Las cuatro farsas de control son maneras de manejarse
en la vida y relacionase con l@s demás, para obtener y/o recuperar energía. También son formas de vampirismo energético. Se
utilizan porque, desde muy temprano, la persona ha encontrado que de esa manera
obtenía o reponía la energía que le hacía falta, por lo que funcionan de manera
inconsciente. En nuestras interacciones, las personas nos alimentamos
energéticamente las unas a las otras y alimentamos también nuestra manera de
comportarnos. Esto lo hacemos cuando nos enganchamos a la farsa de control de
otras personas y participamos con ellas en el juego, también de manera
inconsciente. A medida que reconectamos con nuestra fuente interna de energía y
aprendemos a recuperarla y obtenerla a voluntad siempre que la necesitamos,
estas farsas van haciéndose más débiles y también se debilita hasta desaparecer
nuestra participación en las farsas ajenas. La asertividad nos ayuda,
igualmente, a cortar con esta manera insana y perjudicial de intercambiar
energía, así como a mantenernos, todo lo posible, en paz y armonía interior,
pase lo que pase fuera.
Para identificar tu farsa de control, es necesario que revises y clarifiques tu
historia hasta hoy. Ahí verás de qué manera, desde muy temprano, aprendiste a
obtener y recuperar la energía gastada o perdida de una determinada forma. Para
que no tengas que revisar toda tu vida, año por año, pon la intención de
encontrar esa forma particular de recuperarte energéticamente, y tu ser
interior te presentará unas cuantas escenas, para que veas de qué manera
aprendiste a hacerlo y cuál es la farsa de control que más habitualmente has
utilizado:
1. Reservad@. Quien emplea esta farsa, se caracteriza por la
imprecisión, el misterio, la falta de definición. Es como si la persona
estuviera llena de secretos, lo que lleva a l@s demás a insistir, indagar,
escudriñar… continuamente, para conocer y discernir sus verdaderos
pensamientos, sentimientos, actitudes, necesidades, deseos… Es la farsa de
control menos pasiva de todas.
2. Interrogador/a. Con esta farsa, la persona hace preguntas y sondea el
mundo de las otras personas continuamente, con la intención específica de
encontrar algo censurable en la persona misma, en su vida, en sus actos… Cuando
logra encontrarlo, critica este aspecto de la vida del/de la otr@, de sus
sentimientos, pensamientos, etc. Si funciona, la persona interrogada y
criticada se incorpora a la farsa dándole energía al/a la interrogador/a.
Posteriormente y de improviso, se siente débil, cohibida, tímida, moviéndose en
torno al/a la interrogador/a, prestando atención y valor a cuanto ést@ hace,
piensa y dice sobre ella/él, con objeto de no hacer algo malo o equivocado que
el/la interrogador/a pueda notar y criticar. Es la farsa menos agresiva pero
también la más sutil y difícil de detectar, tanto para quien la emplea como
para quien la recibe.
3. Intimidador/a. En esta farsa, la persona utiliza amenazas verbales,
psicológicas y/o físicas en sus relaciones con otras personas, provocando en
ellas miedo ante su presencia y su conducta. Es la farsa más agresiva de todas
y también la más directa. Gracias a eso es la más fácil de detectar, aunque tal
vez sea también la más difícil de desmontar, sobre todo para personas
emocionalmente débiles y poco asertivas.
4. Víctima o pobre de
mí. En esta farsa,
la persona sólo se centra en contar las cosas horribles que le ocurren, incluso
dando a entender con mucha frecuencia que l@s demás son los responsables de su
malestar y de sus desgracias, así como también de que estos continúen, si no le
prestan la ayuda que considera debe recibir para resolverlos. Es la farsa más
pasiva de las cuatro.
Puedes encontrar más información sobre las farsas de control en el libro de
James Redfield: Las nueve
revelaciones.
María Dolores Sánchez-Villacañas de Toro
Directora y Psicoterapeuta de
Alcántara Psicología y Espiritualidad
Escuela de Desarrollo Personal y Crecimiento Espiritual
Directora y Psicoterapeuta de
Alcántara Psicología y Espiritualidad
Escuela de Desarrollo Personal y Crecimiento Espiritual
91 401 55 70 – 627 12 09 47
metamorfosisyvida2013@gmail.com
metamorfosisyvida2013@gmail.com
Si quieres copiar o compartir total o parcialmente este texto, haz el favor de
reseñar que lo has tomado de https://metamorfosisyvida.wordpress.com. Gracias y que Dios te bendiga.
(10-X-2014)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario