Amados…
La vida tiene esa energía casi “mágica” de conducirnos por los caminos que necesitamos transitar, pues en ellos se esconden aquellos aprendizajes que debemos adquirir, para seguir avanzando en nuestra propia evolución.
“Vivir el día a día”…
Mucho se habla y se escribe de vivir el Hoy y el ahora, pero llevarlo a la práctica, es un tema que pocos lo conocen.
¿Cuántos de nosotros sabemos realmente lo que ello implica y si realmente lo ponemos en práctica todos los días del año?
Lo cierto es, que vivir el día a día, es estar centrado en el aquí y ahora, no por un rato, sino de manera permanente, sin vagar entre el pasado, el futuro y a veces… en el presente, cuando no queda más remedio, pues los problemas se imponen con fuerza de titanes.
La vida tiene su propia sabiduría silenciosa y certera, si es que aún no lo intentamos llevar a la práctica, se las arreglará para hacernos atravesar el presente.
Un día a mi esposo el médico, le dijo que a causa de su enfermedad pulmonar crónica, debía vivir el día a día, haciendo referencia que de nada le serviría adelantarse a la enfermedad, para ganarle la pulseada, desgastándose en ansiedad, pues le estaba quitando espacio al vivir y disfrutar cada instante. Si bien mi esposo no lo comprendió, la enfermedad se lo está recordando, el valor de vivir en día a día.
Cuando se vive con los pies en el ahora, nos damos la oportunidad de…
*Disfrutar la vida con mayor intensidad desde la Luz, bajo los valores del fluir con la vida y no en contra de ella.
*No desgastamos energías en la ansiedad de alcanzar el futuro, pues en el presente, ya lo estamos construyendo.
*No perdemos tiempo recordando las angustias pasadas, pues nos distraen del presente, lo que pasó ya fue, solo me queda… el Hoy!!!
Vivir el día a día, no implica dejar de lado los proyectos, el progreso personal, simplemente se trabaja desde un presente activo, positivo y sabio.
Disfrutamos de lo que hacemos, pues comprendemos que lo que se vive es desde el “ahora”, que es cambiante, transformador y que se renueva constante.
Nada es eterno, todo fluye y se mueve, quizás el Ser Humano lo ve como una rutina aburrida vivir el día a día, pero si se lo observa desde el corazón elevado en su propia Divinidad, logrará percibir que ningún día es igual al otro, por ello es tan importante estar centrado en el presente, para no desaprovechar la oportunidades que se presentan para adquirir aprendizajes, para soltar viejos esquemas mentales, para disfrutar cada segundo como único e irrepetible.
Hoy y para siempre vivo el día a día, pues es mi mejor Maestro!!
Así es!!!!
Los Amo!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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