domingo, 8 de julio de 2018

¿HACIA DÓNDE VAMOS? ¿QUIÉNES SOMOS? Por Daki Om


El alma o el amor…

No son conceptos o cuestiones mentales. Todo lo que diga cada uno de nosotros acerca de la espiritualidad no va a ser verdad, tan solo será su verdad.

Poseemos un conocimiento inherente a la condición humana que nos guía en el sentido de nuestras vidas y nos indica hacia dónde vamos. Cada uno de nosotros tiene dentro de sí mismo esa brújula que nos orienta mucho más de lo que podemos imaginar, porque vivimos en un universo vibrante del cual formamos parte y a través del cual estamos todos conectados por nuestra propia vibración.

El Ayurveda y el Yoga juntos, tienen el objetivo de ayudarnos a despertar esa capacidad de discernir hacia dónde vamos en nuestras vidas. El Ayurveda es la base para las prácticas yóguicas y el Yoga es el fruto de la purificación del cuerpo y la mente lograda gracias a un estilo de vida ayurvédico.

Parece fácil acceder al cuerpo físico, a pesar de no ser nuestra verdad y parece difícil llegar al alma, a pesar de que es esta nuestra esencia, pues en realidad uno ya es espíritu, y en nosotros está la inteligencia cósmica (mahat) que nos da la vida y que volverá a darnos vida. El alma es el aliento de vida dado por Purusha o Dios, fuente del prana o energía vital, es decir que el cuerpo y el alma son expresiones de la misma conciencia.

Según la filosofía Samkhya (base del Yoga y del Ayurveda), el espíritu es llamado Purusha y la materia, Prakriti. Según la filosofía Vedanta es llamado Brahman y la materia, Maya.


“Un alma viviente es creada cuando el aliento de vida del espíritu entra en el cuerpo. La unión de cuerpo y espíritu la constituyen. El alma es el ser viviente en sí mismo. Por eso muchas veces la palabra alma se utiliza para describir a un ser viviente (“no hay un alma”). Cuando el alma viviente pierde el aliento de vida, queda solamente el cuerpo que, privado de él, vuelve al polvo. En otras palabras, Cuando el cuerpo inerte recibe este espíritu, nace el alma y comienza la vida, por el contrario, al momento de la muerte, el alma abandona el cuerpo y regresa a Dios. En definitiva, el cuerpo es la parte visible del alma y el alma es la parte no visible del cuerpo. Cada uno es parte del otro. “Dr. Fabian Ciarlotti
El espíritu es la presencia de Dios en el hombre conformando su alma.

Así, el espíritu es la fuente de vida y energía de todo. El espíritu, es decir, el aliento o prana o energía vital, es lo que da vida a todo. Procede de la misma fuente tanto para los hombres como para los animales y los objetos. Todos tenemos una misma fuente, pero con diferentes grados de conciencia y vibración.

El Ayurveda y el Yoga se basan en el Vedanta, el conocimiento último, el mayor conocimiento al que podemos aspirar, pero….

¿Cuál es ese conocimiento?


Ese conocimiento es la búsqueda de Dios dentro de nosotros mismos, es darnos cuenta de que somos alma y que esa alma es la divinidad en nosotros que también está latente en todo lo que nos rodea. Entonces, ¿hacia dónde vamos en nuestra vida? Es eso lo que tenemos que descubrir por nosotros mismos, y es directamente proporcional al grado de conexión que tengamos con esta matriz de energía e información en la que permanecemos vibrando… Hasta que no nos demos cuenta de que todos somos yoguis que consciente o inconscientemente buscamos la reunificación del Ser con esa fuente e inteligencia de amor que nos sostiene no sabremos quiénes somos, ni hacia dónde vamos.

“Nunca nació el espíritu ni nunca dejará de ser.

La muerte no lo toca, aunque parezca muerta la casa en que mora.

Nunca hubo tiempo en que no fuera, más allá del principio y del fin.

Sin nacimientos, muertes ni mudanzas, permanece el espíritu por siempre.”

Bhagavad Gita

Ayurveda del Tibet


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