viernes, 30 de noviembre de 2018

31.- Bendición de respetar el libre albedrío. Del Libro Treinta y Tres Bendiciones, para una nueva Realidad. Por Ashamel Lemagsa.



Amados…

Cuando hablamos de respetar el Libre Albedrío estamos diciendo que…

Respetamos a Dios en cada Ser, más allá de lo que hagan, digan o piensen, pues ninguno de nosotros sabemos a ciencia cierta que moviliza al otro a Ser como es, a manifestarse como lo está haciendo, inclusive nosotros mismos, generalmente aunque planifiquemos hacer o decir algo en un determinado momento, en realidad es nuestra Divinidad la que nos impulsa a manifestarnos de esa manera, para que vivamos una determinada experiencia, que seguramente nos conducirá a un nuevo aprendizaje.

El tema sería despejar el camino de creencias que nos impiden tener una comunicación permanente con nuestra propia Divinidad.

Cuál es nuestro Libre Albedrío???

Aceptar que es Dios viviendo una experiencia, a través del personaje que somos en esta vida y cada ser humano, animal, vegetal o mineral forma parte de Dios que se manifiesta en este Plano de una determinada manera, pero en esencia es Dios.

Somos mucho más que el “Libre Albedrío”, somos Seres Divinos

Viviendo determinadas experiencias para lograr aprendizajes que nos conducirán a la verdadera libertad e independencia espiritual y con ella al libre albedrío.


Vivimos condicionados a las “creencias” y son ellas las que nos separan de nuestro Ser Interior y cuando decimos que somos responsables o dueños de nuestro libre albedrío, no es tan así, pues nos falta ser conscientes de nuestro empoderamiento interior y esto llega, cuando aceptamos nuestra Divinidad interior.


Somos Libres y nos conducimos según nuestro libre albedrío cuando nuestras decisiones son ejecutadas desde la consciencia Superior de nuestra Divinidad.


Cuando la mente funciona como un instrumento del Corazón y el corazón es el ejecutor, el Sabio que habla y decide es nuestra Esencia Divina, Dios en ti, en mí, en todos y en todo.


Nuestro libre albedrío se puede ejercer cuando respetamos la Divina Voluntad de Dios y esto sucede cuando logramos aceptar que somos instrumentos de Dios, viviendo una experiencia Humana, entonces…


Cada palabra, pensamiento y acto será bajo la guía Divina, pero…


¿Cómo saber, que vivimos según la Divina Voluntad y no desde nuestro ego Humano desconectado de la esencia Divina?


Cuando aprendemos a aceptar todo lo que llega, sin abrir juicios a priori, de bueno, malo, de triste , incorrecto o correcto.


Cuando aceptamos lo que llega sea lo que sea, desde la fortuna, hasta la enfermedad y según lo que llegue se buscan soluciones desde el amor, la fe y el respeto a la vida, estamos en conexión con nuestra Divinidad.


Debemos comprender que los problemas son situaciones que existen para que la superemos desde nuestra Esencia Divina, ella está allí para integrarse en cada palabra, acto o pensamiento, como fuente de sabiduría, aunque no seamos conscientes de ello.


De las crisis se sale cuando logramos adquirir el aprendizaje que estaba “escondido” en el problema que se nos presenta.

Nuestro Libre Albedrío nos permite “aprender” en este aquí y ahora o quizás, más adelante, siempre se presenta una nueva oportunidad.


Si no es en esta vida, será en la próxima, pero el aprendizaje siempre llega cuando estamos preparados para adquirirlo.


Respetar el libre albedrío tanto en nosotros como en los demás es aprender a escuchar los mensajes del corazón, las corazonadas, son olas de intuición que parten de nuestra Divinidad, para guiarnos hacia los puertos donde debemos amarran nuestro Ser, el tiempo necesario hasta adquirir ese aprendizaje que nos falta y así seguir avanzando por la vida más fuertes y sanos.


Aclaremos que respetar el libre albedrío y el no juzgar, no implica distinguir o diferenciar lo que está fuera de la órbita del amor.



El asesinar, el maltrato físico, emocional o mental, las violaciones de nuestra intimidad, la invasión de nuestros derechos individuales de libertad y respeto, son las manifestaciones de las sombras humanas desconectadas de la Divinidad, egos que actúan desde el “libre albedrío” material “del quiero y del deseo” sin amor, sin respeto por la vida… Se mata para obtener dinero y con él llegar a más bienes materiales, poder y placer que nunca se logra satisfacer, pues siempre se busca “algo más”.


El respeto del Libre Albedrío es Ser Libre desde el Amor que emana desde nuestros corazones conectados a Dios.


Dios no está afuera de nosotros, somos nosotros, es en toda la Creación desde el grano de arena de una playa, hasta un ave, pasando por una estrella y el cosmos infinito.


Respetar el Libre Albedrío es respetar la voluntad Divina, en cada Ser.


¿Cómo saber, cuándo respetamos la Voluntad Divina?


Cuando la paz interior es el resultado final de nuestras decisiones…


Cuando la fe nos mantiene erguidos a pesar del vendaval de dolor…


Cuando la alegría es nuestro despertar de cada día…


Cuando aceptamos lo que llega, pues sabemos, que no existen “desgracias” solo aprendizajes para adquirir.


Cuando la paciencia, vence la ansiedad y la compasión la falta de amor en nosotros y en los demás.


Cuando la sabiduría interior aflora como un manantial para calmar las ansia, el dolor, la incomprensión, las injusticias…


Estamos respetando el Libre Albedrío conectado a la Voluntad Divina.


Recordemos…


Dios en su generosidad absoluta otorga el Libre albedrío, eso implica que somos nosotros los responsable de las elecciones favorables o desafortunadas.


Entonces…


Abramos nuestro corazón al amor Universal, que allí está esperando ser despertado a través de nuestra capacidad de “escuchar” sus latidos en la intuición y que ella nos guíe en la palabra, las emociones, el pensamiento y en las acciones de cada día.



Es Ser desde el Amor!!!!!

Escuchando la intuición y…

Siendo amor las veinticuatro horas.

Somos energía Divina encarnada.



Los Amo!

Con Amor Ashamel Lemagsa.







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