La tristeza es
una sola. Es decir, la siente esa mente que va integrada en todo lo que ha sido
creado. Por eso cuando tú estás triste, esa mente está funcionando de la misma
manera para todo tu mundo. Y todo lo que ves luce pálido, casi que sin vida.
A veces sucede
que de repente alguien que está cerca de ti, sonríe, y para ti es difícil
comprender su risa porque te encuentras en manos de la tristeza o de la
angustia o del dolor que para muchos es parte de su vida diaria. Y está bien
sentirse triste conscientemente. A cada emoción hay que darle entrada para
dejarla ir.
Sin embargo, no
estás triste por aquello que crees.
Te cuento algo:
A veces, cuando
lágrimas con o sin motivo aparente bajan por mis mejillas, llega a mi mente
esta inolvidable explicación:
—
Un día le pregunte a Babaji:
— ¿Qué es el dolor que siento?
— ¿Tienes dolor dentro?
— Sí, le respondí.
— Están luchando en Líbano, replicó.
Entendí que mientras cualquier ser humano en este planeta sienta dolor, tendré dolor también.
— ¿Qué es el dolor que siento?
— ¿Tienes dolor dentro?
— Sí, le respondí.
— Están luchando en Líbano, replicó.
Entendí que mientras cualquier ser humano en este planeta sienta dolor, tendré dolor también.
Del
libro –> Babaji: Encuentro con la Verdad de Shivani Goodman.
Y cuando mi mente generosa, trae para mí esta bella
explicación, sólo surgen esas frases que reflejan la bondad hacia mi ser, esas
que me hacen sentir que siempre estoy a tiempo de hacer algo por el mundo. Por
el mundo que soy.
Las frases, ya las conoces: te amo, lo siento, por
favor perdóname, gracias.
Mi corazón
simplemente me impulsa a pronunciarlas sin saber exactamente qué estoy sanando
o hasta qué lugar de este planeta estoy llegando. Ellas sólo aparecen danzando
y brillando dentro, alrededor y a través de otro montón de palabras inconexas.
Y entonces, sin importar lo que venga, lanzo al viento esos códigos de
luz una y otra vez, sin llevar la cuenta, sin esperar nada a cambio.
No le pido
cuentas, ni resultados.
Es amor.
Y así, en el
momento perfecto las lágrimas se vuelven fugaces. Y todo lo que observo brilla
con luz propia y me alegro de volver a empezar. Cada ser vivo vuelve a tener
una oportunidad.
Por eso
considero que:
El
amor es un sentimiento
tan completo y tan perfecto
que te acaricia la piel
sin rozarte siquiera.
Cuando
a tu mente
llegue un te amo
pronúncialo,
que es el amor
deseando
acariciar tu ser.
Oh, de causalidad acaba de llegar uno para
ti: te amo.
Gracias por
leerme.
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