¿Cómo funciona el cerebro cuando leemos?
Olvidar es más complicado para el cerebro que recordar
Existe una creencia bastante extendida según la cual las neuronas sólo se crean en nuestra infancia. Sin embargo, esta afirmación es falsa. El concepto de neurogénesis puede explicarse en pocas palabras: el nacimiento de células nuevas. Este fenómeno representa un aspecto clave en la plasticidad neuronal y en procesos tan importantes como el aprendizaje y la memoria. Sin duda, se trata de un hallazgo fundamental que actualmente está siendo investigado por la comunidad científica de forma exhaustiva por el gran beneficio que puede aportar.
La neurogénesis no fue confirmada hasta hace relativamente poco. En los años sesenta, Altman y Das (1965), demostraron este fenómeno en roedores, pero no fue hasta 1998 cuando el equipo de investigación de Peter S. Eriksson lo demostró en humanos. Conclusiones de investigaciones posteriores (por ejemplo, Moreno R., Pedraza C. y Gallo M. 2013) evidencian que generamos nuevas células durante nuestra etapa adulta y que es de vital importancia fomentar su creación. ¿Queréis saber en qué consiste y cómo podemos beneficiarnos de ello? ¡Acompañadme!
¿Dónde se produce la neurogénesis?
Este fenómeno tiene lugar en la zona subventricular (parte inferior de los ventrículos laterales), pero sobre todo en la zona subgranular del giro dentado del hipocampo (Ehnenger y Kempermann, 2007). Esta estructura está situada en el lóbulo temporal y forma parte del sistema límbico. Entre las principales funciones del hipocampo encontramos aquellas relacionadas con la memoria, el aprendizaje, la orientación espacial y la regulación emocional.
Las nuevas células pueden clasificarse en dos grupos. Por un lado, encontramos las células madre o troncales con capacidad de dividirse indefinidamente y que se diferencian en distintos tipos de células especializadas. Por otro lado, encontramos las células progenitoras neuronales, cuya capacidad de expansión y autorrenovación es más limitada que las primeras (Arias-Carrión, 2007).
¿Por qué es tan importante la neurogénesis?
Según Couillard-Després y colaboradores (2011), «existe una relación facilitadora entre neurogénesis hipocampal adulta y la ejecución en tareas de aprendizaje y memoria dependientes del hipocampo durante el envejecimiento». Esta afirmación pone de manifiesto la importancia de las tareas de aprendizaje y memoria para la creación de nuevas neuronas. O lo que es lo mismo, si queremos crear nuevas células durante toda nuestra vida, no debemos dejar de lado actividades que estimulen nuestro cerebro.
Aprender algo nuevo no sólo significa adquirir una nueva habilidad, sino crear material neuronal. Hablar un nuevo idioma, tocar un instrumento o cualquier actividad que mantenga la mente activa fomentará la creación de nuevas neuronas. Y esto lo podemos hacer durante toda nuestra vida. Por esta razón, nunca es tarde para aprender, al contrario, ralentizaremos el deterioro cognitivo natural producido por la edad.
«Las neuronas no mueren por exceso de actividad, sino por justamente lo contrario, por inactividad».
-José Manuel García, Catedrático de biología celular-
Sin embargo, el sedentarismo y la inactividad tiene el efecto contrario, no sólo no favorecen la neurogénesis, sino que contribuyen a que el deterioro cognitivo siga su curso sin freno. Contrariamente a lo que se cree, lo que perjudica a las neuronas no es una actividad excesiva, sino la inactividad. El alcohol, el tabaco, dormir mal y una dieta desequilibrada las destruye directamente.
¡Más deporte y menos estrés!
Hasta ahora sabíamos que el deporte disminuía el estrés y nos ponía en forma, pero no sólo eso, ahora sabemos que también favorece la neurogénesis. Morales-Mira M. y Valenzuela-Harrington M. (2014) afirman que «el ejercicio físico efectivamente aumenta la neurogénesis en el hipocampo adulto, lo que se relaciona con mejoras en tareas dependientes del mismo, constituyéndose en un gran potencial terapéutico en el retraso y reparación del daño cerebral provocado por lesiones o enfermedades».
Cuando estamos estresados o sufrimos estrés crónico, el hipotálamo segrega hormonas que activan la glándula pituitaria facilitando la liberación de glucocorticoides (cortisol). Si somos incapaces de cortar este torrente de cortisol en el organismo, acabará por afectar a las neuronas del hipocampo y de esta forma no se produciría la neurogénesis.
Al realizar ejercicio físico regulamos los niveles de glucocorticoides y desactivamos el circuito cerebral que nos produce estrés y así facilitamos la regeneración del hipocampo. En resumen, un hipocampo estresado no produce neurogénesis; un hipocampo sano, sí.
«El hipocampo continua generando neuronas fundamentales para los procesos de aprendizaje y memoria durante toda la vida».
-Sandrine Thuret, neurocientífica-
Si queremos mantener una mente sana que siga generando nuevas células durante toda nuestra vida es tan sencillo como activar la mente. Ya no tenemos argumentos para permanecer quietos dejándonos llevar por el deterioro natural, sino que sabemos que tenemos el potencial de fomentar la neurogénesis y mantener una mente más activa durante más tiempo del que pensábamos.
Lee, aprende a tocar la guitarra, el piano, apúntate a clases de chino, sal a pasear, medita, haz ejercicio… ¡ya no hay excusa, pon la mente en forma!
Francisco Javier Molas López
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