Entonces, qué pasará con esas energías kármicas que están ahí, que si tú no avivas ayudando en el servicio, comienza a modificar la vibración gradualmente y comienza a desintegrarlas. Dios dijo “que el amor cura toda el alma”. Y que cuando las personas vibran en el amor puro, El actúa por el amor de esa persona curando su karma, porque El lo puede todo.
Con lo cual, se preguntarán, bueno, nos dices ahora que nosotros con nuestros actos estamos determinando que se manifieste o no el karma; que nosotros con nuestros desequilibrios emocionales creamos nuestra enfermedad; nos dices que nosotros en nuestra ignorancia por creer que Dios es esto o lo otro, nos estamos generando el sufrimiento, porque otros nos dicen esto esta mal, esto es pecado y entramos en una energía de baja frecuencia que nos genera el sufrimiento. Y, entonces, por qué seguimos tan agotados, tan cansados en la vida?
Porque hay dos factores más en la vida que tenemos que conocer. Nosotros estamos unidos a través de lazos energéticos- juntos- aquéllos seres que por amor o por odio han pasado por nuestras vidas.
Muchas veces sentimos un cansancio muy grande, una pesadez, etc.. etc…porque en el mundo espiritual los lazos energéticos de las personas no se pueden romper. Y tú estas aquí, pero hay un ser lejos, lejos, que está en un lugar del plano astral, que está sufriendo por el daño que tú le hiciste hace 100 años o 200 años. Y ese sufrimiento te irradia a ti, de forma tal que, como la Ley del Pensamiento nos une- la Ley es una Ley de Luz-, yo, para poder ser un ser libre tengo que iluminar a todos aquéllos seres que yo les he causado daño por odio o por rabia.
Pero Dios, que es muy inteligente, que está en tu corazón, te da la oportunidad de vencerlo y te dice, “tu cuerpo, cuando se ilumina, es un portal de luz para que todos aquéllos que están unidos a ti de otras vidas, se puedan iluminar y liberarte”.
Entonces, la sanación es la oportunidad de, juntos, entrar en una vibración elevada, abrir nuestro cuerpo y transformarnos en un portal de luz para liberar a todos los espíritus que están atados a nosotros por el sufrimiento. O sea, para liberarnos del karma.
El karma son los lazos de odio que tenemos a otros seres en otras vidas. Por eso el Maestro nos dice: “no hagais a los demás lo que no te gustaría que te hicieran”. Si sientes odio en los demás, no vuelvas a actuar con odio. ¿comprendes? Ese es el sufrimiento del ser, que no es capaz de verse a sí mismo y de ver lo que está haciendo.
Si tú sientes celos, no revuelvas, no reacciones con agresividad y con molestia, porque las cosas no son como tú quieres, porque la gente no te presta atención en la medida que tú quieres o porque la gente no te da lo que tú quieres. No. Dale tú a él(ella) sin pedirle nada. Cada uno será medido con la vara de lo que da. ¿Por qué? Porque al dar, se multiplica en la luz y en el amor de Dios, esa luz que contiene tu aura y cuanta más luz tengas, en la siguiente vida atraerás mucho más amor a tu vida.
Con lo cual, no te preocupes que hay personas que no tienen amor, que están en el odio, la rabia, en la venganza...
mándales compasión- no sabe lo que está haciendo, no sabe la presión que esa energía está creando-. Yo voy a multiplicar la Luz pues cuanto yo más luz tenga en esta vida, en la próxima más luz y más amor atraeré a mi vida. Hay personas que nacen y “jo”, hay personas que dicen, “se ha caído una estrella”, todo le sale bien, atrae a muchas personas que le aman, que le quieren; atrae a aquéllos seres que él ya amó en otras vidas y cuanto tú más seres ames, más seres atraerás en otra vida, porque ellos vuelven a encontrarse contigo, de una forma o de otra.
Antonio Cerdàn
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