Explicación GENÉTICA y científica de la influencia directa de las EMOCIONES en la aparición de las ENFERMEDADES “HEREDITARIAS”. por Dra Nadia Giraudo - Medicina cuerpo mente alma, Biodescodificación y más
Existe un nuevo y revolucionario campo científico de la biología denominado Epigenética, que significa “control sobre la genética”.
Las investigaciones epigenéticas demuestran cómo las influencias medioambientales, la nutrición, el estrés Y LAS EMOCIONES pueden modificar los genes que traemos desde nuestra concepción sin alterar su configuración básica, permitiendo así la aparición de la respuesta física de adaptación al ambiente que se percibe que nosotros llamamos “enfermedad”.
Las investigaciones epigenéticas demuestran cómo las influencias medioambientales, la nutrición, el estrés Y LAS EMOCIONES pueden modificar los genes que traemos desde nuestra concepción sin alterar su configuración básica, permitiendo así la aparición de la respuesta física de adaptación al ambiente que se percibe que nosotros llamamos “enfermedad”.
Esta percepción es totalmente personal y subjetiva en cada individuo y está basada en un bagaje de experiencias previas, culturales, de mandatos familiares, etc. que hacen que se clasifique una situación que está pasando con un tinte particular.
Ejemplo: que mi marido tenga relaciones sexuales con otra mujer, en la cultura occidental puede causar desvalorización a nivel sexual y llevar a la mujer que lo padece a una respuesta como podría ser una infección vaginal (se explica el por qué de esta respuesta en detalle en el libro, aquí no lo hacemos para no extendernos en el tema puntual a explicar). En otras culturas, al ser algo totalmente habitual y aceptado por la pareja y la sociedad, esta misma situación no generará ningún tipo de respuesta emocional negativa por lo que no habrá ninguna descarga neuroquímica que provoque la respuesta celular inhabitual y por lo tanto no se generará la enfermedad.
Resumen de conceptos antes de seguir: al generarse esta modificación genética (está demostrado ampliamente que es reversible) a través del mecanismo de epigenética, es que la célula comienza a trabajar diferente y aparece lo que conocemos como enfermedad.
Aún más importante es el descubrimiento de los epigenetistas que demuestra que estas modificaciones sobre el modo de adaptarse y responder al ambiente, se transmite a la descendencia al igual que el resto del ADN transmitido en la fecundación. Así tenemos que las “enfermedades” hereditarias no son más que el paso a la generación siguiente, de estos genes modificados para responder ante determinadas situaciones emocionales, de una manera determinada también y por ese motivo es que en general estas enfermedades de tendencia hereditaria (diabetes, hipertensión, colesterol elevado, artrosis, muchos cánceres, etc) se suelen “despertar” frente a un evento emocional negativo de relevancia.
Esto es de máxima importancia a los fines de explicar cómo de forma “inconsciente” se transmiten de generación en generación las tendencias a repetir patrones de conductas, hábitos, formas de reaccionar ante las situaciones, etc. que traemos de nuestros ancestros y generaciones anteriores.
Ya el Dr Hamer aún sin tener estos conocimientos de epigenética aseguraba que lo que se hereda no son las “enfermedades” sino las tendencias a vivir las situaciones de una manera determinada (y por consiguiente a responder físicamente de un modo similar ante el mismo estímulo).
La buena noticia es que, tal como lo mencionábamos anteriormente, las modificaciones epigenéticas son absolutamente reversibles cuando cesa la descarga neuroquímica que las generaba y mantenía (las emociones que está viviendo la persona frente a tal o cual situación) ya que la ESTRUCTURA del ADN no ha sido modificada.
Como conclusión podríamos decir que encontrando el programante y desencadenante emocional (anclado desde lo transgeneracional, la gestación del paciente y eventos de su propia biografía) de la enfermedad que se está padeciendo, se puede revertir perfectamente a la misma restaurando el correcto funcionamiento celular y físico, además del emocional.
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