Nos habíamos
quedado en el artículo
anterior explicando
porqué y como usar nuestra esfera mental subconsciente para activar procesos de
crecimiento personal y de expansión de la conciencia, mientras la mente
consciente está por otros derroteros. Veamos ahora como crear esos símbolos que
nos serán necesarios para esa programación personal interna que podemos llevar
a cabo para ello.
Creando nuestro propio símbolo
Un símbolo tiene
dos partes, el dibujo y el nombre del mismo. Supongamos que vamos a crear uno
que nos ayude a expandir la conexión con alguna parte “superior” de nosotros
mismos (estoy siendo vago y genérico a propósito para que simplemente cada uno
decida su propio “objetivo”), y cuyo nivel de conciencia deseamos sea imbuida
en nuestra personalidad artificial, para que tome “asiento” en nuestra vida de
la forma más permanente y continua posible.
Para ello
podemos inventarnos un dibujo, supongamos que escogemos que el dibujo del
símbolo sean dos círculos con una línea que une los centros, simbolizando un
círculo como nosotros mismos, y el otro círculo como esa otra parte nuestra de
nivel conciencial superior (me estoy inventando a la ligera algo muy simple,
que cada uno le eche creatividad). Y a este símbolo lo vamos a llamar “Conexión
superior” y su pictograma será, por ejemplo, jugando con las letras y
haciéndolo muy simple “CSR”.
Inserción subconsciente
Este símbolo que
hemos creado ahora, debe ser insertado a nivel subconsciente. Nosotros lo hemos
creado, ya sabemos lo que significa, y ya sabemos lo que queremos que potencie,
así que ahora es cuestión de enchufarlo y que empiece a funcionar. Para ello,
por ejemplo, cada noche antes de irnos a dormir se visualiza (este u cualquier
otro que te hayas creado para este u cualquier otro objetivo), con toda la
intensidad que se sea capaz, se imbuye en la esfera subconsciente y se da por
hecho que empezará a actuar. Luego, se olvida el asunto, y a la noche siguiente
se repite el proceso. Es básicamente el mismo esquema que os expliqué cuando
hicimos los ejercicios con los diferentes símbolos de algunos principios
arquetípicos básicos de la Creación.
Cosas a tener en cuenta
A pesar de que el proceso en si es simple, hay cosas que hay que tener en cuenta. Hay que escoger cosas para convertir en símbolos que programen el subconsciente que realmente nos importen. No han de ser de “vida o muerte”, cosas de vital valor, pero si lo suficientemente importantes como para que seamos capaces de mantener la motivación por conseguirlo. Si conectar, por ejemplo, con principios arquetípicos de la Creación e imbuirlos en tu personalidad artificial ni te va ni te viene, o es algo que te “pilla aun muy lejos”, a la segunda noche el tema se habrá terminado y dejado de lado. El deseo de conseguir algo tiene que ser genuino, pues tu subconsciente sabe muy bien que es ficticio y falso y que se desea de verdad cuando se lo programas como acción a ejecutar.
Por otro lado,
no se puede mentir a nuestro propio subconsciente. Cualquier deseo u objetivo
que literalmente no creamos honestamente y sinceramente que podemos alcanzar
será material y energéticamente imposible que lo consigamos. Para practicar,
empieza primero por pequeños objetivos, cosas sencillas, genuinas y que
necesites (desear no es lo mismo que necesitar), que se puedan manifestar
relativamente pronto. Eso nos entrena en el proceso.
Hay que tener en
cuenta que el subconsciente utiliza exclusivamente el razonamiento deductivo.
Es decir, no va a cuestionar la validez de los modelos que le suministra la
mente consciente, solo se va a dedicar a manifestarlos. Nuestro subconsciente
elaborará y trabajará con la misma eficacia un símbolo creado de una premisa o
concepto falso que uno creado de una premisa correcta. Y este es uno de los
factores que precisamente hacen que la humanidad sea tan fácilmente manipulable
por el sistema de control y las élites, ya que si son capaces de programarnos
bajo una serie de conceptos, programas y arquetipos “falsos”, nuestro
subconsciente los manifiesta como si fueran verdaderos con la misma potencia y
eficiencia. Cuando suministramos sugestiones simbólicas que están basadas en
contradicciones con la verdad, la plasmación de esos errores será igual de
potente en nuestra vida y realidad, y puede ser muy difícil corregirlo luego,
si coge inercia, porque cuando el subconsciente acepta cualquiera de las
mentiras que los sistemas de creencias que llevamos a cuestas nos han
insertado, manifiesta nuestras vidas de modo que esas mentiras quedan
confirmadas. Se sucede así un círculo vicioso en el que el subconsciente
proporciona aparentes “evidencias” de verdad sobre lo que en realidad es un
error, y al estar basada sobre esas percepciones distorsionadas, la mente
consciente refuerza la mentira en bucle una y otra vez a nivel “tangible” en
nuestras vidas.
Con esto creo
que es suficiente para cerrar este bloque de simbología, geometría y creación
de la realidad a nivel subconsciente. Practicar con ello los que lo deseéis y
empezareis a ver resultados interesantes y positivos en la proyección de
vuestro universo y realidad particular. Solo un último consejo, no vayáis nunca
en contra de las “leyes cósmicas”, es decir, no intentéis manifestar “cosas”
que perjudiquen a los demás o violen su libre albedrío. Las consecuencias
pueden ser muy dolorosas también. Trabajad en vosotros mismos, que cambiando los
procesos interiores ya se cambian por completo sus manifestaciones exteriores.
Viviendo e implantando estos conceptos en la mente grupal
Finalmente, y
con esto acabo. ¿Cual ha sido el objetivo de todos estos artículos que para
muchos os han podido parecer abstractos o confusos? El objetivo es que, las
ideas arquetípicas, si no son vividas y experienciadas en el plano material,
vía la manifestación subconsciente en este caso, no se implantan en el
inconsciente colectivo de nuestra raza, para que, como semillas, florezcan en
futuros años y/o futuras generaciones como parte del bagage “automático” que
cada nueva encarnación trae consigo. Y es necesario saber que nadie que no sea
nativo de una raza o especie puede implantar con éxito ideas y conceptos arquetípicos
en la mente grupal a la que todos estamos conectados, haciéndola avanzar y
evolucionar para el beneficio de todos. Cualquier ser de cualquier lado, puede
dar consejos, o instrucciones, pero somos aquellos encarnados y “nativos”
conectados a nuestra mente grupal los que hemos de hacer el trabajo. Hasta que
todas estas ideas, conceptos, y arquetipos elevados no terminen de calar hondo
en la consciencia común, no podemos elevar el nivel de nuestra raza como tal, y
ahora mismo diría que no hay objetivo más urgente a conseguir.
David Topí
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