A nivel racional enseguida surgen las preguntas ¿Por qué un diario? ¿Para qué registrar lo vivido como si fuéramos adolescentes? ¿Por qué emocional o de gratitud? ¿Para qué expresar nuestro agradecimiento? ¿Si escribimos nos vamos a sentir mejor? ¿Nos servirá para expresar nuestras emociones? En realidad, reflexionar y escribir sobre nuestro sentir día a día puede servirnos para reconocer, valorar y agradecer todo lo que tenemos y a quien tenemos.
Un diario emocional para sentirnos mejor
Escribir un diario emocional es una opción sencilla y eficaz para conseguir un mejor bienestar psicoemocional. Conocerse a uno mismo, descubrirse y reconocerse es un primer paso para ser feliz. Ser consciente de cómo manejamos nuestras emociones y conflictos diarios es una vía del autoconocimiento y supone un viaje vertiginoso y aventurero que bien merece la alegría de vivir.
Si registramos en un diario nuestras vivencias y situaciones, pensamientos previos, emociones sentidas y reacciones, podemos hacer consciente nuestra forma de actuar. Así, al cabo de unos días o semanas podremos valorar con más facilidad esa forma propia de actuar, pensar y sentir que caracteriza nuestra personalidad. Si algo no va bien, podemos intentar cambiarlo.
Por qué escribir un diario te aporta bienestar
Escribir un diario proporciona numerosos beneficios: te ayudará a equilibrar tu bienestar emocional y a poder empezar a conocer tu mundo interior.
Cómo empezar nuestro diario emocional
Sencillamente, necesitas una libreta o folios y un bolígrafo o incuso el mismo ordenador sirve. No hace falta que lo hagas a diario, pero sí que elijas el momento y el lugar adecuado para estar tranquilo, y te sientes periódicamente cuando haya una probabilidad baja de que te puedan interrumpir. Piensa en lo acontecido durante el día, describe cada situación relevante y cómo te has sentido frente a ella.
Comienza por revisar las situaciones que consideras más importantes, la decisión que has tomado ante una duda, cómo te has comportado en una determinada situación, qué has sentido y qué pensabas cuando sentías esas emociones. No juzgues los hechos, piensa en cómo te han hecho sentir. Al practicar la escritura emocional, serás consciente de las emociones y pensamientos que a menudo no te paras a reconocer.
Escribir para liberar emociones
Escribir es una verdadera herramienta terapéutica. Ayuda a aclarar ideas, ahondar en nuestras emociones y eliminar pensamientos nocivos.
Después de unas semanas, puedes leer tu diario y preguntarte sobre las emociones que se repiten, las que ni aparecen, y sobre los pensamientos que tienes o lo que haces en cada una de las situaciones. Entonces podrás cambiar algunos aspectos de tus pensamientos para que las situaciones te hagan sentir de otra manera. Incluso podrás aprender a gestionar tus emociones para que no te afecten negativamente.
Diario de gratitud, razones para ser feliz
La gratitud, revisada recientemente en un estudio llevado a cabo por la Universidad de Valencia, y desde la Psicología Positiva en el ámbito de la psicología humanista y existencial, se relaciona con el bienestar, la felicidad, la salud, la resiliciencia y la prosocialidad. Así, numerosos estudios y teorías avalan la idea de practicar la virtud de la gratitud como motor de mejora de nuestro bienestar y felicidad.
“La gratitud no es sólo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás”
-Marco Tulio Cicerón-
Del latín gratitúdo, la gratitud es el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y corresponder a él de alguna manera, según la RAE.
Como decía Santo Tomás de Aquino, la gratitud se compone de reconocimiento, agradecimiento y retribución. Ser conscientes de todo lo que la vida nos ofrece, agradecerlo y devolver esos beneficios en forma de retribución a la persona o la vida nos hace sentirnos mejor.
Para qué un diario de gratitud
Podemos aprender y practicar la gratitud para ser más felices. Un primer paso sería comenzar por anotar las cosas materiales básicas por las que estás agradecido, y cómo te hacen sentir. Continúa por ti mismo, cómo de agradecido te sientes por estar vivo, o por estar rodeado de familia y amigos. Reflexiona sobre tus habilidades, fortalezas y virtudes, y escribe sobre tus situaciones y experiencias del día a día.
Si además te enfocas en las emociones y los sentimientos que te afloran al sentirte agradecido, potenciarás muchas más de estas situaciones y las emociones de alegría, bienestar y felicidad se multilplicarán.
Cristina Tabernero Neira
Atrévete a ser feliz
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