Cada uno de nosotros quiere
abundancia en nuestras vidas – queremos tener mucho dinero, amor, éxito y
felicidad. Si no tenemos esas cosas creemos que la abundancia no está presente.
Eso es porque tendemos a describir lo “bueno” en nuestra vida como abundancia y
lo “malo” como carencia.
Así que creemos que si
tenemos dinero, amor, éxito y alegría entonces tenemos abundancia. Y si no
tenemos esas cosas no tenemos abundancia, o tenemos carencia. Pero eso es
equivocado. Nosotros existimos en un estado de abundancia todo el tiempo. Ya
sea que tengamos lo que queramos o no, siempre tenemos abundancia en cada área
de nuestra vida.
Nuestra tendencia a poner
la abundancia junto con lo bueno en nuestra vida es lo que nos lleva
equivocadamente a pensar que no podemos manifestar lo que queremos o que no
estamos siendo bendecidos cuando vemos nuestra vida y solamente vemos problemas
o carencia. Si cambiamos nuestra definición de abundancia de “riqueza” a
simplemente tener una gran oportunidad, podemos ver dos cosas: en donde tenemos
abundancia y de lo que tenemos abundancia. Entonces tendremos la información
que necesitamos para manifestar lo que verdaderamente queremos.
Con una nueva definición de
abundancia podemos ver nuestra vida de una forma muy diferente. ¿Existen áreas
de su vida con las que no estén felices? Entonces tienen una abundancia de
insatisfacción. ¿Tienen pocos amigos y no mucho de una red social? Entonces
tienen una abundancia de soledad. ¿No tienen suficientes recursos financieros?
Entonces tienen una abundancia de carencia. ¿Desean poder comenzar un nuevo
camino en su vida pero parece que no pueden dar ese primer paso? Entonces
tienen una abundancia de miedo y duda.
Cuando tenemos muchas cosas
que no queremos en nuestra vida, por ejemplo, relaciones difíciles, un trabajo
insatisfactorio, dinero insuficiente, problemas con amigos y familia, pensamos
que no tenemos abundancia. La tenemos, tenemos una abundancia de muchas cosas
que no nos gustan. ¿Quién es responsable por eso? Una pista, no es el Universo.
El Universo simplemente responde a nuestras peticiones. No las juzga ni nos
recuerda que estamos pidiendo cosas que no van a hacernos felices.
¿Por qué intencionalmente
manifestaríamos lo que no queremos? Hay muchas razones, por costumbre, miedo,
duda, lecciones kármicas, o nuestras creencias sobre cuánta felicidad, éxito,
riqueza y amor merecemos. Esa sola es la razón por la que tenemos abundancia de
cosas que no nos traen alegría, paz, éxito y amor. El Universo nos da lo que
pedimos, no más y no menos.
Una vez que sabemos dónde
existe la abundancia, podemos comenzar a enfocarnos en la creación de una
abundancia de cosas que queremos y menos de lo que no queremos. Transformar lo
que estamos atrayendo para nosotros es tan fácil como poner atención a lo que
estamos pidiendo, cómo lo estamos pidiendo y lo que creemos. Mientras que
podemos no decir intencionalmente al Universo “quiero un trabajo
insatisfactorio”, nuestra creencia de que no seremos felices con un trabajo o
que no podemos encontrar uno que sea satisfactorio o incluso uno que nos pague
lo que creemos que merecemos es suficiente para crear un trabajo
insatisfactorio.
Pedir lo que queremos no es
suficiente – ¿creemos que podemos tenerlo y que lo merecemos? Si no, siempre
nos quedaremos cortos de obtener algo que nos satisfaga en cada forma. Todo lo
que pensamos, decimos y hacemos afecta lo que atraemos en nuestras vidas.
Nuestros pensamientos
tienen simplemente tanta energía como lo tienen las palabras, así que si
decimos que queremos un compañero amoroso en nuestra vida pero no creemos que
alguna llegará a nuestra vida, no deberíamos sorprendernos de que estemos solos
todavía otro día, mes o año.
Cambiar nuestras creencias
sobre lo que merecemos es una de las cosas más difíciles que podemos hacer. Requiere
vigilancia constante de nuestros pensamientos y palabras. Debemos hacer un
esfuerzo genuino por recordar que somos poderosos, seres espirituales divinos
que tienen la habilidad de crear lo que sea que queramos. Cualquier cosa que
esté actualmente en nuestra vida es un resultado de algo que pedimos, ya sea
que lo hayamos pedido consciente o inconscientemente, creímos que lo merecíamos
y continuaremos manifestándolo hasta que nos transformemos.
¿De qué tienen una
abundancia en su vida? ¿Está fluyendo suavemente y están felices con cada
aspecto de su realidad? Si no, recuerden que han creando abundancia,
simplemente que no están felices con ella. Una vez que se dan cuenta de eso,
pueden enfocar sus esfuerzos de manifestación en crear una abundancia de lo que
les traiga éxito, alegría, amor y paz.
Vigilen sus pensamientos y
palabras, revisen sus creencias y cambien las que les limiten, tomen acción
cuando las puertas se abran y las oportunidades se presenten y entren en su
poder. Creen una abundancia de cosas que los tenga contentos para saludar cada
nuevo día y vivir la vida de sus sueños. Está dentro de su poder el crear
abundancia – úsenlo para crear una abundancia de alegría y bendiciones.
Acerca
de la autora Jennifer Hoffman es una intuitiva, sanadora espiritual, mentora,
maestra y autora. También canaliza la energía del Arcángel Uriel. Jennifer ha
ayudado a muchas personas a través del Cambio con sus percepciones y consejos
únicos, facilitando su viaje de sanación.
Jennifer es la fundadora de
http://www.urielheals.com/, un centro de crecimiento y sanación espiritual en
línea y dedicado a los mensajes y enseñanzas del Arcángel Uriel. Información
sobre los libros de Jennifer, seminarios en línea y servicios está disponible
en su sitio web, o al email: healing@urielheals.co
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