jueves, 22 de noviembre de 2018

La teoría de la identidad social de Tajfel



¿Alguna vez te has preguntado por qué en un partido de fútbol los seguidores de un equipo tienden a pelear con los del equipo contrario? O, ¿por qué las personas muy nacionalistas pueden llegar a calificar negativamente a miembros de otros países? En este artículo explicamos estas cuestiones a través una importante teoría dentro de la Psicología social: de la Teoría de la identidad social de Tajfel.



Contenido
1 ¿Qué es la teoría de la identidad social de Tajfel?
2 Las fases de la creación de la identidad del endogrupo y el exogrupo
3 El desarrollo de la identificación grupal

¿Qué es la teoría de la identidad social de Tajfel?

En 1979, estudiando las claves de la identificación del individuo con determinado grupos, el psicólogo Henri Tajfel propone la Teoría de la identidad social. Esta teoría es un principio que afirma que los grupos a los que pertenecemos nos definen y forman parte de nuestra auto valoración configurando de forma importante bases para nuestra autoestima. A partir de nuestra identidad con el grupo, sentimos una seguridad y determinación que nos define y es por ello que buscamos la mejor valoración para ese grupo.

Así pues, esta teoría explica como el concepto que un individuo tiene de sí mismo puede explicarse a través del grupo al que pertenece y su forma de actuar varía según el grupo en el que se encuentre.

Es por ello que tendemos a categorizar al grupo con el que nos identificamos, a partir de ahora el endogrupo, como parte de nosotros dotándolo de cualidades positivas, mientras que categorizamos a las personas que pertenecen a los demás grupos o exogrupos, como adversarios, oponentes o simplemente diferentes a nosotros otorgándoles cualidades negativas.

Las fases de la creación de la identidad del endogrupo y el exogrupo

Según la teoría de la identidad social de Tajfel, el proceso a través del cual llegamos a poseer la mentalidad de endogrupo o exogrupo, pasa por tres fases delimitadas:

Fase de categorización. En esta fase tendemos a categorizar a las personas ajenas y a nosotros mismos en grupos de pertenencia, para así tratar de identificarnos según estos. Así sucede cuando al conocer a una persona obtenemos información para hacernos una “idea” global de ella. De esta manera podemos clasificar a una persona en el grupo de “liberal”, “abogado”, “heterosexual” o “madridista”, por ejemplo, para tratar de adivinar de cuál será su personalidad o comportamiento según el grupo al que pertenece.
Fase de Identificación Social. Una vez nos identificamos con un grupo concreto, tratamos de actuar de la manera más acorde a las normas de este grupo. Esto es muy importante para nuestra autoestima ya que crea una sensación de concordancia en nuestros valores. Por ejemplo, si nos identificamos con un grupo político que tiene unos valores concretos, trataremos de actuar conforme a estos valores. Esto nos aporta estabilidad y hace que nuestro concepto de nosotros mismos sea positivo.
Fase de Comparación Social: Ya identificados con un grupo concreto, tendemos a calificar negativamente a los miembros de grupos distintos, el exogrupo. Esto nos crea una conciencia de grupo más fuerte y hace que nuestra autoestima se incremente. Así pues, los seguidores de un equipo de fútbol concreto suelen calificar negativamente a los seguidores del grupo contrario.

El desarrollo de la identificación grupal

Cuando los miembros de un grupo se encuentran plenamente identificados con este, suelen llevar a cabo ciertos comportamientos que ayudan a cohesionar al grupo. Estos comportamientos suelen incidir en agrandar las diferencias entre el grupo principal y los exogrupos, aunque estas diferencias no sean de tal calibre. A la vez que las desigualdades con otros grupos se perciben como mayores, las diferencias entre los mismos miembros del grupo se ven menores: aunque los individuos sean diferentes entre sí, tenderán a percibirse como iguales. Además los miembros de un mismo grupo tenderán a calificarse a sí mismos positivamente y a los otros grupos de manera más negativa.

La identificación con un grupo es importante para nuestra sensación de pertenencia y seguridad, sin embargo puede llevarnos a crear prejuicios hacia aquellos que no pertenecen a nuestro grupo. Esto a veces consigue poner en peligro la convivencia en sociedad, así como dar lugar a la discriminación e incluso el odio. Es por ello que a veces los individuos deberían tener la suficiente fortaleza como para mirar más allá de lo que ven como suyo o de lo que su propio grupo les impone y tratar abiertamente y sin prejuicios al resto de seres humanos.

Enlaces de interés


Tajfel, H., & Turner, J. C. (1986). The social identity theory of intergroup behaviour. In S. Worchel & W. G. Austin (Eds.), Psychology of intergroup relations (2nd ed., pp. 7-24). Chicago: Nelson-Hall.

http://www.bbcprisonstudy.org/resources.php?p=59

https://www.psychestudy.com/social/social-identity-theory

https://www.psicoactiva.com

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