica
Dirección de las asociaciones, según Sigmund Freud

En cierto sentido, estas asociaciones no son libres en absoluto, sino que son el resultado de fuerzas inconscientes que determinan la dirección de las asociaciones:
La equivocación oral y sus subgrupos: falsa audición, equivocación en la lectura o en la escritura.
El olvido con sus subdivisiones correspondientes al objeto olvidado: nombres propios, palabras extranjeras, propósitos o impresiones.
Los actos de término erróneo, la imposibilidad de encontrar un objeto que se tiene la creencia de que se dejó en un lugar y los casos de pérdida definitiva.
¿Qué son los actos fallidos?

Los actos fallidos son actos psíquicos que deben su origen a la acción conjunta, o quizá, a la oposición de dos intenciones diferentes. Se producen cuando una persona dice una palabra por otra, escribe algo diferente a lo que tenía intención, lee un texto de manera distinta a como está escrito, cuando oye algo desigual a lo que se dice, sin que exista algún padecimiento auditivo.


Aunque los actos fallidos se presenten en muchas circunstancias como “correctos”, simplemente se les denomina de esa manera pues sustituyen a que lo que la persona se proponía o esperaba decir o hacer. De esta manera, la técnica permite abre las puertas hacia el inconsciente para que el psicoterapeuta pueda conocer más acerca de las motivaciones, las fantasías y aquello que conflictúa al paciente.
Chistes, humor y el inconsciente

Del chiste emergen aspectos ocultos o escondidos del inconsciente, es un juicio juguetón como le llamaba Fischer. Por otra parte, Sigmund Freud ya hablaba de la importancia del humor para lograr triunfar sobre circunstancias reales, él decía que:

“El humor no es resignado, sino rebelde; que no sólo significa triunfo del yo, sino también del principio del placer”.
Conclusión

La asociación libre es un método terapéutico y pilar dentro del psicoanálisis; en donde, el paciente puede expresarse libremente y sin reparo, lo cual puede ser algo complejo, pues tanto el pensamiento lógico y racional, así como el superyó y el yo principalmente, tratarán de poner obstáculos a este proceso. Por lo que, el psicoanalista tiene que crear un ambiente de confianza y contención, para que el paciente se pueda sentir más cómodo y presente mayor disposición a realizar sus libres asociaciones, dejando atrás esquematizaciones y paradigmas a los que se encuentra acostumbrado, cuando el paciente lo logra hacer, la psicoterapia progresa.

El psicoterapeuta como un “arqueólogo de la mente”, por medio de la asociación libre, puede encontrar reminiscencias sobre las cuales puede ayudar a “reconstruir” al individuo y éste último a su vez puede generar cambios en su propia persona.


Referencias bibliográficas
Freud, Sigmund (1981). Obras completas de Sigmund Freud. Tomo I, II y III. 4a. Edición. España: Editorial Biblioteca Nueva.
Bleichmar, N. M.; Lieberman, C. y Cols. (1989). El Psicoanálisis después de Freud. México: Eleia Editores.
Singer, Erwin. (1979). Conceptos fundamentales de la Psicoterapia. México: Fondo de Cultura Económica.
https://www.psicoactiva.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario