Realidad, observador, energía, ondas asociadas, neuronas espejo, campo, enfermedad, curación… son términos que se usan en Descodificación Biológica. ¿Qué impacto tienen en la terapia?
Las dimensiones son estados de conciencia disponibles para todo aquel que vibre en resonancia con las frecuencias específicas y las oportunidades disponibles dentro de cada dimensión. En cierto modo, se podría pensar en cada dimensión como un juego diferente con un conjunto distinto de reglas en cuanto a lo que es posible y no es posible para los seres que elijan jugar y crear allí.
El ser humano desde siempre ha buscado respuesta a los problemas de salud y la medicina alopática ha explicado las causas de manera teórica haciendo una correlación de factores externos o internos (genéticos, predisposición del terreno, radiaciones, químicos, gérmenes, etc.) y ha propuesto soluciones técnicas sin buscar el sentido de la enfermedad en la vida de la persona. Desde otro paradigma como es el de la Descodificación Biológica, se buscan las causas de los síntomas en la manera de vivir las situaciones que son conflictivas y se tiene en cuenta la globalidad de la persona.
Se busca el origen y cuál es el aprendizaje que trae el síntoma a la persona o sea su “¿para qué…?”
Podemos decir que desde la medicina alopática se ve a la enfermedad como un enemigo al que hay que eliminar y desde la Descodificación Biológica el síntoma es un lugar de aprendizaje en la vida de la persona y para ello hay que comenzar por:
- Aceptar las vivencias
- Resolver los conflictos
- Volver a un equilibrio biológico en el que el síntoma ya no tiene razón de ser y el cuerpo sana naturalmente
En un paradigma todo depende del exterior y en el otro de la reacción interior de la persona ante las experiencias que pueden ser conflictivas según sean vistas y que están condicionadas por su historia y la de sus antepasados.
El sistema de salud ha comprobado muchas veces que aun eliminado o sin exponerse a los factores de riesgo externos o internos pueden aparecer patologías. Por ejemplo un cáncer de pulmón en personas que no fuman y que no se han expuesto a contaminantes o que estando en contacto con agentes nocivos la enfermedad no aparece. Se han declarado numerosos casos “inexplicables” de cirrosis en personas que no beben alcohol o personas con una vida saludable que practican deporte o yoga, que son vegetarianas y tienen un estilo de vida saludable y que pueden tener una patología cancerígena. El terreno es muy importante. La forma de ver las experiencias de la vida también ya que creemos que vivimos en una realidad objetiva que existe fuera de nosotros pero ésta depende de nuestra percepción y ésta solo depende de nuestra historia biográfica y acumulada. Todo lo que rodea la persona solo habla de ella.
Con la base de la física cuántica en la mano ya no es posible hablar de un modelo horizontal causa-efecto sino un modelo dinámico y energético que aborde la relación entre el pensamiento, sentimiento, emoción (energía), la vivencia interna y la enfermedad. El punto de unión de lo psíquico con lo físico es una zona vibratoria donde la información representa el eslabón que une a ambas y que está en el campo que es la matriz de todo lo que existe. Para el campo todo es información y todo es presente. En la naturaleza todo es información y la realidad depende de cómo cada uno mire el mundo.
Si en el mundo interior de una persona hay un gran miedo a hacer las cosas mal, a equivocarse, a fallar, a no ser suficiente, a ser culpable, a no tener suficiente, a no poder desarrollarse en lo que le gusta, a no rendir, etc. está formulando un juicio sobre sí mismo, decidiendo que comportamientos serán adecuados y emitiendo la energía necesaria para poder vivir esas experiencias en su campo. Sus neuronas espejo y la de los que le acompañan en el camino se encontrarán para poder materializar y hacer posible lo que cada uno necesita en la vida. Emito la energía para vivir los miedos y tendré experiencias de miedo. Si por el contrario emito la energía para vivir experiencias de amor, la vida las aportará abundantemente. Ahí donde mire yfocalice, es decir, ahí donde el ojo del observador ponga la atención, será donde tendré los resultados.
Toda acción o reacción a los acontecimientos que se viven son reinterpretadas cuando atraviesan nuestras células bañadas en la energía vibratoria del individuo y después de ese pasaje la reacción será positiva, negativa o neutra. Como ejemplo, un trabajador tiene una discusión con un jefe por diferencias de opinión en la organización:
El trabajador puede considerarse víctima del jefe, puede ver nuevas posibilidades de crecimiento a través de lo que pudo aprender o ni tan siquiera darle importancia y olvidar el acontecimiento. El jefe puede sentirse víctima del otro por el mal trabajo que ha hecho, sentir que no ha supervisado lo suficiente o que no debió delegar, optar por ver como la gestión se puede reconducir o no darle más importancia y olvidarse del tema. En todos los casos la energía de la discusión atraviesa las células de ambos, chequea a ver si hay algún acontecimiento en su vida de la misma coloración y si así fuera puede engancharse a ella para seguir siendo víctima o pueden tomar la historia como algo de lo que se puede sacar un provecho y aprender.Dicho de otra manera todas las reacciones que experimentamos están determinadas por un modelo vibratorio que se ha tejido en nosotros a partir de distintas herencias y vivencias todas ellas cargadas de una tonalidad de energía.
Cada uno de nosotros viene a la vida con la información de las historias de la familia y al nacer almacena en su biografía más información que luego pasan a ser programas y que serán los que determinen lo que haremos en nuestra vida de adultos y darán la forma de responder ante las experiencias que pueden presentarse en cualquier momento. Es la manera de funcionar ante los acontecimientos lo que hará que la persona aumente su nivel de estrés conflictual y al no poder descargarlo es el cerebro el que da la orden al órgano específico para que a través del síntoma ese estrés se vea reducido.
Escoge al órgano que lleva en sí mismo la manera de vivir una situación:
- “no digiero” = estómago
- “no lo trago” = esófago
- “me siento separado de…” = piel (epidermis)
- temo perder mi territorio” = arterias coronarias
- “me siento impotente y sin fuerzas” = músculos y así podríamos describir todo el cuerpo.
Tener en cuenta que curarse para seguir siendo como éramos antes no es sanar sino que es aplazar el síntoma por un tiempo. Se conocen numerosos casos de remisión espontánea y una de las principales causas de que esto se produzca es el cambio en la manera de pensar o lo que es lo mismo el cambio en la manera de gestionar la energía que permite una apertura de consciencia.
En la Descodificación Biológica se acompaña a la persona en el proceso de cambiar la información y esto se consigue cuando ya no hay una implicación a nivel emocional o vivencial. Para salir del atrapamiento emocional podemos usar una capacidad natural que tiene el organismo para gestionar y asimilar lo vivido que es entrar en contacto con las sensaciones corporales, dejarse atravesar por ellas y en un par de minutos estas desaparecen. Es revivir un instante concreto en el que la energía quedó congelada y ponerla en funcionamiento para que pueda ser evacuada.
Para que algo exista en nuestra realidad externa es necesario que haya una petición y emisión interna con vibración emocional. Esa emisión interna emocional que es lo que será captado en el exterior. Cuando puedo observar la situación de otra manera ésta desaparece. La clave está en el observador y en cómo observamos.
Fuente: http://bit.ly/1V6NrBp Por: Ángeles Wolder
http://memoriaemocional.com/
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