Todo ser humano es un artista y nuestro mayor arte es la vida. Los seres humanos percibimos la vida e intentamos encontrarle un sentido expresando lo que percibimos mediante las palabras, la música y distintas expresiones artísticas. Percibimos la vida, y después, creamos una historia que la justifique, la describa y que explique nuestra percepción y nuestra reacción emocional. Todos los seres humanos somos narradores de historias y eso es lo que nos convierte en artistas.
Todo lo que creemos sobre nosotros mismos es una historia que elaboramos y que, pese a basarse en la realidad, no es más que nuestro punto de vista. Este punto de vista se basa en lo que sabemos, en lo que creemos. Y lo que sabemos y creemos no es más que un programa; no son más que palabras, opiniones e ideas que aprendemos de los demás y de nuestra propia experiencia vital.
Los seres humanos percibimos la verdad, pero el modo en que justificamos y explicamos lo que percibimos no es verdad; es una historia. A esta historia yo la denomino sueño. La mente humana mezcla la percepción, la imaginación y la emoción a fin de crear un sueño completo. Pero la historia no se acaba ahí, porque las mentes de todos los seres humanos se mezclan, y juntas, crean la mente del planeta Tierra: el sueño del Planeta.
El sueño del planeta es el sueño de todos los seres humanos juntos. Podemos llamarlo sociedad, podemos llamarlo nación, pero el resultado de la creación de la mente, individual y colectiva, es un sueño. El sueño puede ser placentero entonces lo llamamos cielo, o puede ser una pesadilla, y entonces lo llamamos infierno. Pero el cielo y el infierno sólo existen a un nivel mental.
En la sociedad humana, el sueño del planeta está gobernado por las mentiras y el resultado es el miedo. Es un sueño en el que los seres humanos nos juzgamos los unos a los otros, nos hallamos culpables y nos castigamos mutuamente. Los seres humanos utilizamos el poder de la palabra para chismorrear y herirnos lo unos a los otros.
El mal uso de la palabra produce veneno emocional y todo ese veneno emocional permanece en el sueño; circula por el mundo y eso es lo que la mayoría de los seres humanos comen: veneno emocional.
El sueño del planeta prepara a los seres humanos recién nacidos para creer lo que quiere que crean. En ese sueño, no hay justicia; sólo injusticia. Nada es perfecto, sólo existe la imperfección. Ésa es la razón por la que los seres humanos buscan eternamente la justicia, la felicidad y el amor.
Durante miles de años la gente ha creído que en el universo existe un conflicto entre el bien y el mal. Pero eso no es verdad. El verdadero conflicto se produce entre lo que es verdad y lo que no lo es. El conflicto existe en la mente humana, no en el resto de la naturaleza. El bien y el mal son el resultado de ese conflicto. El resultado de creer en la verdad es el bien; el resultado de creer y defender lo que no es verdad es el mal. El mal no es más que el resultado de creer en mentiras.
Todo el sufrimiento humano es una consecuencia de creer en mentiras. Lo primero que debemos hacer es cobrar conciencia de esto. ¿Por qué? Porque esta conciencia nos guiará hacia la verdad y la verdad nos conducirá a DIOS, al amor y a la felicidad. La verdad nos liberará de todas las mentiras en las que creemos. Pero, a fin de conocer la verdad, tenemos que experimentarla; no es posible expresar la verdad con palabras. Tan pronto como empezamos a hablar sobre la verdad, tan pronto como expresamos con palabras, deja de ser verdad.
Es posible experimentar la verdad, es posible sentirla, pero cuando elaboramos la historia, sólo es verdad para nosotros. No lo es para nadie más. Todos creamos nuestra propia historia, todos vivimos en nuestro propio sueño.
Recobrar la conciencia es ver la vida tal como es, no como nosotros queremos que sea. Ser conscientes es ver lo que es verdad, no lo que queremos ver a fin de justificar las mentiras en las que creemos. Si practicamos la conciencia, llegará un momento en que la dominaremos. Cuando dominar la conciencia es ya un hábito, vemos siempre la vida tal como es, no como nosotros queremos verla. Entonces, ya no intentamos expresar las cosas con palabras y explicarnos a nosotros mismos lo que percibimos. En lugar de eso, utilizamos las palabras para comunicarnos con los demás, sabiendo que lo que comunicamos no es más que nuestro punto de vista.
DIOS está aquí. DIOS está viviendo en tu interior como vida, como amor, pero si no eres capaz de ver por ti mismo esa verdad, de nada sirve. Estás aquí para ser feliz, para vivir tu vida y expresar lo que eres. Fuiste creado para percibir la belleza de la creación y para vivir tu vida con amor. Pero, si no eres capaz de encontrar el amor que está en tu interior, aunque todo el mundo te ame, nada cambiará en ti.
En lugar de buscar el amor en otros seres humanos, necesitamos alinearnos con nuestro propio amor, porque no es el amor de los otros seres humanos el que nos proporcionará la felicidad. Lo que nos hará felices es el amor que sentimos por cada ser humano, el amor que sentimos por DIOS, por toda la creación. Cuando el amor proviene de otra persona, es posible sentirlo y apreciarlo, pero sentir nuestro propio amor es lo mejor que puede ocurrirnos jamás. Vivimos en el cielo; vivimos en la dicha.
Tu cuerpo es un templo viviente en el que reside DIOS. La prueba de que DIOS vive en ti es que estás vivo. En tu mente hay veneno emocional, pero es posible limpiarla y prepararte para una comunión de amor con DIOS. La comunión significa compartir tu amor, fusionarse con el amor. Y el propósito de la oración es el de comunicarse con el amor de DIOS que está en tu interior y permitir que este amor salga a tu exterior. Pero si oras y no sientes nada ¿por qué perder el tiempo? Necesitas mirar en tu interior y despertar tu amor. Abre tu corazón y ama incondicionalmente: no porque quieras recibir amor a cambio ni porque quieras controlar a alguien. Ese amor es un amor falso. Cuando amas sin condiciones, trasciendes el sueño del miedo y te alineas con el Espíritu Divino, con el amor de DIOS, que es el amor que emana de ti. Ese amor es vida, e igual que el sol, brilla siempre.
Mi mayor deseo es que toda la humanidad alcance la conciencia necesaria para despertarse del sueño del miedo y que utilice el poder de la creación a fin de traer el cielo a la tierra. Toda la creación es una obra de arte maestra y bastará con percibir la belleza del arte de DIOS para que nuestro corazón se llene de alegría y satisfacción.
Utiliza esta oración para incrementar la conciencia de la belleza de toda la creación, incluida la belleza de la creación que eres tu mism@. Eres bell@ tal como eres, y cuando percibes tu propia belleza, tu reacción emocional está llena de amor, y entonces, es posible experimentar una felicidad arrolladora. Cuando percibas tu propia belleza, te verás en las flores, en el cielo, en las nubes, en el agua, en los océanos. Pero por encima de todos te percibirás en otros seres humanos: en tu ser amado, en tus padres, en tus hijos, en todos.
Por favor concédete un instante para cerrar los ojos, abrir tu corazón y sentir todo el amor que emana de tu corazón. Unámonos en una oración especial para experimentar la comunión con nuestro Creador.
ORACIÓN PARA LA VERDAD
Hoy, Creador, te pido que abras mis ojos y mi corazón a fin de que pueda recuperar la verdad sobre mi vida. Ayúdame a resistir la tentación de creer en las mentiras que reprimen la expresión de mi vida y de mi amor. Concédeme la fuerza necesaria para resistir la tentación de creer en las mentiras de los demás, que sólo crean veneno emocional en mi corazón.
Hoy, Creador, permíteme ver lo que es y no lo que quiero ver. Permíteme oír lo que es y no lo que quiero oír. Ayúdame a recobrar mi conciencia para que pueda verte en todo lo que percibo con mis ojos, con mis oídos, con todos mis sentidos. Permíteme percibirte con los ojos del amor, para que pueda encontrarte dondequiera que vaya y verte en todo lo que has creado. Ayúdame a verte en todas y cada una de las células de mi cuerpo, en cada emoción de mi mente, en cada persona con la que me encuentre. Permíteme verte en las flores, en el agua, en el fuego, en los animales y en las mariposas. Estas en todas partes y Yo Soy un@ contigo. Permíteme ser consciente de esta verdad.
Permite que todo lo que haga y diga hoy sea una expresión de la belleza de mi corazón. Permíteme ser conciente de la belleza y la perfección de todo lo que has creado, para que pueda vivir en amor eterno contigo. Gracias, Creador por el poder de crea un sueño del cielo en el que todo es posible. Empezando hoy, utilizaré el poder de mi amor para crear una obra de arte maestra: mi propia vida. Amén.
Dr. Miguel Ruíz. Oraciones.
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Maravilloso asi sea hecho esta !!
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