Una gran parte de nuestro viaje espiritual es solo esto, para encontrar enseñanzas útiles y para ponerlas en práctica.
Poner estas prácticas a prueba cada mañana es lo mejor que puedes hacer para incorporarlas. Compartimos 3 consejos que te ayudarán a comenzar tu día con el pie derecho.
1. No soy responsable de las cosas que no puedo controlar
Los humanos tenemos miedo a lo desconocido y para superar ese miedo, intentamos controlar todos los aspectos de nuestra vida. Creamos resultados favorables para nosotros mismos y sobre la base de que trabajamos a través de los problemas.
Pero olvidamos que hay una fuerza mayor que nos cuida a todos. He observado personalmente que cuando abandono el control sobre aquello que me rodea, las cosas generalmente me salen bien.
Levantarse todos los días y recordar que todo sucede para bien y por lo tanto la rendirse es más poderoso que el control.
2. Me perdonaré a mí mism@ y a los demás.
Perdonarnos a nosotr@s mism@s y a los demás es muy importante para nuestra felicidad. Debemos entender que otros pueden comportarse por impulso y por lo tanto pueden cometer un error.
También resulta pertinente, tomar nota del origen de la acción y aceptar tus errores.
3. No juzgar a las personas ni a las cosas que te rodean
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