miércoles, 16 de marzo de 2016

La auténtica transformación es tu propia Sanación. Por Daniel Pellicer de Carli.


Sólo cuando ponemos la intención en sanarnos y tomamos la firme decisión de iniciar este camino podemos experimentar la auténtica transformación, que nos lleva a la evolución de nuestra parte energética, entendiendo que somos un todo y que la vida está para vivirla y conocernos.
Poner la intención en querernos conocer, y saber a qué estamos encadenados, será crucial para nuestra sanación. Vivimos en una sociedad que nos condiciona todo el tiempo, nos insta a competir, a ser más, a tener más, a buscar fuera de nosotros todo el tiempo, la felicidad, las respuestas que buscamos, la alegría… La energía de la Mano nos recuerda que las experiencias son las que nos dan las oportunidades de aprendizaje, que equivocarnos no es fracasar, sino escalones de conocimiento, para darnos la luz que necesitamos para evolucionar a un estado más consciente, sabiendo más de nosotros mismos.
La intención es la varita mágica que podemos utilizar para nuestro proceso de transformación, dejarnos influenciar exclusivamente por la experiencias y sensaciones que vivimos a cada instante, nos da mucha información acerca de cómo reaccionamos ante la vida, acerca de cómo percibimos, sintiendo desde el alma, pulsando desde el corazón, tomando el rumbo de la sincronías, navegando desde el amor, con las manos firmes en el timón que guía nuestra intuición a cada decisión que debemos tomar.
Estemos receptivos a las experiencias que tengamos estos días, todas ellas suceden por algo, que aunque no lo entendamos en el instante, llevan codificadas en su interior el conocimiento que deberemos saber discernir desde el espíritu y el corazón. La causalidad nos guía en el camino de aprendizaje, si así decidimos hacerlo, porque la sabiduría que buscamos ya reside en nuestro interior, ya se está dando a cada experiencia vital, pero debemos pulsar en el interior para conocer la verdad.
Nada sucede sin que antes lo imaginemos, poner la intención es el acto previo para que las cosas se manifiesten, así que usemos nuestra imaginación, soñemos despiertos cómo queremos que se realice nuestra transformación, confiemos en nuestra intuición para que nos dirija por el camino de la abundancia interna, por que saber quiénes somos en realidad, es la mayor de las riquezas que podemos encontrar.
Todos tenemos algo que sanar en menor o mayor grado, pero no todos nos queremos enfrentar una transformación interna que nos sabemos muy bien dónde nos llevará, sin embargo aún existen valientes que tienen el coraje de enfrentarse a sus tormentos y sombras para despertar a un nuevo estado de equilibrio emocional, donde pueden encontrar la paz del ahora, pulsando la receptividad del momento, experimentando que hemos dado un salto cuántico en nuestro pequeño fractal que es la vida respecto al cosmos.
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