Amados...
La mañana me convocó a caminar...
Mis pasos apenas rozaban la Tierra, eran caricias de hadas.
Las copas de los árboles verdes radiantes se agitaban al ritmo del viento fresco y puro del amanecer.
Aún quedaban nubes flotando en el Cielo de la lluvia nocturna...
El suelo sediento de agua, recibió como bendición las mágicas gotas que hicieron germinar las semillas guardadas en la maternal tierra...
La lluvia había lavado de polvo las hojas, humedecido las flores, exuberantes de néctar...
El Sol como Rey de Reyes, gobernaba la mañana, bendiciendo a cada instante la vida plena.
Entre Cielo y Tierra, mis pasos como estelas al viento, seguían avanzado a un ritmo suave y eterno...
Sin ruido, en silencio, con la eternidad propia de la multidimensionalidad...
Fui UNA con el Cielo y la Tierra.
Atravesé las copas de los árboles y sentí en mi piel la brisa como pasaba a través de las hojas.
Ascendí hasta el Cielo y navegué entre las nubes.
El Sol me acompañaba, como guía, desde la eternidad del tiempo y del espacio, como solo él conoce.
Llegué hasta la costa...
El Mar en agitada danza, hablaba de cambios y transformaciones, del Ser humano, de la confusión que atraviesa entre lo que siente, lo que hace y lo que deja de Ser, por el Hacer mismo.
El viento asistía al mar, la arena de la playa lo tranquilizaba, pero el mar seguía su marcha entre amores, pesares y esperanzas de un despertar de Luz en las consciencias Humanas.
entonces...
Comprendí, que esa caminata, era la apertura de un nuevo Amanecer, pero no de todos, era el mio!
Era navegar en la Quinta dimensión, donde nos fundimos con el entorno, donde logramos dialogar con el Sol, la Tierra, el Mar y la Mañana sin palabras, solo con los sentires del Alma con Alma de todos.
Era sentir los sentires del Planeta en el corazón, era la expansión del Ser en mi interior...
Fue la primera vez que sentía la Quinta Dimensión desde el amor ilimitado en mi interior, que hacían que mi mirada, mis sentires fueran uno.
Fue mi kundalini, que se abrió para conectarse con el corazón de GAIA y recibir desde su mismo corazón la Gracia Suprema de su Amor Incondicional.
Fue abrir mi Chakra coronario para que el mismo Cosmos se conectara con mi corazón.
Y así entre Cielo y Tierra, mi Centro Solar en conexión, me guió para que comprendiera, que el poder de Ser y Estar en la Quinta Dimensión era totalmente mio, era mi firme decisión la que me permitía sentirla tan viva, no dependía de "otros", era mi construcción de cada día en el Amor Ilimitado!!!
Era en el Amor Incondicional, Libre, Puro y radiante desde mi Centro Interior el que me otorgaba la dicha de sentirme en Quinta Dimensión.
Solté todas las expectativas de un futuro mejor!!!
Para disfrutar este ahora único, mágico, libre de Amor Incondicional e Ilimitado conectado con la Vida Plena.
Entonces...
Feliz viaje hacia ustedes mismos en la Quinta Dimensión.
Los Amo.
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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