El área de las emociones y en la sujeción de la mente y del
cerebro, tenemos mucho más poder de lo que podemos llegar a imaginarnos,
porque no solo somos capaces de hacer o pensar algo determinado por la llamada
a su gestión o capacidad de concentración de nuestro cerebro, sino que además
somos capaces de adquirir para nuestro cuerpo físico la salud y la forma de
sanar de un modo diferente.
¿Cómo influye la descodificación en nuestro cuerpo? ¿Qué
consecuencias tiene estar mentalmente concentrado y positivamente incentivado?
¿Cómo impulsamos a nuestro cerebro a curar enfermedades como el colesterol de
un modo más saludable?
Científicamente se ha
comprobado desde hace muchos años que dentro de nosotros físicamente es
influyente el tipo de vida que llevamos, es decir, nuestra alimentación, la
dieta, los alimentos ingeridos y la forma en los que se cocinan. También es
importante el ejercicio físico de
forma regular y diaria, y por supuesto beber el agua suficiente,
entre un litro y medio y dos litros. Pero es necesario sumar otros componentes
que desde la biodescodificación puede aportar el elemento sanador más positivo.
Debemos añadir nuestra genética,
y sobre todo nuestra capacidad de sugestionarnos como un elemento clave en el
mantenimiento de la salud a muchos niveles superficiales e internos.
Todo
ello no quiere decir que simplemente sea necesario dejar los medicamentos
determinados en casos en los que las enfermedades son grabes o necesitan de
otros apoyos medicinales químicos, o de que simplemente
meditar puede ser la forma de obtener una inteligencia emocional
suficientemente desarrollada que sea lo único necesario para mantener nuestra
salud, pero se ha comprobado científicamente que el crecimiento personal y una
estimulación adecuada del cerebro es capaz de curar enfermedades que en un
principio simplemente parecían condenadas a pasar por multitud de medicaciones y de largos
tratamientos… incluso crónicos.
En el
caso del colesterol por ejemplo, en el que la parte genética en multitud de
ocasiones tiene mucho que ver con su desarrollo, con su avance, o con su
eliminación, esta capacidad de biodescodificación puede determinar si una
persona no esté condenada aparecer
de colesterol de por vida. En los estudios de biodescodificación
del colesterol se han realizado multitud de pruebas con las que se demuestra
que ese control mental y esa estimulación del cerebro puedo hacer que un
paciente mejores considerablemente.
Tras
un trabajo continuado de la persona que padece de colesterol, con un
tratamiento adecuado, que vaya desde la buena alimentación y ejercicio físico
pero que, no pueda tener la mejoría esperada, es esa estimulación cerebral la
que puede ser la detonante en la
biodescodificación que llamamos.
No es
sencillo trabajar la parte mental o interna de nuestro cerebro, ya que estamos
condenados al estado de estrés
diario del siglo XXI, pero con un ejercicio continuado en la
estimulación adecuada de la mente, éste se estimula de manera que la mejoría, en
la mayor parte de los casos es exitosa, logrando que esa biodescodificación del
colesterol llegue por fin a ser efectiva y continuamente sanadora en muchos
sentidos físiscos de las personas.
http://hermandadblanca.org/
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