Estrés y Aumento de Peso.

El estrés y el aumento de peso están relacionados para la mayoría de las personas.

El estrés es un hecho de la vida pero, desafortunadamente, también, está compuesto de grasa.

Si se suele comer saludablemente, un estrés elevado y crónico puede interferir con la pérdida de peso.

Conexión cerebro-cuerpo

El estrés psicológico está conectado con la respuesta física.

Cada vez que se tiene un día tensionante, el cerebro actúa como si se estuviera en peligro físico y da instrucciones a las células para liberar hormonas potentes.

Se recibe una ráfaga de adrenalina, que se nutre de la energía almacenada para que se pueda luchar o huir.

Al mismo tiempo, se obtiene un aumento de cortisol, que le transmite al cuerpo la necesidad de reponer esa energía, por más que se hay utilizado muchas calorías durante el estado estresante.

El cuerpo sigue bombeando cortisol mientras continúe el estrés y esto puede desencadenar mucha hambre.

Lamentablemente, son pocos los que recurren a palitos de zanahoria, apio, frutas, jugos vegetales o frutales, u otras alternativas naturales en estas situaciones.

En su lugar, los antojos de comidas dulces, saladas y con alto contenido de grasa ganan la partida.

En realidad estimulan el cerebro para liberar productos químicos de placer, sin reducen la tensión.

Este efecto relajante se convierte en adictivo, así que cada vez que hay ansiedad, se ingieren alimentos que engordan.

Efectos físicos

En estos días los factores de estrés las preocupaciones laborales, monetarias, profesionales, hogareñas y otras cosas hacen liberar hormonas y otras sustancias químicas.

Producen hambre y activan para comer, a pesar de que nada tiene que ser repuesto y, también, pueden provocar que el cuerpo se aferre a la grasa en lugar de quemarla.

La estimulación del apetito por parte del cortisol puede llevar al cuerpo a almacenar más grasa profunda en el abdomen.

Este tipo de grasa abdominal o grasa visceral está vinculada a un mayor riesgo de enfermedades graves, como la cardíaca y diabetes.

El estrés, además de los cambios físicos reales en el cuerpo, puede frustrar sus los esfuerzos para perder peso.

Los estados de constante estrés afectan a la mente, se tiene una visión más negativa y menos esperanza.

En lugar de hacer ejercicio, se aumenta el sedentarismo frente a la televisión o la computadora para apagar la mente.

En lugar de preparar una comida saludable, se consumen alimentos perjudiciales, qué proporcionan comodidad y calman sus emociones.

Cuando se aprende a manejar el estrés con más éxito, se ayuda a la mente, hay más preocupación por la salud y se facilitan las decisiones que apoyan los objetivos de pérdida de peso.

Reducir el estrés

Cuando se trata de reducir el estrés para tener éxito, sin aumentar de peso, propiciando una pérdida sostenida, resulta importante encontrar algo que funcione y calme la ansiedad, sino se producirá el efecto contrario.

La meditación puede ser la herramienta que permita controlar el estrés en todos sus estados:

·                  Gran parte del estrés diario, proviene de la forma en que la convulsión interior, hace percibir y reaccionar con los acontecimientos reales.;

·                  Posibilita detectar el origen del estrés;

·                  Cambiar la percepción, comportamiento y opciones;

·                  Ayuda a comprender la naturaleza fugaz de los pensamientos y sentimientos;

·                  Modifica la raíz que lo causa, sin autosabotear los esfuerzos para perder peso.

Conclusión

Otras buenas herramientas para reducir el estrés incluyen: respiración profunda, ejercicio diario, hobbies, musicoterapia, aromaterapia, masajes, medicina alternativa.

Además, de buscar cómo manejar el estrés, también, es importante evaluar la vida y ver dónde se pueden hacer cambios para eliminar las situaciones que lo provocan.

El trabajo excesivo, demasiados cometidos y dificultades para decir “no” con más frecuencia, ejercen una gran influencia sobre las condiciones que aumentan de peso.

La piedra angular para perder peso con éxito, junto con una ingesta saludables y más actividad física, necesita de una ecuación simple consistente en aprender a manejar el estrés.

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