El amor abre las puertas del cambio. Por Daniel Pellicer de Carli

Abrir la puerta al cambio, es abrir la ventana de nuestro corazón, rebasando todos los límites del miedo, confiando en nuestra transformación, confiando en las infinitas posibilidades y prismas que la vida nos ofrece para encontrar la armonía de nuestra propia energía.

Este proceso de metamorfosis de pasar de lo que no somos a lo que somos, es un proceso de cambio en el cual sin amor no nos sería posible dar el paso. Porque aquel que no se quiere, no cambia, no tiene interés por lo nuevo, vive anclado en lo mismo de siempre, atenazado por el miedo y resignado con la vida que le ha tocado vivir. Esta visión que seguro muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida nos ha tocado experimentar, es lo que tenemos que cambiar, para crear la armonía que integra una mente serena y un corazón abierto y así poder amar las infinitas oportunidades que la vida nos presenta en cada aquí y ahora.

Enlazar con nuestro nuevo Yo, es enlazar con una nueva forma de hacer las cosas, con más amor, con más Fe, confiando y siendo íntegros con nuestra situación, porque si algo tenemos que aprender es que siempre estamos a tiempo de cambiar. Visualiza tu situación actual por unos instantes y después visualiza cómo te gustaría que fuese, este es el primer paso para avanzar hacia tu propia transformación, marcar una visión nítida y clara de hacia dónde quieres tender los puentes del cambio de tu nuevo Yo.

Prestemos atención a nuestra mente, muchas veces da miedo cambiar, porque no sabemos en qué nos vamos a convertir, por eso este proceso lo guía el amor, el respeto por uno mismo, la autoestima, la lealtad y fidelidad, para que entendamos que sin amor real por nosotros mismos fracasaremos en el intento. Convoquemos la luz de nuestro guerrero, hagamos acopio de valor y de amor para afrontar con garantías de éxito esta nueva etapa en nuestra vida, desterrando al miedo para convertirnos en amor.

Enfocarnos en tender puentes hacia el cambio, es una tarea que requiere coraje y valor, porque de alguna manera es una guerra entre el miedo y el amor, es nuestro corazón el que debe liderar el cambio, integrando los cambios desde el amor a nosotros mismos, por el amor a todas las cosas, abriendo puertas donde antes sólo había paredes, armonizando mente y corazón. Si quieres afrontar este proceso de cambio, no te servirán las viejas estructuras, tendrás que construir unas nuevas, y éstas deben estar basadas desde lo real, desde el corazón, permitiendo en primer lugar perdonarte por todo aquello que tú crees que no has hecho correctamente, siendo fiel a lo que sientes, a lo que piensas y empezar a caminar con el corazón.

Deja volar a tu mente para que vea el cuadro mayor, entender que todo pequeño cambio está ligado a un plan mayor que muchas veces no lo llegamos ni a visualizar, pero de alguna manera guía nuestros pasos, para enlazar con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y así poder ser una parte armonizada desde el amor con la vida y el cosmos.

El amor como catalizador de la transformación, permite abrir mi corazón al cambio, yo soy otro tú

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