Y esa disciplina se puede llevar a cabo en cualquier ámbito. Por ejemplo, si hablamos del éxito, un dicho indica: “la gente exitosa hace las cosas con regularidad y las no exitosas, en ocasiones”. ¿Qué es lo que significa esta frase? Básicamente, que si no somos constantes en una tarea, difícilmente nos vaya bien.
Si no estás obteniendo los resultados esperados, puede que la razón se deba a que te falta un poco de auto disciplina. Analicemos dos casos puntuales: querer bajar de peso o graduarse, ¿en quién reside la mayor cuota de responsabilidad si no lo logras o si tardas más de la cuenta en alcanzar tu objetivo? Claro, en ti mismo. Si la meta es adelgazar cinco kilos pero en lugar de seguir la dieta comes cualquier cosa, no esperes tener el cuerpo soñado.
Si en lugar de pasarte todo el fin de semana estudiando para rendir un examen te vas de copas con tus amigos o te juntas a jugar al fútbol, no creas que luego recibirás una buena calificación y te graduarás en tiempo y forma. Más allá de que somos el resultado de nuestras acciones, es muy importante saber en qué momento ajustar las clavijas de la guitarra y ser más disciplinados.
Pero atención, que la disciplina no tiene que ver con ser inflexibles, sino en aprender a trabajar de manera tal que podamos conseguir lo que queremos. Si sabemos que sin esfuerzo no hay nada en esta vida (no todos tenemos la suerte de nacer en una cuna de oro), entonces, no perdamos el tiempo en cosas sin sentido o bien en aquellas que nos retrasan u obstaculizan el camino.
Es verdad que también hay que dejar un poco de tiempo para la diversión y el disfrute. Sin embargo, lo pasarás mucho mejor cuando estés tranquilo de haber terminado con tus obligaciones. Imaginemos por un instante esta situación: has estado todo el día en la oficina pero no has podido terminar con tus tareas. Cuando sales, la lista de pendientes es aterradora. Vas a buscar a tus hijos a la escuela y los llevas al parque. ¿En qué crees que estarás pensando? Probablemente en que al otro día tendrás mucho que hacer en el trabajo. Si eres más auto disciplinado y terminas con los encargues que te hizo tu jefe, tendrás la mente despejada para pasar un momento maravilloso en compañía de tus pequeños.
Y esto del auto control se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestra vida… Dejaste los platos sin lavar para mirar una película, te queda un libro que leer para la universidad y decidiste salir con tus amigos, querías reparar un electrodoméstico pero preferiste mirar un juego de fútbol… y la lista sigue.
Existen tres técnicas infalibles para que podamos fortalecer la auto disciplina. Lo bueno es que esto te aportará grandes ventajas. Cambiarás la manera de vivir y de afrontar tus desafíos diarios. Concentrarás tu energía en lo que realmente vale la pena y pondrás tu atención en lo que necesitas para desarrollar tu potencial o realizarte en lo personal o profesional.
La perseverancia es vital. “Persevera y triunfarás”, dice el refrán popular. Si te esfuerzas todos los días, será más fácil que consigas lo que deseas. ¿Cómo crees que los músicos o los atletas logran canciones nuevas o ganar campeonatos? Porque todos los días practican o entrenan.
En segundo término, es bueno que puedas evitar las tentaciones o las distracciones que te alejan de tu objetivo. Estas pruebas que te pone la vida te sirven para templar tu fuerza de voluntad y ser más disciplinado. Nada de una porción más de tarta si quieres bajar de peso o de cinco minutos para chequear el correo si tienes que estudiar. Ya tendrás tiempo para ello más adelante.
Y por último, no bajes los brazos. No te rindas, que el resultado estará muy pronto ante ti. A pesar de las veces que te caigas, que retrocedas o que fracases, sigue adelante. Ponte de pie y conserva la esperanza. Recuerda: "La esperanza es lo último que se pierde".
Yamila Papa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario