Por otro lado, está yendo también a buen ritmo una petición que se puso en marcha hace muchos meses, y que recordareis de este otro artículo, para eliminar los “andamios” y ralentizadores que impiden cambios rápidos en la realidad física cuando se hacen cambios en la realidad mental y en sus estructuras etéricas, y que, desde hace unos días, ha tomado más velocidad, de manera que, en algún tiempo, toda decisión que se tome para acelerar el proceso evolutivo de la humanidad pueda verse reflejado a nivel “tangible” con mucha más rapidez que hasta ahora.
Y es que algunas de las octavas y procesos que ponemos en marcha con las peticiones tardan mucho en bajar hasta el plano físico, ¿por qué? Porque todas se inician con una petición a nuestro Yo Superior, o a las jerarquías o grupos que nos asisten, a las fuerzas de la naturaleza, etc. Y esas peticiones empiezan a mover energía y escenarios y a cambiar líneas temporales y sub-divisiones en los planos más altos de la estructura del planeta. Cuando a nivel de plano mental y/o causal algo ya está casi completo, aún pueden faltar meses para que se mueva una sola partícula de energía en el plano físico que denote que la petición que pusimos en marcha funcionó (no cuando hacemos nuestras propias sanaciones o desprogramaciones, sino a nivel de cambios en la realidad común).
Todas estas octavas, que además inician su camino como dodecavas (es decir, tomando los 12 pasos de la octava, sus notas y semitonos), cuando llegan al plano etérico se produce una primera ralentización por sistemas tecnológicos puestos por estas razas para prevenir que la psique humana pudiera alterar más de lo deseado, y demasiado rápido, cualquier situación a nivel físico que se quisiera mantener por el sistema de control sobre la humanidad.
Esta primera ralentización es la que causa que, desde que se realiza un cambio en el plano mental hagan falta solo unos días (a veces horas) para que el cambio se realice a nivel etérico, pero, cuando el proceso en el plano etérico se ha completado, rápido también pero menos, otros elementos ralentizadores que se encuentran en el entramado de la Tierra entre la estructura físico-energética y la estructura etérica, vuelven a frenar y reducir el ritmo de la octava en el plano físico, que, en muchos casos, baja como una pentava, solo cinco “notas” o saltos, no siempre, pero si en muchas ocasiones, habiendo perdido parte de la energía y potencia que traía y con la inercia con la que había sido iniciada en el plano mental.
Por otro lado, con las proyecciones de la psique colectiva hacia el IC 33 y sus sub-ICs regionales, nacionales, etc., se frenan también los posibles cambios que se puedan producir, pues, al modificar un escenario mental determinado (por ejemplo, borrando un conflicto existente y creando una realidad de paz en ese punto del planeta), puesto que la psique colectiva sigue enviando proyecciones del escenario bélico generado por los medios de comunicación, el escenario que hemos “borrado” vuelve a ser recreado una y otra vez por los mismos seres humanos que, sin darnos cuenta, seguimos siendo usados para mantener la realidad del planeta tal y como se desea mantener.
Por lo tanto, la posible desesperación de no ver que las cosas cambien, a pesar de que no quedan más de 10 asimoss en todo el planeta, unos 400 amoss y menos de 1000 miembros del resto de razas en conjunto, es debido a que, aunque ya no puedan dar o no estén dando tantas instrucciones a los siguientes círculos de poder, los niveles 3 y 4 en los que ya son todos humanos, el sistema sigue funcionando en modo automático ya que, de momento, seguimos con muchos cientos de millones de personas conectadas a los ICs 33 que siguen siendo usadas como “proyectores holocuánticos” inconscientes, para que nada cambie o lo haga lo menos posible.
La solución pasa por eliminar por completo este IC, no tenemos otra opción, de lo contrario, poco se va a notar el enorme trabajo y el éxito que supone haber conseguido, ya casi, expulsar a razas que han estado jugando con la humanidad durante milenios, y a todos los entes que nos han estado manipulando sin cesar desde entonces. Pero, para eliminar el IC33, al menos en su parte mas global y de control, necesitamos la ayuda del planeta, de Kumar, pues es la única fuerza que puede hacerlo, ni todos los YS combinados de todos los seres humanos se bastarían en un tiempo aceptable para ello, y, además, ya los tenemos ocupados limpiando egregores y balsas de energía que eviten que se sigan creando entes por doquier, por lo tanto, necesitamos volver a poner en marcha el mismo proceso que hemos hecho anteriormente, una petición a nuestro YS para que este le pida al logos de nuestro planeta que ejecute la eliminación del IC33, por disgregación de las partículas que lo forman, es decir, disolviendo la unión entre las partículas de energía que están aglutinadas en el plano mental formando este IC.
La petición, una vez, con intención y consciencia, a nuestro YS, es la siguiente:
Solicito a mi Yo Superior que redirija a Kumar, logos planetario, la petición de disolución del llamado inconsciente colectivo de la línea temporal 33 de la humanidad, disolviendo las concentraciones energéticas que forman este campo de energía y rompiendo los enlaces entre las partículas que lo forman, transmutándolo en energía neutra y devolviéndolas al sustrato cuántico de la Creación. Solicito que esta petición se haga llegar a todos los Yo Superiores del planeta para que la ejecuten simultáneamente y Kumar reciba la petición con el máximo de potencia posible acorde al estado de consciencia actual de la humanidad. Gracias.
De esta manera, al igual que fue la consciencia y energía del logos planetario la que disolvió en semanas los ICs de todas las razas en control, ahora queremos hacer lo mismo pero con el macro IC de la línea temporal 33. Veremos a ver que sucede y si se puede poner en marcha este proceso que será otra gran ayuda para quitar todo aquello que sigue frenando la subida frecuencial de nuestras estructuras energéticas hacia los niveles superiores de las líneas temporales.
Un abrazo,
David Topí
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