El Cuerpo
Mental
Capítulo 4
Es el vehículo de
conciencia que pertenece a los cuatro niveles inferiores del Devachán, de cuya
materia está formado, asimismo se conecta, ejerciendo influencia sobre el
cuerpo Astral y físico.
El cuerpo Mental
debemos considerarlo el vehículo del Yo Superior, que se manifiesta como
intelecto concreto, en el mismo se manifiestan la memoria, la imaginación,
asimismo en la medida que el hombre evoluciona este vehículo puede moverse por
separado, del cuerpo físico y astral.
Debemos hacer una
distinción entre el cuerpo mental y el cuerpo causal, en el primero de ellos
(cuerpo Mental) se trata de lo concreto y particular, es decir, el
pensamiento concreto, por ejemplo: libro, armario, cuadro, etc. En el cuerpo
Causal se trata de las ideas abstractas, de los principios de las mismas,
por ejemplo: casas en general, principios de los triángulos que les son
comunes.
De esta forma llegamos a los conceptos de
Rûpa o formas de pensamiento del Cuerpo Mental, podríamos ejemplificarlo
con la Aritmética y de Arûpa o pensamientos sin forma del cuerpo Causal,
correspondería como ejemplo el álgebra que trata de los símbolos que
representan los números en general, aspecto sin forma de la mente.
Estructura y composición.
La materia sutil lo
compone es de una clase rarificada y sutil, es invisible a la vista astral, así
como a la física.
Pertenece al quinto
plano del universo, contando hacia arriba, o al tercero, contando hacia abajo.
El Yo se manifiesta en este Plano como mente, así como en el Plano Astral se
manifiesta como sensación.
El aura del cuerpo
Mental crece y aumenta su tamaño y su actividad en cada encarnación, con el
crecimiento y desarrollo del hombre mismo, es decir, aumenta de tamaño a medida que avanza la
evolución del hombre. Así observamos que una persona con escaso desarrollo
evolutivo, el cuerpo mental cuesta
percibirlo.
En un hombre avanzado,
aunque no sea espiritual, pero con desarrollo de su inteligencia, su cuerpo
mental posee un desarrollo definido y tiene una organización, que permite
reconocerlo como un vehículo de actividad, constituido con material delicado y
de hermosos colores, que vibra continuamente.
El Cuerpo Mental es el
vehículo inmediato, en el cual el Yo se manifiesta como inteligencia, crece en
la medida del desarrollo intelectaul, organizándose a medida que los atributos
y cualidades de la mente se hacen más marcados.
Su forma oval,
semejante a un huevo, se compenetra en con el cuerpo astral y físico. Los rodea
expandiéndose a medida que se desarrolla.
El cuerpo mental posee
una estructura y composición, para su estudio debemos tener en cuenta la
Esencia Elemental Mental. El
origen de la misma se inicia en el descenso de la energía
vital (Espíritu Santo), el Tercer Aspecto de la Trinidad, en la materia virgen
(Madre María), en virtud de la vitalidad despierta en la materia
atómica poderes y posibilidades que son los que determinan las subdivisiones
inferiores de cada plano.
La materia de esta
forma vivificada desciende la Segunda
Gran Emanación de la Vida Divina, (El Hijo Encarnado), gracias a la vitalidad
del Espíritu Santo en la Virgen María.
Esta emanación en su
conjunto recibe el nombre de Esencia Monádica, especialmente cuando está envuelta en materia atómica,
pero cuando anida materia no atómica, es decir, Molecular se la denomina Esencia
Elemental, denominación que deviene de los ocultistas donde denominaban
Elementales a los espíritus de la Naturaleza.
Cuando esta Esencia anida la materia de los
Planos Superiores del plano Mental, se la conoce como Primer Reino Elemental.
Continúa su descenso a
los cuatro subplanos inferiores del plano mental y anida en estos al segundo
Reino Elemental, durante otra cadena, en este grado se la llama Esencia
Elemental Mental.
Una cadena es un
período de tiempo durante el cual la Oleada de Vida recorre siete veces los
siete globos de una Cadena, por lo cual podemos decir que hay cuarenta y nueve
globos o períodos mundanos en cada Cadena.
Cada uno de los tres
Reino Elementales en un reino de la naturaleza, tan variados en manifestación
de sus diferentes formas de la vida, como son los reinos vegetal y animal.
En cada reino hay los
siete tipos o “Rayos”, perfectamente distintos de esencia y se dividen en siete
subtipos.
La esencia Elemental
Mental y Astral está vinculada al hombre, a los cuerpos y a la evolución de
éste.
Asimismo es importante
destacar que tanto en el Plano Astral como en el Mental, la Esencia Elemental
es completamente distinta a la materia de esos planos.
La vida animante tanto
de la materia astral como mental se expresa en el descenso de la evolución, es
decir, descender a formas de materia cada vez más densas y aprender por medio
de ellas.
El hombre busca su
evolución ascendente, pues ya experimentó la densidad en la materia, por lo
cual su camino es unirse en la Fuente, pero así surge el antagonismo de
intereses entre su Ser Interior y la vida de la materia en sus diferentes
cuerpos.
El Cuerpo Mental está
formado de partículas de las cuatro subdivisiones inferiores del plano mental,
es decir, de material mental que corresponden con las cuatro subdivisiones de
la materia astral y con la materia sólida, líquida, gaseosa y etérica del plano
físico.
Los tres grados
superiores de la materia mental forman el cuerpo Causal o cuerpo Mental
Superior.
El Cuerpo Mental
contiene Esencia Elemental Mental, es decir, materia del Segundo reino
Elemental.
El Cuerpo físico, está
formado por células cada una de ellas es una vida separada, animada por la
Segunda Emanación, la cual procede del Segundo Aspecto de la Deidad.
En los cuerpos Astral y
mental, también sucede lo mismo, pues en la vida celular, se impregna un
instinto que las empuja hacia abajo es decir, hacia la materia.
Estructura y Funciones
del Cuerpo Mental.
La forma del cuerpo
Mental es ovoide, ajustándose a la porción ovoide del Cuerpo Causal, siendo
esta la única característica que puede manifestarse en los mundos inferiores.
La materia Mental no se
distribuye en forma pareja en el ovoide.
El cuerpo físico atrae
fuertemente la materia astral y esta atrae con fuerza a la materia mental, en
síntesis, la mayor parte de la materia de los cuerpos astral y mental se
acumula dentro del cuerpo físico.
La porción del cuerpo
mental que sobresale de la periferia del Cuerpo físico forma el “aura mental”.
El cuerpo Mental crece
en tamaño en la medida que el hombre evoluciona.
Las partículas que
conforman el Cuerpo Mental están en movimiento constante, logra atraer a sí
mismo materia para mantener las combinaciones ya existentes.
Su organización es algo
floja o suelta, presenta estriaciones que lo dividen en segmentos más o menos
irregulares.
Cada una de esas
secciones corresponden a una determinada sección del cerebro físico, de esta
forma cada clase de pensamiento actúa a través de la debida porción.
Esta estructura hace
por ejemplo que un hombre ordinario, no tenga desarrolladas ciertas capacidades
como la habilidad matemática o el análisis musical.
Los buenos pensamientos
de amor, compasión, paz hacen vibrar y desarrollar la materia más fina del
cuerpo Mental y por gravedad específica, tiende a flotar en la parte superior
del ovoide, en cambio los malos pensamientos, como el egoísmos, la avaricia, el
odio, es materia más grosera, la cual tiende a gravitar hacia la parte inferior
del ovoide, pero es importante destacar que la tendencia es la simetría del
ovoide, la cual se establece por grados.
Cada pensamiento
produce vibraciones en el Cuerpo Mental, acompañadas de un juego de colores que
se asemeja al efecto de rayos del sol al chocar en la pulverización de una
cascada, pero con colores más vívidos y delicados.
Todo cuerpo mental
posee una sola molécula o unidad, llamada comúnmente Unidad Mental, del cuarto
Subplano mental, la cual perdura en el hombre durante todas sus encarnaciones,
esta unidad sería el corazón del cuerpo mental, puede pertenecer a cualquiera
de los siete “tipos” o “rayos” de
materia, asimismo es importante destacar que todo los átomos permanentes del
cuerpo causal, astral y etérico, así como la Unidad Mental de un hombre,
pertenecen al mismos rayo.
La función de los
átomos permanentes y de la Unidad Mental es conservar en sí mismos los
resultados de todas las experiencias por las cuales pasan los cuerpos
respectivos.
Si la Unidad Mental
dejara en reposo la fuerza energética que irradia, se formarían un haz de luz
similar a un embudo, parecido a la luz de una linterna, el cuerpo mental daría
la apariencia de una pantalla, pues en la superficie de la misma será visible
el efecto, para quien lo observara desde afuera, se vería en la Unidad Mental
cuadros de colores, según los pensamientos de la persona, separados por
espacios oscuros, pero la Unidad Mental como todas las combinaciones químicas,
gira rápidamente sobre su eje, formando franjas, no siempre muy definidas, ni
del mismo ancho.
Los
pensamientos de aspiración, aparecen en la parte superior del ovoide, rodeados de un círculo violeta, a medida que
se avanza en el Sendero, los colores son más brillas y aumenta el ancho de la
franja.
Los
pensamientos afectuosos crean franjas de color carmesí o rosa, las emociones de orgullo y ambición, son de color naranja.
La franja
de color amarillo corresponde al intelecto,
variando su tonalidad si es generada por pensamientos filosóficos o científicos
o de ambas corrientes.
A
continuación de las franjas descripta ocupando la parte media del ovoide, se ubica una franja ancha de color verde,
dedicada a las formas de pensamiento concretas, ordinarias.
Su tonalidad puede
variar entre el marrón o el amarillo de acuerdo la evolución de la persona, de
esta forma podemos encontrar personas con un gran número de imágenes concretas,
muy marcadas y otras con pocas, difusas en sus bordes, sin orden o muy
ordenadas.
Continuando hacia la
parte inferior del ovoide, aparecen franjas que expresan de bajas frecuencias, con diversos grados de egoísmos, temor. El ancho de las
mismas varía según la evolución del individuo.
Cuando más fuerte sea
el pensamiento, más amplia es la vibración, cuando más espiritual y
desinteresado sea el pensamiento, más alta o más rápida es la vibración.
La fuerza produce
brillantez, la espiritualidad produce delicadeza del color
Los pensamientos, ideas, conocimientos racionales
e intuitivos son portados en nuestro cuerpo mental.
De vibración mayor que
los otros cuerpos, etérico y emocional.
Su forma ovalada, menos
compacta, puede llegar a ocupar la extensión del cuerpo emocional, la
irradiación del aura puede tener varios metros.
Tanto el cuerpo emocional como el cuerpo mental
poseen una octava mayor y una octava menor, dependiendo de los pensamientos,
del entendimiento racional y como se llega a la verdad.
Para llegar al
conocimiento la energía realiza un circuito a través del los cuerpos,
normalmente se inicia por los sentidos, las percepciones que capta el cuerpo
físico a través de los órganos sensoriales, como la vista, el olfato, el sabor,
el sonido, esta información que recoge el cuerpo físico, llega al cuerpo emocional
a través del cuerpo etérico.
El cuerpo emocional transforma la información
en sentimientos y los transmite al cuerpo mental, este último los recibe y los
expresa en pensamientos verbales.
Así comprobamos que el
pensamiento “racional”, se modifica por las emociones personales, según nuestro
“lente emocional”, realizamos juicios de
valores, según nuestras emociones no liberadas y lo que debía ser un
pensamiento parcial y objetivo, deja de serlo.
La verdadera función
del cuerpo mental es recoger información de las verdades universales que llegan
del cuerpo espiritual e integrarlas al conocimiento mental, de esta forma la
solución de los problemas los realizaríamos a través de las grandes verdades
universales.
Aquí la intuición
cobra una importancia fundamental pues ella es la que nos conduce al
conocimiento Superior, lo captamos y se abre
ante nuestro interior un espacio holográfico de la vida, podemos lograr el
conocimiento desde distintos planos interconectados y llevarlos a nuestras
vidas cotidianas.
En cambio el
pensamiento lineal, del hombre arraigado en la mundanidad, la racionalidad
centrada en el sustento diario y en su propio bienestar, le impide esa conexión
entre el cuerpo espiritual y el cuerpo mental (octava inferior).
Para lograr la octava superior del cuerpo
mental se debe conectar el Chakra frontal con el Coronal, de esta forma el
cuerpo mental será el reflejo del cuerpo espiritual, así el hombre construirá
su camino en la sabiduría de la integración con su Ser Superior.
El cuerpo
mental es el vehículo por medio del cual el Yo Superior se manifiesta y se
expresa como intelecto.
La mente
es el reflejo del aspecto cognoscitivo del Yo Superior como conocedor; es el Yo
Superior actuando en el cuerpo mental.
Generalmente no se logra separar el hombre de
la mente, entonces, para ellos el Yo Superior, que buscan es la mente.
Los Hombres de la
Quinta Raza, están trabajando en el desenvolvimiento del cuerpo mental, así
como la Quinta Subraza, deben desarrollar la clase de intelecto que discrimina
y nota la diferencia entre las cosas.
En la actualidad el Ser humano debe vivificar
del cuerpo mental, esto implica que logre comprender y discernir las mejores
situaciones para su vida y así lograr ser independiente, valiéndose por sí
mismo.
En la
actualidad encontramos que la Cuarta Ronda, tiene como principal función el
desenvolvimiento del deseo o emoción, la Quinta Ronda está destinada a desarrollar
el intelecto, pero en virtud del estímulo dado por los “Señores de la Llama”,
el intelecto está ya considerablemente desarrollado, habiéndose adelantado un
Ronda completa al programa normal, lo que implicará un gran desarrollo
intelectual al finalizar la Quinta Ronda.
Los Señores de la Llama
procedían de Venus, su jefe era Sanat Kumara, con él vinieron tres
Lugartenientes, veinticuatro Adeptos como auxiliares, además llegaron unos cien
humanos de Venus, que se mezclaron con la humanidad ordinaria de la Tierra.
De esta forma se implantó la chispa en los hombres sin
mente y despertaron en estos el intelecto. Fue un estímulo magnético, cuya
influencia atrajo a la humanidad hacia ellos, despertar la chispa latente y
devenir individualizados.
El Yo Superior es uno, aunque se manifieste de
variadas formas, la conciencia es una unidad.
Tiene tres aspectos: el poder de
conocer, el poder de voluntad y el poder de dar energía; por ello
conoce, quiere y actúa.
Cuando actúa, también
conoce y quiere cuando quiere, también conoce y actúa.
A veces una función
predomina sobre las otras, pero siempre hay una energía latente de las otra
dos.
Cuando
el Yo Superior está en quietud, manifiesta el aspecto de Conocimiento, para llegar al objeto, cuando está concentrado con
intención de cambiar de estado, aparece la Voluntad y cuando está en presencia
de un objeto, emite energía, para establecer contacto con el objeto,
manifestando el aspecto de la Acción.
Los tres Aspectos del Yo Superior son un todo
indivisible, manifestándose de tres maneras.
El
pensamiento abstracto es una función del Yo Superior, expresándose por medio del mental superior o cuerpo
causal, el pensar concreto es realizado por el Yo Superior en el cuerpo mental
inferior.
Le
memoria y la imaginación empiezan también en el cuerpo mental.
El germen de la memoria
está en Tamas, o inercia de la materia, la cual es la tendencia a repetir
las vibraciones, una vez iniciadas, al impulso de la energía.
El cuerpo mental, es el vehículo del Ego, el
Pensador real, quien reside en el cuerpo causal, su destino es ser el vehículo
de la conciencia en el Plano inferior, también actúa sobre y por medio de los
cuerpos astral y físico en las manifestaciones llamadas por la mente en
vigilia.
El proceso sería el
siguiente.
1. Acto de pensar
concreto pone en vibración al cuerpo mental.
2. Esta vibración se
transfiere a una octava inferior a la materia más grosera de cuerpo astral del
pensador.
3. Desde la materia del
cuerpo astral, se afecta a su vez a las particular etéricas del cerebro.
4. Desde estas
partículas etéricas, se pone en acción la materia gris más densa del cuerpo
físico.
Finalmente a través de
estos cuatro pasos el pensamiento se traduce en conciencia activa en el cerebro
físico.
El sistema
nervioso simpático está mayormente vinculado al cuerpo
Astral; pero el sistema cerebro-espinal está más bajo la
influencia del Ego, actuando por mediación del cuerpo mental.
Cada partícula del
cerebro físico tiene su contraparte astral, por encima de las partículas
físicas, a continuación y sobre la capa astral la capa mental, así encontramos
tres capas de materias superpuestas de distintas densidades, pero no juntas,
están conectadas por conductos o alambres de comunicación, entre las partículas
físicas y astrales y entre estas y las mentales.
Cuando no están
abiertos todos los conductos, si se envía un pensamiento del mental al físico,
el pensamiento debido a que muchos canales no están abiertos, tendrá que
desviarse, lateralmente por el cerebro de material mental, hasta encontrar un
conducto que puede no ser el apropiado; luego, al llegar al físico, tener que
moverse lateralmente antes de encontrar las partículas capaces de expresarlo.
Esta situación nos
explica por qué hay personas que no comprenden matemática o no les atrae el
arte, pues aún no tienen desarrollado la
porción del cerebro dedicada a esa facultad particular, no está abierta
todavía.
En los hombres
desarrollados, Adeptos; cada partícula posee su propio alambre o tubo, tiene
plena comunicación en todas las porciones del cerebro, cada pensamiento tiene
su canal adecuado, por el cual puede descender a la materia correspondiente del
cerebro físico.
En el
proceso de la conciencia, partiendo del no-yo hacia el Yo Superior:
1º contacto físico
desde el exterior.
2º en el cuerpo astral
se convierte en sensación.
3ºen el cuerpo mental
la sensación se transforma percepción,
4º las percepciones se
combinan en conceptos, originando las ideas,
Las mismas serán el
material para pensamientos futuros.
Todo contacto con el
no-yo modifica al cuerpo mental, redistribuyendo una parte de la materia del
mismo.
Pensar, en su aspecto
forma, es establecer relaciones entre tales imágenes; en el aspecto vida
consiste de modificaciones correspondientes en el Conocedor mismo, cuando el Pensador reforma las mismas
imágenes una y otra vez, añadiendo el factor tiempo, aparece la memoria y la
anticipación.
La conciencia, al trabajar así, recibe además,
la luz de arriba en forma de ideas no fabricadas con materiales suministrados
por el mundo físico sino que son reflejadas en ella directamente de la Mente
Universal.
Cuando el hombre
razona, añade algo propio a la información recibida de afuera, de esta forma la
mente trabaja con los materiales suministrados, enlaza percepciones, mezclado
las diversas corrientes de sensación, combinándolas en una imagen.
El trabajo de
establecer relaciones, sintetizar, es la función del conocedor, es una
especialidad de la mente.
Es de esta forma que la actividad del cuerpo
mental, actúa sobre el astral y este sobre el etérico y el denso, la materia
nerviosa de este último vibra según los impulsos de este último, estos impulsos
se manifiestan como descargas eléctricas y corrientes magnéticas que circulan
entre las partículas, produciendo intrincadas interrelaciones.
Las corrientes abren un
cauce nervioso, por el cual otra corriente circulará con mayor facilidad que si
la cruzara, entonces, si las partículas afectadas por una vibración determinada
se ponen de nuevo en actividad al repetir la conciencia de la misma idea, la
vibración sigue fácilmente por el cauce ya abierto, volviendo a despertar a la
actividad a otro grupo de partículas y presentando a la conciencia una idea
asociada.
Según los indúes, esta actividad de la mente de
asociación se lo puede considerar como un sexto sentido, pues toma las
sensaciones, que entran por los cinco sentidos y los combina en una sola
precepción haciendo de ella una idea.
La mente es como un prisma
que recoge los cinco rayos diversos de sensaciones de los órganos de los
sentidos, o sea, las cinco avenidas del conocimiento y las combina en un rayo.
Además tenemos en
cuanta los cinco órganos de acción o potencias de acción (de las cuales los órganos
físicos (lengua, manos, pies, etc.) no son más que los instrumentos materiales
por cuyo medio reaccionamos sobre el mundo exterior .Estas facultades son:
habla, manipulación, locomoción, excreción y generación), lo mismo que los órganos de los cinco sentidos, la mente viene a ser el
undécimo sentido; por ello el Bhagavad Gita se habla de los diez sentidos y del
uno.
Los sentidos del cuerpo
mental difieren de los del cuerpo físico.
El cuerpo mental se
pone en contacto con las cosas del mundo mental, como si fuera directamente y
en toda su superficie, de manera que es consciente de todo cuanto cauce una
impresión sobre el mismo. No posee un órgano para la vista, para oír, tocar,
etc.
Posee un “sentido
mental”.
Por lo cual la
comunicación es directa por medio de la transferencia del pensamiento, sin
necesidad de formular los pensamientos en palabras, no existe la barrera del
lenguaje como en el plano astral.
Las comunicaciones que podemos lograr en el
plano mental a través de la mente serán por medio del color, el sonido, la
forma, se transmite el pensamiento entero, como un cuadro coloreado y musical,
no como en el plano físico, donde empleamos símbolos que llamamos palabras.
El pensamiento produce
simultáneamente, forma color y sonido, es una vibración compleja de material
mental; el pensamiento se expresa de esa manera a causa de la vibración que establece.
El cuerpo mental del
hombre actual se encuentra menos desarrollado que el cuerpo astral y físico, se
identifica con la conciencia del cerebro, la que actúa sobre el sistema cerebro-espinal.
Se siente distinta,
como “yo” sólo en el plano físico, es decir en estado de vigilia y actúa desde
el plano astral, la esfera de la sensación.
El hombre de la quinta
raza, el centro de la conciencia está en el cuerpo mental y actúa desde le
mental inferior, son impulsados por ideas y no por sensaciones.
Es así que el hombre
medio es consciente, pero no autoconsciente en los planos astral y mental, para
él todos los cambios son dentro de sí, no
logra distinguir los que impactan desde afuera sobre los vehículo astral
y mental, por lo cual el plano físico es el único “real”, para él y todos los
fenómenos de consciencia que pertenecen al plano astral y mental, son irreales,
subjetivos, imaginarios, no considera que son un impacto de los mundos externos
sobre sus cuerpos astral y mental.
Síntesis
de las funciones del cuerpo mental:
1)
Servir del de vehículo
del Yo Superior, para expresar pensamiento concreto.
2)
Expresar tales pensamientos
concretos por medio del cuerpo físico, actuando por mediación del cuerpo
astral, el cerebro etérico y el sistema cerebro espinal.
3)
Desarrollar los poderes
de la memoria y de la imaginación.
4)
Servir, a medida que la
evolución avanza como vehículo de conciencia en el plano mental.
5)
Elucidación: asimilar
la experiencia adquirida en cada vida terrena y transmitir la esencia de la
misma al Ego, el Hombre real que mora en su cuerpo causal.
El cuerpo mental se desarrolla por medio del
pensamiento, con nuestras construcciones mentales y el desarrollo de nuestras
aptitudes mentales, lo construimos.
El Cuerpo Mental crece,
en la medida que somos CREADORES de pensamientos y no tan solo acumuladores de
pensamientos ajenos.
A través del ejercicio
de la mente, por el uso de sus facultades, ejercitándolas, trabajando con
ellas, se logra desarrollar el cuerpo mental.
Ejercitando
los buenos pensamientos, se logra reemplazar los pensamientos densos y ajenos,
por otros positivos y creadores, actuarán como un imán, atrayendo más y más
pensamientos creativos, positivos y útiles, así se conformará una atmósfera
circundante dinámica, rica y buena.
Cuando llegue el
momento de abandonar el cuerpo físico y astral, para pasar al Plano Mental, se
llevará consigo todo el material reunido de la conciencia a la región que
propiamente pertenece y empleará su vida devachánica en transformar en
facultades y poderes todo el material que se ha almacenado.
Al final del período Devachánico, el cuerpo
mental traspasará al cuerpo causal permanente las cualidades características
formadas de este modo, las cuales pueden así ser transmitidas a la encarnación
siguiente.
Cuando el Ser humano
regresa a una nueva reencarnación, estas facultades se revestirán de la materia
de los planos rupa del mundo mental formando un cuerpo mental más organizado y
desarrollado para la inmediata vida terrestre, se mostrará por medio del cuerpo
astral y físico con “facultades
innatas”.
Sintetizando….
El Cuerpo
Mental de la próxima encarnación depende del trabajo que estamos llevando a tal
efecto en el cuerpo mental de la presente vida.
Entonces…
Es de importancia el uso correcto que se hace
del cuerpo mental en la actualidad, pues limita su actividad en el Devachán y
al limitarla, limita las cualidades mentales con que deberá volver a la vida
terrestre en su próxima encarnación.
Debemos recordar que el karma aporta la cosecha
con arreglo a lo que sembramos…
Las tendencias
negativas, se pueden cambiar, reemplazándolas por pensamientos positivos, los
mismos generarán atracción a más energía mental positiva.
La concentración, a
través de la meditación es otro camino para sanar y expandir nuestro cuerpo
mental.
Debemos ejercitarnos en
pensar firme y consecutivamente, sin permitir a nuestra mente pasar de una cosa
a otra, ni gastar sus energías en un gran número de pensamientos
insignificantes.
Es un ejercicio muy
bueno de seguir una línea consecutiva de ideas, en la cual un pensamiento se
deduce naturalmente de su antecesor desarrollado así por nosotros las
cualidades intelectuales que ordenan nuestros pensamientos y los hacen, por
tanto, esencialmente racionales; pues cuando la mente trabaja así, sucediéndose
las ideas de un modo definido y ordenado, fortalece y se convierte instrumento
del Yo para la actividad en el mundo mental. Este desarrollo del poder de
pensar con concentración y consecutivamente, se traducirá en un cuerpo mental
más claramente bosquejado y definido, en un crecimiento rápido, en firmeza y
equilibrio, siendo los esfuerzos que se han bien compensados por el progreso
que de ellos resulta.
Somos nosotros los
responsables de afectar y de crear un
cuerpo mental armónico o inarmónico.
El Ser humano es el que
fija el ritmo de sus vibraciones, cuando nuestros pensamientos son positivos,
pacíficos, compasivos, las vibraciones que generan son un escudo que rechazan
los pensamientos desequilibrantes ajenos o propios.
No necesitamos vivir en
una torre de marfil para crear un cuerpo mental armónico, simplemente
sosteniendo desde el corazón el AMOR!!!...
Sintiendo que somos
perfectos desde nuestro origen Divino y manteniendo este pensamiento, los
“errores” serán aprendizajes, las heridas, sanarán en el perdón, los
pensamientos sombríos se disolverán en la luz del amor.
Mente sana, es aquella
que trabaja en función de un corazón pacífico, alegre, compasivo y libre de las
cadenas del rencor y el odio.
Cuerpo Mental sano es
aquel que es construido desde la Luz de la Esencia Divina de su portador.
Piensa en Luz, piensa
en Amor, piensa que puedes cambiar siempre las sombras de la ignorancia, por la
Sabiduría del Ser que habita en tu corazón!!!!
Con Amor, Ana Isabel Insua- Ashamel Lemagsa.
Hola! cómo estás? No aparece el texto solo unas imágenes.
ResponderBorrarGracias por avisarme!!! Ya está visible!! Bendiciones!!!
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