Una de las formas más simples de ayudar a equilibrar todo el sistema chakras es colocar una piedra del color adecuado en cada zona. De este modo, se da a cada chakra una inyección de su propia vibración sin alterar sus energías ni la armonía general del sistema. Si esparce ante usted toda su colección de cristales para que pueda verlos todos fácilmente, vera como su atención se dirige al tipo de piedra más adecuado para cada chakra. Es aconsejable colocar entre los pies un cristal para conectar con la tierra, como el cuarzo ahumado con el objetivo de que actué como anclaje.
Los puntos son los siguientes:
1.- Elija un cristal rojo para ponerlo cerca de la base de la columna o, si lo prefiere, use dos del mismo tipo y ponga uno cerca de la parte superior de cada pierna.
2.-Para el chakra del sacro, elija un cristal de color naranja y colóquelo en el bajo vientre
3.- En el plexo solar utilice un cristal amarillo, situado entre el ombligo y la caja torácica. Si esta zona se encuentra tensa, puede colocar otro sobre el diafragma, que equilibre la energía para ayudar a relajarlo, por ejemplo un ojo de tigre o una pequeña punta de cuarzo transparente
4.- El chakra del corazón, situado en el centro del pecho, puede equilibrarse con un cristal verde. Puede añadirse una rosa para equilibrar las emociones.
5.- Para el chakra de la garganta utilice un cristal de color azul celeste. Colóquelo en la base de la garganta, encima del esternón.
6.- Normalmente se emplea una piedra de colores añil o azul marino para equilibrar el chakra de la frente, situado en el centro de la misma. También puede emplearse una amatista u otra piedra de color purpura.
7.- Para el chakra de la corona, la piedra se coloca justo por encima de la coronilla. Si ha elegido la amatista para la frente, utilice un cuarzo transparente. Si ha utilizado una piedra de color azul marino para la frente, puede utilizar otra de color violeta.
ELANGELUS. MONICA ZERPA
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