CONSCIENCIA BIODINÁMICA Y SENSUALIDAD ESPIRITUAL. Por ALANA MESSINEO

“Tendemos a pensar en lo erótico como en una fácil, tentadora excitación sexual. Hablo de lo erótico como la más profunda fuerza de la vida, una fuerza que nos mueve a vivir en una forma fundamental”.

Audre Lorde.

El paradigma de la matrix es una máquina generadora de stress, que busca convertir en máquina al ser humano.

Lo que distingue al ser humano de otras  formas de existencia universales, es su capacidad para experimentar una forma de la energía, llamada Materia, a través de sus cinco sentidos, y ensayar a través de esta experiencia la creación de mundos. Cada existencia humana es un Mundo.

El stress, la dinámica que nos lleva a correr para “ganarnos la vida”, vida que ya tenemos, orienta la sensibilidad al logro del objetivo a través de la acción. Esa es la consciencia de la tercera dimensión, el logro, sólo a través de la acción.

Y este correr, nos separa del Reconocimiento. El Reconocimiento, la capacidad de Apreciar que todo lo que percibimos nos está sosteniendo y ha sido creado para eso, para sostenernos.

Mi maestro de Biodinámica, Jesús Sanchez, me expuso su realización de que Gaia, pacientemente, se ha tomado eones para ir mutando, de una bola de fuego, a un espacio con una corteza acuosa y verde para dar a sus criaturas una vida paradisíaca. Lágrimas corrieron en mis mejillas con esta realización, que nos pasa inadvertida. El Espacio nos otorga todo lo que vemos, todo lo que sentimos, y todo aquello en lo que medramos.

Todo, todo lo que nos rodea, nos está sosteniendo en la existencia, porque surge del campo cuántico, el seno silencioso de posibilidades infinitas, que con enorme paciencia  genera todo lo necesario para nuestra más mínima respiración.

La “caída”, ha consistido en el traspaso de la atención nuestra, de sentir la corporalidad,  a un factor mucho más reciente en la historia de la humanidad, la mente preocupada, que nació como un aliado del cuerpo, y se convirtió luego en jefa desesperada  de la existencia. Esta mente afligida o preocupada, está activa durante el tiempo de vigilia, y manda a través de la corriente ininterrumpida de pensamiento.

La consecuencia de esta hegemonía de la mente preocupada, es la separación de la corporalidad como forma extática y gozosa de unión con su Origen, y la puesta “fuera”, en un poder superior externo, de la capacidad de creación. 

Entonces, surge toda la parafernalia del Dios, “ahí fuera”.

Así, uno de los elementos en que la mente preocupada ha colocado el poder de crear, es el dinero mismo. Como decía el Calendario Maya, se creó una ecuación de tiempo igual a dinero. Ellos explican que, a partir del 2012, la Humanidad entraría en la fase de  romper esa ecuación, comenzando entonces  a experimentar su Tiempo, como igual a Arte.

Arte es todo lo que estaría siendo creado con gozo, para servicio de la felicidad propia y de los demás.

Así, la recuperación del propio Tiempo está profundamente ligada a la recuperación del gozo de los sentidos. Y el gozo de los sentidos, nos vuelve a remitir al Cuerpo.

La sensualidad está arrinconada, super limitada a la excitación inducida por imágenes que degradan la vida.

Pero la sensualidad es una cualidad que tenemos como  humanos. Es un poder. Es el poder de reconocernos como Eros,  como fuerza de vida.

Eros es la fuerza amorosa que lleva a todo lo que existe a expresarse en formas cada vez más complejas, a conocerse en nuevas creaciones.

Así es que Eros, es lo que está empujando tus sueños, cuando estos sueños apuntan a tu gozo y a un gozo colectivo.

Y sólo podemos recuperar nuestro poder creativo, re-activando la capacidad de conectar eróticamente con la vida toda. Liberar nuestra consciencia de la visión de túnel. Liberar a nuestras células del apretón del miedo y de la orientación limitada de nuestro erotismo natural.

Estar en el presente con una consciencia biodinámica, nos lleva a conectar con la fuerza creativa misma, la que generó los billones de células que trabajan para sostener nuestra vida física.

Esta consciencia de la Fuente ondulando en el cuerpo, devuelve a nuestro cotidiano la apreciación sentida y erótica de vivir, aún en un mundo tan convulsionado y caótico. Todo toma más Presencia, cada cosa que llega, un color, un aroma, un gesto.

La Fuente ondulando en el cuerpo restaura la vitalidad y trae, con la práctica, nuevamente a la vida al diseño original del cuerpo. La Fuente, el Origen, crece en armonía consigo mismo, se lleva todo lo que ya no aporta a esta armonía, y hace florecer lo que conduce a su criatura, tú misma, tu mismo,  a una mayor y más gozosa expresión.

La Fuente ondulando en el cuerpo se siente como placer. Un placer generalizado, espacioso, inclusivo y lúcido, que nos aporta un nuevo manejo del tiempo, nos devuelve nuestro poder como criaturas sintientes, y nos despierta para ser capaces de devolver  a Gaia y a la Vida nuestro Reconocimiento.

Así, nos hacemos Uno con Todo lo percibido, lo bonito, y lo no tan bonito, recuperamos la consciencia de Todo lo que Hay, como necesario, mientras lo hay. Y así, vamos ampliando nuestro mundo, acompañando la intención de Gaia de ofrecernos un nuevo paraíso, el paraíso renovado de un Nuevo Yo y una Nueva Tierra.

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