Su nombre es Vera Wang y hoy sus vestidos de novia son unos de los más reconocidos en todo el mundo. Jamás lo habría logrado si tras su primera derrota se hubiera sentado a llorar sobre la leche derramada o si se hubiera contentado con ocupar un discreto puesto donde no podía brillar con luz propia. En su lugar, decidió plantearse nuevos retos, asumir riesgos y modelar su propio sueño.
Asumir riesgos nos hace más felices
Psicólogos de la Universidad Estatal de Colorado le dan la razón a todos aquellos que se planteen asumir nuevos riesgos. Han comprobado que una de las claves de la felicidad y la satisfacción en la vida consiste precisamente en asumir nuevos retos y arriesgar un poco.
En su investigación, monitorizaron las actividades cotidianas que realizaba un grupo de personas durante 21 días y les pidieron que reportaran a diario cómo se sentían. Descubrieron que los días en que las personas eran más curiosas y se atrevían a correr riesgos también se sentían más felices y satisfechas con su vida.
Los investigadores también descubrieron que estas personas eran conscientes de que la felicidad no radica únicamente en las posesiones o las relaciones, sino que se alimenta de asumir nuevos retos que les ayuden a salir de su zona de confort. Saben que asumir riesgos puede hacerlas sentir incómodas o incluso vulnerables en algunos momentos, pero también saben que es el camino más directo para crecer.
Vivir en el Tercio Dorado
Marvin Zuckerman, un profesor de la Universidad de Delaware que dedicó parte de su vida a estudiar la tendencia de las personas a asumir riesgos y buscar nuevas sensaciones, descubrió que existe un gráfico con una curva de lo normal.
Justo a la izquierda se encuentra una gran parte de las personas que tienen aversión al riesgo y se confinan a su zona de confort. A la derecha se encuentran aquellas que asumen riesgos innecesarios que pueden causarles problema.
Descubrió que las personas más felices y satisfechas con su vida son solo el 34% y se encuentran precisamente en esa zona en la que asumen riesgos, pero sin exagerar. A ese 34% lo denominó el Tercio Dorado.
De hecho, otra investigación llevada a cabo en la Universidad de Columbia Británica reveló que los directivos que corren más riesgos son los más exitosos. A más riesgo, más recompensa. Aunque la caída también puede ser mayor, por lo que es importante saber dosificar el riesgo.
De hecho, en la vida hay veces que simplemente necesitamos escuchar nuestra canción preferida y relajarnos o disfrutar de ese ritual que venimos haciendo durante años y que nos calma. Las cosas conocidas también pueden hacernos muy felices, pero de vez en cuando debemos buscar nuevos retos porque solo cuando abandonamos lo conocido descubrimos nuestras potencialidades.
Las personas que viven en el Tercio Dorado han alcanzado un punto de equilibrio perfecto entre lo conocido y lo novedoso, lo seguro y lo arriesgado. Tienen una zona de confort, pero salen a menudo de ella en la búsqueda de nuevos retos y experiencias porque no sienten aversión por el riesgo.
Lo más interesante es que, una vez que entramos en ese Tercio Dorado, una vez que dejamos atrás la aversión al riesgo, es probable que encontremos nuestro equilibrio y permanezcamos en esa zona porque resulta impensable volver a la vida monótona y perfectamente planificada de antes.
En ese punto comprendemos a Hellen Keller cuando dijo que “la seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza, ni las personas la experimentan. Evitar el peligro no es más seguro a largo plazo que exponernos directamente a él. La vida es una aventura atrevida o no es nada”.
Fuentes:
Kashdan, T. & Steger, M. (2007) Curiosity and pathways to well-being and meaning in life: Traits, states, and everyday behaviors. Motivation and Emotion; 31(3): 159-173.
Dohmen, T. et. Al. (2005) Individual risk attitudes: New evidence from a large, representative, experimentally-validated survey. IZA Discussion Papers; 1730.
MacCrimmon, K. R. & Wehrung, D. A. (1990) Characteristics of Risk Taking Executives. Management Science; 36(4) 422-435.
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