Llevamos, como ya sabéis, algunos meses “luchando” para limpiar el planeta de todo tipo de entes, energías y miembros de las razas en control, y como podréis ver en la actualización del checklist que tenéis aquí en este enlace, estamos avanzando a buen ritmo, tanto, que lo que queda por expulsar, está a semanas vista de haber desaparecido. El trabajo combinado de todas las personas que activamente están ejecutando peticiones con sus Yo Superiores, las fuerzas de la naturaleza en todos sus grados y niveles jerárquicos, los grupos que asisten a Kumar, etc., están avanzando a una velocidad muy alta para dejar, al menos, a la humanidad, sin nadie “alien” a la misma que rija este sistema de vida bajo el que existimos, y que he vuelto a actualizar en el diagrama que tenéis aquí.
Por lo tanto, a nosotros nos toca seguir trabajando en paralelo, esperando que la última petición para volver a recuperar el nivel frecuencial que teníamos en los últimos meses esté surgiendo efecto, y estéis ya de nuevo camino de los niveles superiores de la línea temporal en la que os encontréis.
Sigamos pues con nuestros procesos de desprogramación y sanación, sin prácticamente tener que preocuparnos ya del estado de los dos primeros círculos de poder en el planeta, a los que volveremos en su momento cuando hayan desaparecido al 100% para ver como queda la situación de gestión de nuestra sociedad, cuando se haya completado este proceso de expulsión y extracción energética.
Topes frecuenciales codificados en el paradigma
En varias ocasiones hemos hablado del paradigma como el sustrato base de instrucciones y reglas de decodificación de la realidad para todos los seres humanos, de manera que todos podamos “interpretar” y entendernos en una realidad común y consensuada. Una de las reglas programadas en el paradigma que se encuentra insertado en la esfera mental preconsciente, es la que marca, como habíamos visto hace algunos artículos, cuales son los topes frecuenciales a los que podíamos llegar con nuestros cuerpos sutiles, pues son estos los que marcan donde está el límite de lo que se considera “físico”, que es el “lastre” más importante que nos impide subir nuestra frecuencia. Puesto que el cuerpo físico tenía, para aquellos que ya lo hayáis quitado, una codificación que indicaba que solo podía llegar hasta cierto nivel vibratorio porque más allá ya no se considera “territorio del plano tangible a los sentidos”, ninguno de los cuerpos sutiles podía subir demasiado hacia subniveles superiores de la LT mientras el vehículo orgánico y material no tuviera capacidad de elevar también la vibración de sus átomos y células en la misma media.
Así, en el momento en el que hablamos sobre ellos, trabajamos solo sobre los programas de las esferas mentales que gestionan ese límite frecuencial, y ahora nos toca desprogramarlo de estratos más profundos de la psique trabajando en el paradigma común para todos.
Con esta petición, y si la anterior se ha completado ya, eliminamos por completo todos los límites que marcan cuales son los máximos y mínimos frecuenciales que cada uno de los cuerpos sutiles y estructuras que poseemos puede alcanzar pero no sobrepasar, permitiendo que, finalmente, otra de las reglas del juego común a todos los seres humanos que restringen nuestra frecuencia de vibración sea borrada completamente. Añadiremos en la petición que se trabaje ya no solo a nivel de la mente preconsciente y del cuerpo mental donde está grabada esta “regla”, sino también a nivel de ADN que tiene así mismo la “marca tope” de hasta donde cada célula o partícula energética puede subir en frecuencia y vibración, acorde a las instrucciones y programación recibida al tomar un nuevo cuerpo para cada nueva encarnación.
Por lo tanto, la petición a nuestro YS, como siempre, varias veces hasta que confirméis que se ha completado al 100%, es la siguiente:
Solicito que se elimine de la programación de mi paradigma en las esferas mentales, cuerpo mental y en el ADN, así como en el resto de componentes, “bases de datos” y partes de mi psique y estructura energética donde se encuentren programados, los límites energéticos que marcan las frecuencias mínimas y máximas de cada uno de mis cuerpos sutiles y estructuras energéticas que me forman, eliminando los topes que impiden la subida frecuencial más allá de los márgenes establecidos para la humanidad por sus creadores y permitiendo así que, con mi trabajo personal y desarrollo, llegue a transcender aquellos márgenes que me impedían elevar mi frecuencia de vibración y resonancia a los nuevos niveles necesarios para el “salto” evolutivo a la “nueva Tierra”, “nueva realidad 15,6 Hz”. Gracias.
Con esto, en unos días, se podrá completar esta segunda eliminación de topes y limitadores frecuenciales “genéricos” y tendremos algo más de vía libre para subir los cuerpos sutiles hacia el subnivel 21 de la LT42 o el nivel máximo de la LT33.
Un abrazo,
David Topí
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