Citas célebres de Arthur Schopenhauer
Es difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, pero es imposible encontrarla en otro lugar.
Casi todas nuestras penas surgen de nuestras relaciones con otras personas.
El intelecto es invisible para el hombre que no tiene ninguno.
El hombre es el único animal que causa dolor a otros sin otro objeto que querer hacerlo.
La forma más segura de no ser muy miserable es no esperar ser muy feliz.
La persona que escribe para los tontos siempre está segura de una gran audiencia.
En lo referente a la amistad, el amor y el matrimonio, el hombre se comporta con absoluta lealtad…, pero solo consigo mismo y, si acaso, con su hijo.
El genio y la locura tienen algo en común: ambos viven en un mundo diferente al que existe para todos los demás.
La estrechez de espíritu, la necesidad y la locura de la mayor parte de los hombres, serían completamente inexplicables sin la inteligencia.
La soledad es el patrimonio de todas las almas extraordinarias.
Una vez sorprendieron la Myson el misántropo riendo a solas. “¿Por qué te ríes -le preguntaron- si no hay nadie contigo?”. “Justamente por eso”, repuso.
La vida es una guerra sin tregua y morimos con las armas en la mano.
Rara vez pensamos en lo que tenemos, pero siempre en lo que nos falta. Por eso, más que agradecidos, estamos amargados.
Uno debe usar palabras comunes para decir cosas poco comunes.
La inquietud es el sello de la existencia.
La vida es corta y la verdad trabaja lejos y vive mucho tiempo: digamos la verdad.
Hay un aspecto en el que las bestias muestran verdadera sabiduría… su disfrute tranquilo y apacible del momento presente.
La modestia, en el hombre de talento, es cosa honesta; en los grandes genios no es más que hipocresía.
Al tratar a la mayoría de le gente, no estará de más mezclar un poco de desdén: eso les hará apreciar más vuestra amistad.
Un pesimista es un optimista en plena posesión de los hechos.
El amor no es si no una estratagema de la que la naturaleza se sirve para lograr sus objetivos, la continuidad de la vida y la propagación de la especie.
Lo que la gente llama comúnmente destino es principalmente su propia estupidez.
La riqueza es como el agua salada: Cuanto más se bebe más se da; lo mismo ocurre con la gloria.
La fe es como el amor: No puede ser impuesta por la fuerza.
La cortesía es un acuerdo tácito mediante el cual los defectos de la gente, sean morales o intelectuales, pasados por alto y no motivarán ningún reproche.
Aunque el mundo contiene muchas cosas decididamente malas, la peor de todas ellas es la sociedad.
Las regiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar.
Los sinvergüenzas son siempre sociables.
El hombre no es nunca feliz, pero se pasa toda la vida corriendo en pos de algo que cree que ha de hacerle feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra, solamente consigue verse desilusionado.
Toda verdad pasa por tres etapas. En primer lugar, es ridiculizada. En segundo lugar, se enfrenta a una firme oposición. En tercer lugar, se acepta como evidente por sí misma.
Superar las dificultades es experimentar el deleite pleno de la existencia.
Cada nación se burla de las otras, y todas tienen razón.
Nadie puede trascender su propia individualidad.
Usar muchas palabras para comunicar algunos pensamientos es, en todas partes, el signo inconfundible de la mediocridad. Reunir mucho pensamiento en pocas palabras es signo de genio.
La compasión por los animales está íntimamente asociada con la bondad de carácter, y puede afirmarse con confianza que quien es cruel con los animales no puede ser un buen hombre.
Sobre todo, es la pérdida lo que nos enseña el valor de las cosas.
La música es como una metafísica hecha sensible.
Si pudiéramos dar una explicación cierta completa y acabada de la música esto es, si pudiéramos encerrarla en un concepto particular, esta sería una explicación del mundo, por lo tanto, la verdadera filosofía.
La naturaleza cubre todas las obras con un barniz de belleza.
El sentido del humor es la única cualidad divina del hombre.
La madre de las artes prácticas es la necesidad; la de las Bellas Artes es el lujo. El padre de las primeras es la inteligencia, y el de las segundas, el genio, qué es depósito y una especie de lujo.
La mayor de las locuras es sacrificar la salud por cualquier otro tipo de felicidad.
La verdad desnuda es la más bella, y cuanto más simple es su expresión, más profunda es la impresión que causa.
Solo recuerda, una vez que estás sobre la colina, comienzas a ganar velocidad.
Por lo tanto, la tarea no es tanto ver lo que nadie ha visto, sino pensar lo que nadie ha pensado sobre lo que todos ven.
Después de tu muerte serás lo que eras antes de tu nacimiento.
Un hombre puede ser él solo mientras esté solo; y si no ama la soledad, no amará la libertad; porque solo cuando está solo es cuando realmente es libre.
Renunciamos a las tres cuartas partes de nosotros mismos para ser como otras personas.
Si sospechamos que un hombre está mintiendo, deberíamos pretender creerle; porque entonces se vuelve audaz y seguro, miente más vigorosamente y se desenmascara.
La gente vulgar se deleita enormemente con las faltas y locuras de los grandes hombres.
Los sabios siempre han dicho lo mismo, y los tontos, que son la mayoría, siempre han hecho todo lo contrario.
Sí el mundo como representación es solo la imagen de la voluntad, el arte consiste entonces en encontrar esa imagen, la cámara oscura que muestra más puros los objetos y permite captar los y reunir los del mejor modo posible: El arte es el teatro en el teatro, la escena de Hamlet en Hamlet.
El talento golpea un objetivo que nadie más puede golpear; El genio golpea un objetivo que nadie más puede ver.
La arquitectura es una música congelada.
Los hombres son los demonios de la tierra, y los animales son sus almas atormentadas.
La brevedad de la vida, tan a menudo lamentada, puede ser lo mejor de ella.
El doctor ve toda la debilidad de la humanidad; El abogado toda la maldad, el teólogo toda la estupidez.
Hay algo en nosotros que es más sabio que nuestra cabeza.
Todo tonto miserable que no tiene nada de lo que pueda sentirse orgulloso, adopta como último recurso el orgullo de la nación a la que pertenece; está listo y feliz de defender todas sus faltas y locuras con uñas y dientes, pagando así por su inferioridad.
El cambio solo es eterno, perpetuo, inmortal.
La religión es la obra maestra del arte de la educación de los seres, pues enseña a la gente como debe pensar.
Un hombre seguramente puede hacer lo que quiere hacer, pero no puede determinar lo que quiere.
La vida humana, como todos los bienes inferiores, está cubierta en el exterior con un brillo falso; Lo que sufre siempre se oculta.
Un alto grado de intelecto tiende a hacer que un hombre no sea social.
Los grandes hombres son como las águilas, y construyen su nido en una soledad elevada.
La mayoría de los hombres… no son capaces de pensar, solo de creer, y no son accesibles a la razón, sino a la autoridad.
Solo hay un error innato. Y esa es la noción de que existimos para ser felices.
El matrimonio es una trampa que la naturaleza nos tiende.
Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; Los próximos treinta suministran el comentario al respecto.
Los dos enemigos de la felicidad humana son el dolor y el aburrimiento.
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