Entonces,
¿qué sucede? ¿por qué con el paso del tiempo perdemos vitalidad, energía y
calidad de vida?
UN
ESTILO DE VIDA QUE NO LE FAVORECE A NUESTRA FISIOLOGÍA
¿Alguna
vez has visto un animal salvaje que tenga un aspecto envejecido?
Éstos,
a diferencia de los seres humanos, se conservan en un buen estado de salud
durante toda la vida.
El
secreto reside en que viven de forma más natural.
Los animales salvajes están mucho más conectados con su instinto, se alimentan
de forma natural, sólo de lo que necesitan y cuando lo necesitan, duermen gran
parte del día, están en contacto con la naturaleza, respiran un aire puro y
cargado de iones negativos, beben agua de los ríos, sin embotellar, rica en
minerales, no visten con prendas sintéticas sino que hacen uso de su propio
pelaje, están en contacto con la tierra, la actividad física forma parte de su
rutina y un largo etcétera de parámetros de vida que hace que éstos gocen de
una envidiable salud y forma física.
El
ser humano, sin embargo, ha construido un tipo de sociedad que va en contra de
lo que le favorece a su propia fisiología.
La
mayoría de nosotros vivimos confinados en ciudades y núcleos urbanos, en los
que la contaminación ambiental, acústica y electromagnética forman parte
integrante de nuestras vidas. Además, vivimos acelerados, sometidos a
constantes impactos que aunque a priori no lo parezca, alteran nuestro
bio-ritmo natural, con un gran número de responsabilidades que cargamos a
nuestra espalda y en definitiva, totalmente estresados.
A
ello hay que sumar que por lo general, nuestras vidas son bastante
sedentarias, comemos comida de mala calidad y no descansamos lo suficiente
ni dedicamos tiempo a otros aspectos importantes de nuestras vidas como el
ocio, el deporte o la espiritualidad. Y ese modo de vida, va en detrimento de
nuestro bienestar y salud, lo cual no predispone precisamente a mantener limpio
el organismo.
¿A
DÓNDE NOS CONDUCE ESE MODO DE VIDA?
Hacia
un estado de salud poco deseable. Todos los factores mencionados, provocan la
generación una enorme cantidad de desechos metabólicos acidificantes y
toxinas por parte del organismo, tantos que en ocasiones, nuestros
órganos emuntorios –órganos que se encargan de los procesos de limpieza y
eliminación- se agotan y se congestionan.
Cuando
esto sucede, las toxinas empiezan a acumularse en nuestro organismo ya que éste
no puede realizar su función depurativa correctamente, desequilibrando
nuestro pH y causando otros desajustes en nuestro interior. De modo
que es fundamental adoptar hábitos que ayuden a mantener limpio el organismo.
LA
DIFERENCIA ENTRE ESTAR LIMPIO O SATURADO DE TOXINAS
En
condiciones normales, un organismo limpio y en equilibrio
promueve el funcionamiento óptimo de nuestros órganos, la eficaz eliminación de
ácidos y/o toxinas, un sistema inmunológico fortalecido, un buen nivel de
energía y vitalidad y una nutrición celular adecuada.
Por
el contrario y en general, si tenemos una gran acumulación de toxinas,
nos encontraremos más cansados y fatigados, nuestro peso estará en
desequilibrio (por encima o por debajo de lo adecuado), nuestro sistema
inmunitario será más vulnerable y la calidad y cantidad de los nutrientes que
recibirán nuestras células será peor.
CÓMO
LIMPIAR NUESTRO ORGANISMO
En
la actualidad existen distintos alimentos, plantas, complementos alimenticios y
técnicas que ayudan a depurar y eliminar las toxinas acumuladas en el
organismo. Pero bajo mi punto de vista, es mejor prevenir que curar, así que mi
consejo es implementar en nuestra vida los 4 pilares de la alcalinidad (hidratación,
nutrición, remineralización y desintoxicación) para mantener limpio el
organismo y nuestro pH equilibrado.
HIDRATACIÓN
El
agua, además de formar parte de nosotros (somos aproximadamente un 70% agua)
también es necesaria para limpiarnos por dentro. El
agua es, de algún modo, el vehículo que conduce y elimina los desechos
metabólicos a través de la orina, el sudor y las heces.
El
agua alcalina e ionizada, además, nos aporta una buena cantidad de minerales y
nos ayuda a neutralizar los radicales libres.
NUTRICIÓN
Una
alimentación adecuada favorece la depuración natural del organismo.
Los alimentos que más nos ayudan a desintoxicarnos son las verduras y las
frutas, principalmente por su poder alcalinizante y su alto contenido en fibra,
que atrapa y arrastra las toxinas permitiéndonos eliminarlas en cada
deposición.
También
podemos potenciar las depuraciones con complementos alimenticios como clorofila líquida, que ayuda a eliminar los ácidos y metales
pesados y a oxigenar la sangre y los tejidos, lo cual ayuda a mantener limpio
el organismo.
REMINERALIZACIÓN
Los
minerales juegan un papel relevante en los procesos depurativos, ya
que cuando hay una gran acumulación de ácidos en nuestro interior, el pH del
organismo se desequilibra y para solventar la situación, nuestro cuerpo libera
minerales que extrae de sus reservas volviendo a equilibrar su pH. Por ello es
esencial que nuestros depósitos minerales estén siempre en unos buenos niveles.
Si no disponemos de reservas minerales, el organismo los “robará” de los
huesos, cartílagos o de donde disponga para solucionar la situación.
Aunque
de la verdura, fruta, semillas y cereales podemos obtener una buena parte de
minerales, la realidad es que la calidad de los suelos de cultivo es
considerablemente baja, limitando la carga mineral de los alimentos que crecen
en ellos. Por ello, es aconsejable complementar la dieta con complementos minerales
como pHour Salts, que nos aporta los 4 minerales alcalinizantes
principales.
DESINTOXICACIÓN
Aunque
si seguimos los 3 pilares anteriores nuestro nivel de acidez se reducirá de
forma constatable, es una buena práctica realizar alguna depuración
suave periódicamente para ayudar a mantener limpio el organismo.
E
importante prestar especial atención a nuestros intestinos. El colon es el
órgano que más toxicidad acumula con diferencia, puesto que se halla al final
del recorrido digestivo y todos los residuos procedentes de la dieta pasan por
él en última instancia antes de ser eliminados. En los pliegues intestinales se
acumula a menudo restos de comida mal digerida, suciedad y otras toxinas que si
no se elimina, se convierte en un foco de ácidos.
Para
limpiarlo puntualmente podemos recurrir a técnicas como la hidroterapia
de colon, aunque a modo preventivo también podemos hacer uso de
complementos alimenticios como pHlush, que por su más que acertada formulación, podemos tomar
a diario y nos ayuda a eliminar la suciedad de los intestinos al mismo tiempo
que protege nuestra flora bacteriana.
Nadia
Torres. Coach & Chef alcalina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario