lunes, 24 de abril de 2017

Sentires del Alma... La energía de las palabras. Por Ashamel Lemagsa.



Amados…

Las palabras son energía, ellas pueden ser densas o sutiles.

Las palabras pueden ser filosas, logrando herir como una navaja.

Las palabras elevan, sanan y trascienden los tiempos.

Las palabras logran forjar nuevos rumbos a la humanidad en la Luz o en el caos.

Las palabras nacidas del corazón acarician el alma, saben de compasión, son los médicos del espíritu elevado.

Las palabras nacidas del ego no conocen del sabio silencio, pues tan solo responden como reacción automática desde la mente desconectada del corazón, en defensa de sí misma.

Las palabras del ego no buscan establecer los lazos de la comprensión, tan solo saben de crear barreras de separación y antagonismo.

El ser humano es como un péndulo se mueve entre palabras del ego y palabras del corazón, hasta que un día comprende que las palabras del ego crean abismos de difícil salida, donde todos los involucrados son lastimados.

Cuando se acepta que las palabras son energía,  que pueden lastimar a otros y también lastimarnos a nosotros mismos, si son dichas desde el ego, pues no benefician a nadie y  que tampoco resuelven ningún conflicto, por el contrario lo intensifican, entonces…

Inevitablemente… se transmutan las palabras del ego hacia el corazón.

El lenguaje del corazón es energía de amor, es la palabra de Dios dicha a través de nuestro lenguaje.

El Amor es el que construye el lenguaje, cuando permitimos que Dios guíe nuestro lenguaje para que esas palabras sanen las situaciones, sin crear abismos de odio o rencor.

Puede suceder que el lenguaje del corazón no sea aceptado, comprendido o interpretado correctamente y que recibamos respuestas, de los otros, desde sus egos, pero si estamos centrados en nuestra consciencia de amor, ella nos guiará para que nuestras palabras continúen en la Luz del amor.

Las palabras del amor son puentes, aunque algunos traten de destruirlos.

Las palabras del amor, saben de soltar, perdonar y comprender cuando se abren abismos de intolerancia, siendo el silencio la respuesta final.

Puedo decirte las palabras más dulces nacidas de mi corazón, pero si tú respondes montado en tu ego, no solo no comprenderás mis palabras, trataras de distorsionarlas para así lograr fundamentar, desde la “razón”,  tu incomprensión.

Las palabras pueden crear distancias infinitas, oscuros futuros, pasados insondables, pero si decides Ser desde el corazón y cuidar tu lenguaje hacia ti mismo y hacia el otro transformaras el presente, vivirás en el ahora, serás el creador de una verdadera realidad de Amor.

Todos buscamos de alguna manera cambiar lo que no nos agrada, lo que nos incomoda, pero generalmente lo hacemos desde el desagrado para llegar al agrado, siendo el resultado muy pocas veces lo esperado o deseado.

Pues,  para lograr lo que nos agrada, debemos ser creadores desde el agrado, desde nuestro amor infinito.

Por ejemplo…

No te agrada como te tratan en tu trabajo, el lenguaje que utilizan para dirigirse hacia ti y tu les responden de igual manera, pues consideras, que no merecen otro trato.
Recibirás un trato desagradable y  tu responderás de igual forma, el resultado final es que recibes más de los mismo… desagrado!

La única forma de sentir el cambio positivo y vivir en él, es desde nuestro interior!!

Siendo coherentes, comenzando por nuestro lenguaje en nosotros y hacia los otros.

Es difícil en una sociedad donde la agresividad en el lenguaje forma parte de una creencia donde lo injustificable es justo y válido.

Así observamos que…

Te insultan, porque todos lo hacen como expresión de rechazo, de amistad, de ira o de moda, siempre aparece un justificativo para validar el insulto o la palabra grosera.

Lo que no se termina de comprender es que el lenguaje crea una red energética desde cada persona que interconecta a la sociedad, a todos los habitantes del planeta.

Todos vibramos según nuestro lenguaje y del lenguaje parten pensamientos, emociones, intención de expresar amor, paz, ira o rencor.

Entonces… Llegó el tiempo de ser consciente y coherentes, pues el lenguaje tiene mucho poder en términos energéticos y con él construimos cada día nuestra realidad.

Que las palabras nazcan de nuestros corazones como puentes de luz, para crear una nueva comunidad de Luz en la Tierra…

Descartemos del lenguaje de la ira, el miedo, la confusión, la mentira, las amenazas, o el odio.

Gracias, perdóname, lo siento, disculpa, te amo, te comprendo, que sean nuestras palabras puente para sanar y para tejer una red de Luz, junto a los pensamientos y emociones de paz, alegría, respeto y armonía.

Hoy es el mejor instante para cambiar definitivamente, más allá si los otros deciden transformarse o no, respetemos el libre albedrío, nosotros, afirmemos la luz en nuestras expresiones para afirmar en nuestros corazones, nuestro origen Divino.

Dios en mí,
Dios en ti.
Dios en Todos y en todo.

Somos UNO
En el Amor de Dios.

Los Amo.

Con Amor, Ashamel Lemagsa.




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