Hay
un concepto que, en inglés, tiene una energía y significado que representa algo
muy específico: el aprovechamiento por parte de nuestro ser de todas y cada una
de las oportunidades que su existencia le proporciona para adquirir
experiencias, y obtener retroalimentación, de aquello que puede “aprender” de
ellas.
Esto, en castellano, nunca he sabido como traducirlo, de hecho, cuando
lo hago, me da la impresión que pierdo la esencia del arquetipo que tengo
imbuido en mi mente, cada vez lo que intento explicar. Si tuviera que hacerlo,
sería algo así como “aprovechamiento total del valor de la vida”, pero
ya veis que no suena igual de bien, ni intuitivamente comunica lo mismo.
Aprovechando
las múltiples posibilidades de la
realidad
El porqué en
estos últimos cursos he estado explicando este concepto, tiene que ver con el
tema de las existencias paralelas, y las vidas simultáneas, que todos tenemos.
El tiempo no es lineal, esto ya lo sabemos, aunque así lo percibamos todos, y
así nos entendemos. El tiempo es simultáneo, y todo co-existe en un eterno
presente. Todos los conceptos asociados a la linealidad del tiempo son
perfectos para este plano de existencia en el que estamos, y para esta forma de
comunicarnos, y entendernos, los unos con los otros, aunque, desde otros puntos
de vista, y niveles dimensionales, pierda todo sentido hablar de esta forma de
percibirlo.
Así, cuando
hablamos de que existimos en diferentes realidades paralelas de forma
simultánea, y que todas nuestras encarnaciones están teniendo lugar a la vez,
la pregunta que surge es ¿porqué?. ¿Porqué una parte de aquello que soy se
encuentra haciendo algo que, por ejemplo, “yo” sé que dejé de hacer hace 20
años? ¿cómo es posible que en una línea temporal siga en aquel trabajo al que
renuncié hace 10 meses? ¿cómo es posible que una parte de mi no se haya casado,
tenido hijos, estudiado esto o aquello, vivido en este u otro sitio, si la
parte de mi de la que yo soy consciente, en esta mi realidad, si lo está
viviendo?
La
respuesta es que, para nuestro ser, y para la vida consciente, ninguna
oportunidad de aprendizaje es una oportunidad a desechar. Cada situación con
diferentes bifurcaciones y posibilidades por delante, según el abanico de
opciones en la ecuación de elección que cada uno tenga, los caminos a escoger
que cada uno perciba, y las diferentes realidades a las que esas elecciones nos
puedan llevar, no se desvanecen en el momento de escoger una de ellas y dejar
de lado las otras. De hecho, no se escoge nunca una, sino todas
simultáneamente. Toda opción y bifurcación en la vida, al menos toda aquella
con un potencial inherentemente importante para proporcionar un aprendizaje al
conjunto del ser que somos, se activa, manifiesta y actualiza en su propia
realidad, de forma que se consigue “obtener el mayor valor posible de toda
situación potencial” (value fullfilment) en todo momento.
La vida es
experiencia, y la consciencia se nutre de la experiencia. El “Creador” o la
“Fuente” se nutre de la experiencia de las partes de si mismo, todo aquello que
existe como parte de la vida consciente, y, como tal, nada “deja de existir”,
aunque creamos que hemos tomado un camino hacia una dirección y abandonado la
anterior, borrando de nuestra realidad algo que ya no hacemos, o nunca
escogimos hacer, porque nos fuimos por una de las ramas del destino, al ir
navegando por los diferentes futuros potenciales que tenemos por delante cada
día.
Así, el David
que fue ingeniero sigue siéndolo en otra realidad, el David que da cursos o
hace terapias lo es en esta, el David que se fue a estudiar al extranjero y
luego volvió a casa sigue viviendo en ese extranjero del cual nunca regresó,
porque allá tomó la decisión de así hacerlo. Y cada mínima experiencia que los
diferentes “David” como realidades paralelas tienen, o las diferentes
encarnaciones de mi ser en lo que llamamos vidas simultáneas (pasadas y
futuras), son todas parte del gran entramado del telar de mi existencia como
ser consciente.
Este es un gran
juego, y aquella “Fuente” de donde nació este juego desea conocer todos los
movimientos, posibilidades, potenciales y vivencias que son posibles en cada
uno de los tableros disponibles para ello. Estemos aquí o en Ganímedes, en
Neptuno o en la constelación de Escorpio, las reglas de aprovechamiento de
todos los potenciales existentes para la vida se rellenan y actualizan siempre
hasta su máxima expresión, haciendo que, aquello de donde “vinimos”, aquello
que “creó” todo lo “creado”, se sienta satisfecho con la experiencia obtenida y
el conocimiento de si mismo adquirido, sin que ningún cabo suelto quede nunca,
por muy ínfimo que nos parezca el evento en el que podamos estar metidos.
“Value
fullfilment” es el concepto que motiva a todo ser a crecer
y experimentar, pues solo así que aprovecha todo lo que es y siempre ha sido. No
importa que parte de la partida nos esté tocando jugar, otras partes de
nosotros están en todas las otras opciones del mismo juego, y, por ende,
siempre jugamos a ganar (nuestro ser), pues no hay una sola opción o
posibilidad en nuestro abanico de experiencias potenciales en la que no estemos
involucrados, y de la que no estemos obteniendo la experiencia de lo vivido.
David Topí.
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