La teoría indica que cuando focalizamos nuestra mente en algo, y a esto le sumamos el sentimiento y la emoción para finalmente expresarlo introspectivamente o explícitamente, estamos exteriorizando y materializando un poder que estará afectando los planos de la materia.
Lo que le dices a tu semejante, te lo dices a ti mismo…
Si cada uno de nosotros estuviésemos conscientes de que la energía liberada en cada pensamiento o palabra no solo nos afecta principalmente a nosotros mismos sino a quien se la dirigimos y al mundo que nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que pensamos y decimos.
Los antiguos esenios sabían de la existencia de un enorme poder contenido en la oración, el verbo y la palabra. Los antiguos alfabetos, como el sánscrito, el arameo y el lenguaje hebreo son fuentes de poder en sí mismos. Los esenios utilizaron la energía que canaliza el lenguaje – la cual era la manifestación final del pensamiento, la emoción y el sentimiento- para manifestar en la realidad la calidad de vida que deseaban experimentar en este mundo. En las culturas del antiguo Oriente eran utilizados los mantras, los rezos, los cánticos y las plegarias con una intención predeterminada como técnicas para materializar estados internos y programar, de una forma ignorada por nosotros en la actualidad, realidades pensadas, deseadas y afirmadas previamente.
El poder de los rezos, oraciones y peticiones, tal como nos lo han legado los antiguos esenios -potenciado por millares de personas-, nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza.
Este poder ha sido demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan unificados en objetivos comunes. Los delfines utilizan patrones geométricos de híper-comunicación, ultrasonido y resonancias que les sirven para interactuar con las grillas energéticas del planeta. Estos animales poseen la capacidad de producir estructuras sónicas geométricas y armónicas bajo el agua. Podríamos afirmar que los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario de lo que lo hacen los humanos.
UN APORTE....
•Cada palabra tiene fuerza cósmica vibracional que sana.
•Cada palabra tiene su dualidad.
•Cada palabra usada negativamente en contra alguien provocará una acción y tendrá como respuesta una reacción, posteriormente una contra-reacción y terminará con una afectación para ambas partes...
•Cada palabra tiene sentido material y espiritual.
•Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza ya sea positiva o negativa...
•Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto divino...
•Cada palabra expresada con amor, se llenará de creaciones infinitas de dios o de los ángeles...
•Cada palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza constructiva y destructiva si se usa para justificar o manipular...
•Cada palabra expresada con los pensamientos tendrá más fuerza cósmica positiva o negativa.
•Todos somos creadores a través del poder de la palabra.
•Todos tenemos el verbo divino cuando nos sensibilizamos espiritualmente...
Benditas sean todas las palabras expresadas mental o verbalmente con amor, amabilidad, compasión y alegría por el bienestar propio y ajeno, con bendiciones y con alto sentido espiritual. Porque cuando se nutre de estas cualidades la consciencia, se recupera el flujo energético entre el corazón y la mente.
LO QUE TUS PALABRAS HACEN
Un diamante arrojado sobre el rostro, seguramente te causará una herida, pero dado en tu mano con dulzura,
puede ser el regalo de tu vida....
Del mismo modo, tus palabras, si se visten de mieles, o de agravios, pueden ser proyectiles que lastiman…o
palomas que brotan de tus labios…
Pero no sólo afectan a quién las oye con su roce de pluma…o bisturí…Cada vez que a alguien le dices algo, te lo
dices...también a ti…
Por eso es poderosa tu palabra...Ella crea… o destruye…, enferma… o sana…,y va reprogramando tu ADN, con
su puñal…, o con su filigrana…
Y cuando las empleas en plegarias, en cánticos, en mantras y oraciones, al reflejar tu estado de conciencia,
llevan la carga de tus vibraciones...
Y si además transportan tu intención, liberan energías poderosas, que impactan en tu mundo circundante y
cambian la estructura de las cosas…
Vigila tu lenguaje… porque con él modelas tu existencia, y permites que el ego sea tu amo… o que tome las
riendas tu Presencia…
¿Cómo son tus palabras…?¿Son amigables…, o son acaso duras…?¿Son puños que lastiman como arietes…o
flores que repartes con ternura…?
¿Lo elevan y empoderan a tu hermano…?¿Te elevan y empoderan al decirlas…?¿Son trinos que desgranan su
belleza…o explosivos que esparcen sus esquirlas…?
Que las palabras siempre dejan huella. Si son hirientes…, quedará un costurón…más si son elogiosas y
elevadas, dejan un beso sobre el corazón…
Brad Hunter
Saiku
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