Transformar nuestro estado de consciencia, pasa por tranquilizar nuestros estados emocionales, y dejar fluir nuestras aguas internas acompasando nuestras emociones con el latir de nuestro corazón, para sentirnos libres y poder manifestar el amor por nosotros mismos desde la luz de la conciencia.
Tomar conciencia de cómo actuamos ante la vida y de los estados emocionales a los que estamos encadenados, es el primer paso para empezar a transformar patrones de dolor, miedo y tormento que vamos cargando a modo de castigo inconsciente. Ha llegado el momento de purificar la oscuridad que habita en nuestro cuerpo emocional, abramos el corazón, dejemos que la luz ilumine nuestras sombras, nuestras quejas, nuestras batallas internas de desgaste, que de algún modo nos llevan a desincronizarnos del camino.
Hoy es un buen día para manifestar la aceptación. Sólo cuando aceptamos lo que la vida nos presenta podemos fluir y conectarnos desde el corazón con nuestro Ser. Cuanto antes nos demos cuenta de que no podemos estar peleando contra nuestras circunstancias eternamente, o contra nosotros mismos, empezaremos a vislumbrar la luz de la sabiduría para poder darle la vuelta a nuestra vida.
Sólo aceptando desde el corazón de nuestras emociones podremos empezar a fluir con todo nuestro Ser, permitiendo sincronizarnos con el ciclo natural de los acontecimientos y ser Uno con ellos. Alejar la queja de nuestro mundo interior, es necesario para empezar a purificarnos emocionalmente, la clave reside en la aceptación de las cosas que nos van sucediendo. Estemos atentos a las sincronicidades, son señales que nos marcan el rumbo de nuestra evolución consciente.
Es un buen día para transformarnos internamente, con la energía del amor, generando amor y no quejas, generando aceptación que no resignación, para poder manifestar en la realidad cotidiana la luz que somos más allá de nuestros miedos y quejas. Para dejar de quejarse, sólo cabe tomar la decisión de dejar de hacerlo, pero es una decisión que tenemos que tomar conscientemente, desde la libertad del amor hacia nosotros mismos, produciendo un estado de fluidez con nuestra parte emocional, con nuestro lado femenino, dejando que nuestra intuición nos guíe como una luz en este proceso de transformación.
Deja de luchar, ríndete a la vida, deja que tus aguas fluyan en libertad, siéntete libre para tomar decisiones, que te acerquen a la luz, purifica tus miedos, tus quejas, tu dolor, deja que fluyan para que se produzca la purificación.
La Aceptación es la llave para fluir con las sincronías de la vida, yo soy otro tú
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